A pesar de los avances que se han logrado en materia laboral respecto a la equidad de género, todavía algunas mujeres, además de ganar menos, pagan mucho más.
¿Lo habías notado? Esto es perceptible en el supermercado. Si un mismo producto, con las mismas características y funciones tiene un etiquetado distinto orientado a las mujeres, ya se considera suficiente motivo para venderlo por una cantidad más alta.
Esta situación es cada vez más notoria: ya hay muchos productos que se encuentran en versiones para mujer y para hombre, desde rastrillos, papel higiénico, desodorantes, entre otros. La única diferencia: el precio. A esto se le llama impuesto rosa.
¿Qué es el impuesto rosa y cómo superarlo?
El impuesto rosa es un porcentaje extra que las mujeres deben pagar por los productos que por su empaque o descripción, están dirigidos exclusivamente para ellas.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), dicho gravamen consiste en un aumento en el precio de productos dirigidos al sector femenino, a diferencia de los enfocados al público masculino.
La Procuraduría Federal del Consumidor dice que este mayor precio también se debe a que las marcas invierten más dinero en la presentación de sus productos, empaque, diseño y publicidad, por estar dirigidos a mujeres.
El impuesto rosa está relacionado con la brecha salarial que existe en el país. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), el 4.3% de las mujeres encuestadas a nivel nacional dijo ganar alrededor de 13 mil a 20 mil pesos mensuales, contra 6.4% de los hombres que respondió ganar la misma cantidad al mes.
Este tema se relaciona con el impuesto rosa porque a la hora de las compras, el gasto se incrementa en el monedero de las mujeres. En la misma ENIF 2018, se refleja con 45.3% de las mujeres que respondió que no le alcanzó para cubrir sus gastos con lo que ganó o recibió mensualmente, contra 39.4% de las respuestas negativas de los hombres.
Impuesto rosa por todos lados
Es importante mencionar que el impuesto rosa no solo existe en los productos que se adquieren en el supermercado, también se encuentra en los servicios financieros, por ejemplo: los seguros.
De acuerdo con la CONDUSEF, a diferencia del precio de los productos de higiene, la razón del aumento de un seguro femenino es que las aseguradoras parten del supuesto de que las mujeres viven más años que los hombres.
Esto también responde a un tema de salud, ya que, a pesar de que viven por más tiempo, son también más propensas a padecer otras enfermedades.
CONDUSEF
¿Cómo superar el impuesto rosa?
De acuerdo con El Economista, la reparadora de crédito Resuelve tu Deuda, explicó que una estrategia para ayudar a tu bolsillo es adquirir la versión genérica o masculina del producto que requieras, ya que así se obtiene el mismo producto por menor precio.
Otra alternativa es que si compras en oferta o al mayoreo, el impacto de este impuesto rosa se verá reducido, además tendrás una mejor organización a la hora de realizar las compras.
En cuanto a los productos infantiles, sugirió buscar artículos neutros, que no estén enfocados directamente hacia niños o niñas.
“El propósito es ayudar a tener una mejor relación con su dinero y evitar caer en gastos que posteriormente no pueda cubrir”, dijo la CONDUSEF.
Con este panorama, se puede dejar más claro que a pesar de todas las propuestas e iniciativas que se han lanzado para eliminar la brecha de género, el impuesto rosa continúa existiendo por conveniencia económica por parte de algunas firmas.
Es importante que tras las investigaciones y encuestas lanzadas, realmente se haga algo para mejorar y evitar este tipo de acciones.
