Ya han pasado algunos meses desde la publicación de la última encíclica, Caritas in Veritate (CV). Vaya por delante que considero a la CV un texto muy relevante, que aporta novedades importantes en el desarrollo de la Doctrina Social Pontificia (DS), y que lamento que no se le haya prestado suficiente atención o que –lisa y llanamente- haya sido ninguneado por la opinión pública, y también en el club de la RSE (con honrosas excepciones, como la de Antonio Vives).
La CV plantea una serie de cuestiones que no puede soslayar nadie que se preocupe mínimamente por la realidad económica y social de nuestro mundo. Y, al mismo tiempo, considero que ella misma se sitúa ante unos interrogantes que no siempre me parece que resuelva suficientemente.

