El cierre de plantas por actos violentos en los Estados de la República Mexicana ha aumentado en los últimos años. Fue en 2015 que la planta distribuidora de Coca-Cola FEMSA en Chilpancingo, Guerrero cerró de forma indefinida sus operaciones, sin embargo, se analizó si se podía volver abrir o no. Reabrió.
Sin embargo, unos años después la inseguridad volvió a tocar fondo para esta empresa, y fue en la Ciudad de Altamirano, también Guerrero, que la falta de condiciones para operar de manera eficiente y segura en esta zona, hicieron que la empresa tomara -otra vez-, la decisión de cerrar.
La inseguridad es tanta, que otras de las plantas refresqueras, como Pepsico, de la misma ciudad: Ciudad Altamirano, Guerrero, también tuvo que cerrar.
Los principales motivos para cerrar la planta de Pepsico en Guerrero fueron:
- Intentos de extorsión
- Cobro de piso
- Inseguridad
El cierre de las operaciones se dio de manera sigilosa, según algunos trabajadores de la empresa. Desde hace unos días se comenzó a recoger los refrigeradores en los puntos de venta que tenían los nueve municipios de la zona.
Además de cerrar y dejar sin trabajo a varias personas, Pepsico ya ha liquidado a sus trabajadores, hasta el momento van 70.
De acuerdo con el vocero de GCG, todavía no se ha tenido un contacto formal con la empresa para conocer las causas del cierre. Según algunas fuentes gubernamentales, hace unos días integrantes de un grupo de delincuencia organizada que opera en esa zona, llegaron a las instalaciones de Ciudad Altamirano y no permitieron que la empresa sacara el producto para distribuirlo.
Datos de algunos reportes dicen que el grupo de crimen organizado exigió a la empresa una cuota, y como no hubo una respuesta a la petición, los delincuentes impidieron el reparto del producto.
Por su parte, el vocero del Grupo Coordinación Guerrero (CGC), Roberto Álvarez Heredia, dijo que el personal de la Secretaría de Economía en el estado se presentó en las instalaciones de la compañía refresquera y la encontraron cerrada.
Álvarez dijo que el personal de la Secretaría dijo que desde el viernes fue cerrada la empresa, incluso hasta «los letreros ya habían retirado».
La planta de Pepsi tenía presencia en la Tierra Caliente desde hace más de tres décadas y estaba ubicada en el municipio de Pungarabato, donde también estaba la de Coca-Cola.
Cierre de plantas por inseguridad
Las refresqueras no son las únicas que han tenido que cerrar operaciones por la falta de seguridad en el país. También Grupo Lala se unió.
Lala anunció hace unas semanas el cierre de su centro de distribución en Ciudad Mante, Tamaulipas, luego de ser víctima de agresiones de la delincuencia organizada.
La decisión la tomó después de que una de sus camionetas de carga fuera incendiada.
Además del Grupo Lala, autoridades han confirmado el cierre de centros de distribución de la empresa productora de leche Sello Rojo en la misma ciudad de Tamaulipas, esto debido a que el procurador general de Tamaulipas, Irving Barrios, ratificó que recibió una denuncia por extorsión por la cual, las autoridades están investigando y también se encuentran en contacto con las empresas Lala y Sello Rojo.
