El deterioro del medio ambiente ha obligado a todos los fabricantes de autos a desarrollar tecnologías alternativas más amigables con la naturaleza, y no sólo eso, también ha dado paso a que pequeños constructores especializados se presenten como una opción interesante al crear automóviles que no sólo son ecológicos, sino también veloces.
Tal es el caso de firmas como Fisker y Tesla. Sus sugerentes y aerodinámicas líneas dejan claras sus ambiciones deportivas al hacerlo lucir como un coupé («Eco-Chic», lo llama Fisker), pero la tecnología que le da vida, llamada «Q Drive» por Fisker, está orientada al ahorro y a la economía en el consumo, aunque no se trata, empero, de un auto económico, ya que su precio en Europa rondará los 78 mil euros.
Más bien se trata de una especie de eco-exótico con carrocería de aluminio que puede resultar ser una alternativa a berlinas deportivas de lujo como el nuevo Porsche Panamera, o como el italianísimo Maserati Quattroporte.
Con la carga completa de sus baterías (que se logra al conectarlo durante la noche), el Karma será capaz de recorrer en el modo «Stealth Drive» aproximadamente 80 kilómetros sin quemar un litro de combustible. Cero emisiones.
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