Lejos de hacer negocio con los residuos reciclables que podría vender, a partir del 16 de enero próximo, el Gobierno del Distrito Federal deberá pagar cerca de 2 millones 600 mil pesos diarios para confinar en los rellenos privados del Estado de México las 12 mil toneladas de basura producidas en la Ciudad.
La Administración capitalina no tendrá lista para entonces una opción de confinamiento ni un esquema de reciclaje, a pesar de que el cierre del relleno sanitario de Bordo Poniente fue ordenado por el Gobierno federal hace cuatro años.
Si el GDF operara la infraestructura de separación de basura y vendiera al menos 3 mil toneladas diarias de cartón, papel, vidrio y plástico desechados por los capitalinos conseguiría 3 millones de pesos.
Reforma, Ciudad, p. 1, 23 de noviembre de 2008
