Cuando me enteré que Telmex abría líneas para recibir donativos en el número 7777 y que se podía aportar dinero con cargo al recibo telefónico, contando con la seguridad de que la Fundación Carlos Slim duplicaría los donativos que se recibieran, me dio mucho gusto.
“He allí una espléndida iniciativa filantrópica”, me dije entusiasmada. (A pesar de que se dijo que dejaría de funcionar hasta el día 22, continuará indefinidamente). Acto seguido, marqué cuatro veces siete (mi número predilecto) e hice mi donativo de 3 mil pesos. “El Ingeniero Slim y yo ya dimos 6 mil pesos”, le dije el otro día a mi hija.


