La Gran Manzana, que ya enfrenta un clima cada vez más extremo y una creciente amenaza de inundaciones debido al aumento del nivel del mar, también se está hundiendo gradualmente a una velocidad promedio de aproximadamente uno a dos milímetros al año, con algunas áreas hundiéndose el doble de rápido, según un estudio mencionado en Eco Watch.
Con una población aproximada de 8.4 millones de personas, «la ciudad que nunca duerme» enfrenta un riesgo acelerado de inundaciones debido al aumento del nivel del mar, el hundimiento y el incremento de la intensidad de las tormentas, tanto por causas naturales como antropogénicas. El objetivo del estudio es crear conciencia sobre estos riesgos futuros y establecer medidas de mitigación urgentes en todas las ciudades del mundo.
NY se hunde y alerta a otras ciudades
De acuerdo con el estudio «El peso de la ciudad de Nueva York: posibles contribuciones al hundimiento de fuentes antropogénicas» (2023), publicado en la revista Earth’s Future, el hecho de que Nueva York se esté hundiendo está agravando el impacto del aumento del nivel del mar.
El nivel del mar está aumentando a un ritmo aproximadamente el doble del promedio mundial debido al derretimiento de los glaciares y la expansión del agua marina causada por el calentamiento global. Desde 1950, el nivel del agua que rodea la ciudad de Nueva York ha aumentado aproximadamente 22 cm.
Además, se espera que las grandes inundaciones causadas por tormentas sean hasta cuatro veces más frecuentes para fines de este siglo debido a la combinación del aumento del nivel del mar y el fortalecimiento de los huracanes derivados del cambio climático.
La Oficina del Programa Climático de la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, por sus siglas en inglés) ha afirmado que las grandes inundaciones podrían ocurrir de tres a cuatro veces más a menudo entre 2054 y 2079, según un nuevo estudio financiado por la NOAA, lo que significa que los residentes de Gotham podrían enfrentar inundaciones más intensas en el futuro.
Ciudades costeras vivirán casos similares al hundimiento de NY
Los autores de la investigación también han señalado que los riesgos que enfrenta la ciudad de Nueva York serán compartidos por muchas otras ciudades costeras de todo el mundo a medida que la crisis climática se profundice.
En el caso de Nueva York, este fenómeno se ve agravado por la gran cantidad de infraestructura que caracteriza a la ciudad. Los investigadores calcularon que las estructuras de la ciudad, que incluyen el famoso Empire State Building y el Chrysler Building, tienen un peso total de 1,68 billones de libras, equivalente aproximadamente al peso de 140 millones de elefantes.
Este enorme peso está presionando hacia abajo una variedad de materiales que se encuentran en el suelo de la ciudad de Nueva York. Aunque muchos de los edificios más grandes están construidos sobre una base de roca sólida, como el esquisto, también hay una mezcla de arenas y arcillas en las que se ha construido, lo que contribuye al efecto de hundimiento que ocurre naturalmente a lo largo de gran parte de la costa este de los Estados Unidos.
«Cuanto más blando sea el suelo, mayor será la compresión experimentada por los edificios. No fue un error construir edificios tan grandes en Nueva York, pero es importante tener en cuenta que cada vez que se construye algo allí, se ejerce presión adicional sobre el suelo».
Tom Parsons, geofísico del Servicio Geológico de EE. UU., quien dirigió la investigación.
El crecimiento de la urbanización empeora los riesgos
Con la predicción de un aumento en la urbanización, se estima que para el año 2050 aproximadamente el 70% de la población mundial vivirá en ciudades, lo cual empeora el problema para las ciudades costeras. Algunas de las causas asociadas incluyen la extracción de aguas subterráneas y la construcción intensiva para satisfacer las demandas, lo que puede contribuir al hundimiento del suelo. Esto, combinado con el aumento acelerado del nivel del mar debido al cambio climático, aumenta el peligro de inundaciones en estas áreas.
En 2012, Nueva York fue azotada por el huracán Sandy, el cual inundó partes del metro y causó daños generalizados, incluyendo apagones. Posteriormente, en 2021, el huracán Ida inundó áreas de la ciudad y provocó la trágica pérdida de vidas por ahogamiento. Los científicos afirman que ambos eventos se vieron agravados por los efectos del calentamiento global.
Por último, la investigación enfatiza la urgencia de que las autoridades y los planificadores urbanos en ciudades como Nueva York tomen medidas para mitigar el peligro de las inundaciones. A medida que aumenta la densidad urbana, con una mayor cantidad de superficies impermeables como calles, aceras y edificios, se impide que el agua se absorba en el suelo, lo que incrementa los riesgos de inundaciones. «A medida que estas tendencias continúen, será importante tener en cuenta las estrategias de mitigación correspondientes para hacer frente a las inundaciones en las ciudades costeras en crecimiento», enfatizaron los autores del estudio.
