La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) otorgó un amparo a las embotelladoras afiliadas a la empresa Coca-Cola, con lo que quedaron libradas de pagar una multa que les impuso la Comisión Federal de Competencia (Cofeco).
La multa que la Cofeco impuso a la compañía ascendió a 567 millones de pesos, considerada la más grande en la historia de la compañía, respecto a la venta de la bebida de cola, en perjuicio de refrescos de otras marcas.
Los ministros de la Primera Sala de la Suprema Corte confirmaron un amparo otorgado previamente a las 54 embotelladoras que trabajan con la empresa FEMSA.
Además, la SCJN concedió a la Cofeco la autorización para investigar posibles prácticas monopólicas de grupos económicos y de grandes empresas “ya que con el inicio de esta actuación aún no les imputa ninguna responsabilidad en lo particular”.
Es decir, que el hecho de que se inicien las averiguaciones, no implica que la empresa sea culpable de estas prácticas, ni es acreedora a una sanción inmediata.
Por lo que el juez deberá desahogar todas las pruebas, y posteriormente elaborar un nueva resolución en la que se señale la responsabilidad de cada empresa.
El amparo otorgado a Coca-Cola, obligará a la CFC a reponer el proceso, con lo que la empresa podrá presentar las pruebas periciales ante el órgano descentralizado de la Secretaría de Economía, que fue la que estableció hace diez años la multa.
El caso llegó al alto tribunal luego de que un juez federal argumentó que la Cofeco no realizó el procedimiento en el que concluyó que Coca-Cola era responsable de prácticas monopólicas contra su competencia, Pepsicola Mexicana. “Se deben admitir pruebas periciales en economía, econometría, contabilidad y finanzas ofrecidas, y una vez desahogadas, dictar nueva resolución en la que se funde y motive la responsabilidad individual y concreta de cada empresa”, ordenaron los ministros.
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