“Los países más desarrollados en materia de RSE son Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Venezuela”.
Entrevista a Perla Puterman:
Es Ingeniera Industrial y desde 1990 se desempeña consultora de empresas públicas y privadas en materia de Normalización y Sistemas de Gestión. En 2003, como consultora del Banco Mundial, evaluó el Sistema Ecuatoriano de Metrología, Normalización y Calidad. Como experta en responsabilidad social ha sido expositora en diferentes países. Es Coordinadora del Grupo de contacto para los países en desarrollo (DCCG) y representante del sector Industria de los países en desarrollo en el CAG (Grupo Asesor a la Presidencia del Grupo de trabajo ISO/WG/SR) para la elaboración de la Norma ISO 26000. Es Miembro experto del WG espejo, de FONDONORMA de Responsabilidad Social. Presidenta de la Comisión de Responsabilidad Social de FEDECAMARAS. En 2005 fundó el Foro virtual Iberoamericano de Responsabilidad Social, que actualmente modera. Es Profesora de la Universidad Simón Bolívar en Venezuela y Profesora invitada de la Universidad Metropolitana en Normativas de responsabilidad social.
Recientemente ha sido designada como representante del sector industria de los países en desarrollo del grupo asesor (CAG) a la presidencia del Grupo de trabajo ISO/WG/SR para la elaboración de la guía ISO26000. ¿En qué momento de su carrera profesional llega esta designación y cómo asume este desafío?
Desde el año 2004, me he dedicado a investigar el tema de responsabilidad social como complemento a mi trayectoria en el tema de calidad, que inicié en 1975. Para mí esto es muy importante porque consolida un liderazgo que he venido desarrollando como moderadora del grupo de contacto de los países en desarrollo para la ISO 26000 desde 2005. Nos va a permitir estar presentes en el más alto nivel de discusiones y velar por los intereses de los países en desarrollo a través de la más activa participación.
¿Cómo analiza el contexto de la región en cuanto al desarrollo de la responsabilidad social?
Considero que cada vez existe más conciencia en la región de que la responsabilidad social es una prioridad y no una opción como mencionó recientemente Michel Porter en una entrevista para una revista de negocios. Una prueba de esto es el interés con el que participan Argentina, Chile, Colombia Costa Rica y Venezuela en el desarrollo de la ISO 26000.
Sin embargo, considero que aún persiste la creencia de que se trata simplemente de cumplir con la legislación y de que las actividades deben ser de carácter filantrópico, lo cual no deja de ser parte de la responsabilidad social.
Según mi punto de vista, las organizaciones deberían hacer mayores esfuerzos en actividades tendientes a reforzar a los trabajadores y su entorno, garantizando así una relación de ganar ganar que no solo ayuda a la productividad de la empresa sino al desarrollo de la sociedad.
¿Qué países cree que lideran el impulso de la RSE y qué los diferencia en este momento?
Esa es una pregunta difícil de responder, de acuerdo a un estudio que realicé recientemente para una publicación de la Universidad de Madrid, puedo decir que los que tienen más desarrollados sus programas de responsabilidad social son Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Venezuela. La principal diferencia estaría representada por el tipo de acción, estando algunos países como Brasil, Colombia y México dedicados a actividades de carácter externas y Argentina, Chile y Venezuela a actividades de carácter interno. No obstante, en todos estos países sigue prevaleciendo la orientación a actividades de carácter externo.
¿Cuáles son los factores clave en América Latina para que el sector privado pueda asumir el rol protagónico que las comunidades le exigen?
Los principales factores considero que son una diferenciación cada vez más marcada entre países pobres y países ricos, porque se crean severos problemas de desigualdad social; el deterioro medioambiental provocado por la actividad económica; la transparencia de las actividades empresariales (como consecuencia de recientes quiebras fraudulentas de empresas de espectro internacional); la creación de códigos, normas, guías e indicadores de gestión (cada vez más usados en nuestra región); las presiones de las ONG´s y consumidores por los maltratos y abusos de fabricantes y cadenas de suplidores; y un mayor compromiso del sector empresarial en resolver los mismos problemas que han creado.
¿Qué rol deben asumir los Gobiernos?
El gobierno tiene dos roles muy importantes en el tema de la responsabilidad social. Uno, como estado, a través de la promoción de incentivos a las organizaciones socialmente responsables; y otro, como organización, a través de la incorporación de prácticas de responsabilidad social en el día a día de sus actividades.
¿Cree que es viable aprovechar la ISO26000 como marco de referencia para achicar la brecha que existe, en cuanto a la gestión de modelos responsables, entre los países desarrollados y los que se encuentran en vías de desarrollo?
Por supuesto que sí. Esta norma que da directrices justamente nos proporciona un marco de referencia para que cualquier organización no importa el tipo, tamaño o región pueda adoptar aquellas practicas que de acuerdo a sus características sean viables considerando los temas relevantes de la RS como son, el gobierno organizacional (Governanza), derechos humanos, practicas laborales, ambiente, practicas de negocio justo, consumidores y desarrollo de la comunidad.
Teniendo en cuenta las diferentes realidades socio cultural que viven estos países, ¿sobre qué cuestiones se debería trabajar para que esas distancias se achiquen?
La principal es tomar en consideración la diversidad de problemas y necesidades que existen entre las regiones, establecer definiciones claras que sean aplicables tanto en los países desarrollados como en desarrollo, considerar los intereses de las PYMES, lograr una participación balanceada en el proceso, lograr que la ISO 26000 sea simple, clara, fácil de leer, adaptable y amigable, que inspire acción y que no sea un buen libro de texto.
Fuente: Sinergía
La responsabilidad social no es filantropía; lleva implícita la rentabilidad. En este sentido, igual que en las estrategias de marketing, existen los innovadores y los seguidores. Los primeros deciden correr riesgos al lanzar al mercado productos o servicios que no se han probado; se puede recaudar mucho pero también se puede perder otro tanto; todo depende de la reacción de los consumidores. En el otro lado, están los seguidores, quienes sólo lanzan algo al mercado cuando otra compañía ya probó su funcionamiento; si bien las ganancias son mucho menores, el riesgo también disminuye.
El eje de la campaña es un balón bautizado con el nombre de “VIDA”, cuyo diseño y manufactura han sido concebidos y supervisados por Wilson de México. A diferencia de las campañas de Voit, uno de los propósitos de este proyecto es lograr que “VIDA” se posicione en el mercado y logre convertirse en una fuente permanente de recaudación de fondos.
