La caída de la producción de crudo ha provocado el regreso del carbón a pesar de ser un insumo tan contaminante
El gobierno federal decidió retomar el uso de carbón, considerado como uno de los combustibles más contaminantes a nivel mundial.
Sólo para generación de electricidad, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene previsto incrementar la demanda de 10.8 millones de toneladas anuales de 2000 a 25.6 millones en 2024, lo que representa un aumento de 137%, con el consecuente efecto nocivo en el medio ambiente y en la salud de cientos de mexicanos.
De acuerdo con la Comisión para la Cooperación Ambiental de América del Norte, organismo en el que participan los gobierno de México, Estados Unidos y Canadá, las tres centrales carboeléctricas que operan en el país son responsables de la emisión de 20.8 millones de toneladas de dióxido de carbono (30% del total nacional) y de otros contaminantes, como el dióxido de azufre, óxido de nitrógeno y mercurio, que producen serios daños a la salud humana, así como al medio ambiente.