SHEIN ha sorprendido al mercado con su apuesta por fabricar jeans sostenibles, empleando tecnología innovadora. Este avance permite reducir drásticamente el consumo de agua mediante Cool Transfer Printing, una técnica que, además de ser más ecológica, mejora las condiciones laborales al eliminar la exposición a productos químicos peligrosos. Este enfoque sostenible busca integrar una producción más responsable dentro del modelo del fast fashion.
Con este esfuerzo la compañía comienza a dar respuesta a las crecientes demandas de sostenibilidad en el sector textil, una industria altamente contaminante. No obstante, surgen preguntas cruciales respecto a este intento por parte de la marca, como si esta innovación resultará suficiente para cambiar la percepción pública de SHEIN o si la marca está verdaderamente comprometida con superar los desafíos ambientales y sociales inherentes a su modelo de negocio, ya que, de no hacerlo, esto podría ser recordado como una simple estrategia por mejorar sus relaciones sociales tras años de críticas.
SHEIN utiliza innovadora tecnología para producir jeans sostenibles
En 2023, SHEIN inició una colaboración con NTX, líder mundial en soluciones textiles, para implementar Cool Transfer Printing, una tecnología que marca un antes y un después en la producción de mezclilla. Este método reduce en un 70.5% el consumo de agua frente a los procesos tradicionales y elimina la necesidad de químicos agresivos como cloro o soda cáustica. En 2024, la marca aumentó la producción de jeans sostenibles al lograr confeccionar 380 mil piezas con este método, un 90% más que el año anterior, al tiempo que ahorró más de 10 mil toneladas métricas de agua.
Otro aspecto destacado de esta tecnología es su contribución al diseño. La técnica de transferencia en frío abre posibilidades creativas únicas, permitiendo a los diseñadores experimentar con colores y texturas de forma más eficiente, ya que el método permite replicar efectos de desgaste con tinta reactiva aplicada digitalmente y ayuda a reducir la sobreproducción gracias a su integración con un modelo de producción bajo demanda, todo lo cual garantiza diseños que pueden adaptarse a las preferencias del consumidor y generar un menor impacto ambiental.
Además, esta tecnología mejora las condiciones laborales en las fábricas al proteger a los trabajadores de la exposición a sustancias nocivas. Con este avance significativo, SHEIN ha demostrado que es posible combinar sostenibilidad y estilo, sin embargo, este avance aún debe consolidarse como parte de un compromiso más amplio con la sostenibilidad.
¿Cambio real, intenciones a medias o lavado de imagen?
Durante los últimos años SHEIN enfrentó acusaciones graves. En 2022, Greenpeace denunció a la marca por comercializar prendas con cantidades elevadas de sustancias químicas tóxicas, mientras que medios y activistas han señalado condiciones laborales cuestionables en sus fábricas. En este contexto, la alianza de SHEIN con NTX en 2023 podría parecer un intento por mejorar la percepción pública de la compañía, más que un compromiso real con la sostenibilidad.
Aunque la producción de jeans sostenibles por parte de la compañía reduce su huella hídrica y protege a los trabajadores, SHEIN aún debe abordar otros problemas estructurales. La falta de transparencia en su cadena de suministro, el uso de materiales contaminantes y nocivos para la salud humana y la generación de residuos textiles son desafíos que requieren atención inmediata. No basta con un proyecto innovador; se necesita un compromiso integral que abarque toda su operación.
Además, su modelo de fast fashion, basado en la producción masiva y la rápida rotación de productos, choca con los principios de sostenibilidad. Para generar un impacto real, la empresa deberá rediseñar su estrategia y priorizar la responsabilidad ambiental y social en cada etapa del proceso. Sin estas medidas, los jeans sostenibles corren el riesgo de ser percibidos como un esfuerzo aislado y carente de autenticidad.
El desafío de la sostenibilidad en la moda
La apuesta de SHEIN por jeans sostenibles refleja un avance hacia prácticas más responsables en la industria textil. Sin embargo, el fast fashion sigue siendo un modelo incompatible con la sostenibilidad, debido a su alta dependencia de recursos y su impacto ambiental. SHEIN y otras marcas deben avanzar hacia soluciones más integrales que incluyan desde una producción más ética, hasta una reducción significativa de su huella de carbono.
Por otro lado, garantizar condiciones laborales dignas y eliminar el uso de sustancias tóxicas son pasos esenciales para lograr una moda verdaderamente responsable. La transformación del sector textil no solo es una necesidad ambiental, sino también un imperativo ético. Asimismo, los consumidores deben empezar a ejercer su poder y exigir a las marcas mayor transparencia y compromiso ambiental.
Para que iniciativas como esta tengan un impacto duradero, deben formar parte de una estrategia global. SHEIN tiene la oportunidad de liderar un cambio positivo en la industria, pero eso requiere ir más allá de los jeans sostenibles y abordar todos los aspectos de su modelo de negocio. La moda sostenible no debe ser una tendencia; debe convertirse en la norma.
