Es evidente que el tema de la responsabilidad empresarial ha despertado gran interes en las empresas y en sus partes interesadas. Tambien es cierto que muchas de las empresas todavia no se lo toman muy en serio. Pero es tambien cierto que muchas de las partes que quieren promover la adopcion de practicas responsables lo hacen con no poca ingenuidad y con un relativo desconocimiento de la realidad que enfrenta la empresa. Hay que conocer la brecha entre el “debe ser” de los promotores y el “es” de las empresas, si queremos cerrarla. No basta con predicar la bondad hay que conocer al pecador, para cambiar su comportamiento. Antonio Vives www.cumpetere.blogspot.com
Mucho es lo que se habla en América Latina sobre la responsabilidad social de las empresas. Han proliferado las publicaciones y foros donde se trata el tema. Últimamente ha habido un crecimiento casi exponencial en el número de expertos en el tema, en las instituciones de promoción, en su cobertura en instituciones de educación, en foros de discusión.
Todo esto es un buen síntoma de que el tema está madurando y está atrayendo la atención. Sin embargo, me temo que lo está haciendo en los sectores menos críticos para su implementación, que es una conversación entre convencidos. Parece que estamos en presencia de un exceso de oferta de consejos, de recomendaciones, de conversaciones y discusiones y que estamos ante una escasez de demanda, lo cual, como todo bien económico, corre el riesgo de devaluarse.








