El cambio climático ha hecho que las armadoras de automóviles le den un giro a su negocio y se volteen hacia los autos eléctricos, híbridos o de hidrógeno, como alternativa a los automotores de gasolina, sobre todo para preservar el medio ambiente.
De hecho firmas como Toyota, Ford, General Motors, BMW, Nissan y Honda, por mencionar solo a algunas, han comenzado a fabricar modelos con tecnologías alternas que serán vendidas en los próximos años.
En el mercado estadunidense se venden anualmente cerca de 17 millones de autos. Este año, los híbridos llegarán a 87 mil unidades. La consultora JD Power calcula que aumentarán de forma progresiva hasta totalizar entre cinco y diez por ciento del mercado para 2015.



Cuando Harry encontró a Sally es una comedia que, pese a los 20 años transcurridos desde su estreno, resiste razonablemente bien el paso del tiempo. Narra la relación entre una pareja que el espectador, desde la primera secuencia, ya “ve” que están hechos el uno para la otra. Pero ellos son los últimos en enterarse, mientras cada uno dedica sus energías a una sucesión de relaciones y a compartir con el otro cómo le va en ellas. Algo semejante ha sucedido con la RSE y la gestión de personas: sorprende que hasta muy recientemente no se hayan planteado –tanto conceptualmente como organizativamente- sus relaciones, y que su historia sea más bien de la de una ignorancia mutua.