La negligencia en SpaceX ha vuelto a ocupar titulares, pero lamentablemente, no es la primera vez que las empresas de Elon Musk se ven envueltas en controversias relacionadas con la seguridad laboral. En este caso específico, SpaceX enfrenta una demanda presentada por la esposa de un trabajador que resultó gravemente herido durante un incidente con un motor de cohete en 2022.
Sin embargo, este trágico incidente es solo uno de los muchos casos de lesiones laborales relacionados con la compañía, según una investigación de Reuters publicada a finales del año pasado. Lo cual demuestra la increíble falta de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) del magnate en la carrera por conquistar el espacio. ¿En verdad el fin justifica los medios?
Demanda por negligencia en SpaceX
El dramático caso que ha originado la demanda no solo destaca la gravedad de los riesgos a los que están expuestos los trabajadores debido a la negligencia en SpaceX. Pero ¿qué pasó exactamente y por qué se actúa hasta ahora?
Francisco Cabada, técnico de SpaceX, quedó en estado de coma después de que una pieza del motor Raptor V2 impactara su cabeza durante una prueba de presión en enero de 2022. Más de dos años después, su estado persiste, y su esposa, Ydy Cabada, ha decidido buscar justicia mediante una demanda por negligencia presentada en un tribunal de Los Ángeles.
La demanda, presentada en la última quincena de enero de 2024 , detalla las circunstancias del incidente y señala la responsabilidad de SpaceX en la seguridad y bienestar de sus empleados. Ydy Cabada busca respuestas y compensación para los gastos médicos y la angustia emocional que ha experimentado desde ese fatídico día.
No obstante, la falta de respuestas por parte de la compañía, combinada con el historial documentado de incidentes laborales, suscita preocupaciones sobre la cultura interna, las prácticas de seguridad y la capacidad de SpaceX para salvaguardar la integridad física y mental de sus empleados.
600 casos más a consecuencia de las malas prácticas
El caso de Francisco Cabada no es un incidente aislado en el historial de negligencia en SpaceX. Puesto que una investigación exhaustiva realizada por Reuters reveló una alarmante cantidad de al menos 600 casos de lesiones laborales no reportadas anteriormente en la compañía de Elon Musk.
Dicha investigación, llevada a cabo por Marisa Taylor y basada en registros gubernamentales, demandas de trabajadores, informes médicos y reclamaciones internas, pinta un sombrío panorama de las prácticas laborales en SpaceX desde 2014. Los datos muestran que más de un centenar de empleados sufrieron cortes o laceraciones, 29 experimentaron fracturas o dislocaciones, y 17 enfrentaron manos o dedos aplastados. Además, se documentaron nueve casos de traumatismos craneoencefálicos, incluida una fractura de cráneo, y cinco casos de quemaduras y electrocuciones.
Asimismo, es destacable que, mientras que la media de la industria se sitúa en 0.8 lesiones o enfermedades por cada cien trabajadores, las instalaciones de SpaceX superan ampliamente este índice. La tasa de lesiones en Brownsville, Texas, alcanzó 4.8 en 2022, el centro de pruebas de McGregor tuvo una tasa de 2.7, y la planta de Hawthorne, California, registró una tasa de 1.8.
Por ello, es necesario profundizar en cómo la falta de RSE no solo afecta a los trabajadores individualmente, sino que también tiene consecuencias más amplias para la industria y plantea interrogantes sobre la ética y la integridad en la búsqueda de los ambiciosos objetivos de la compañía.
Se necesita seguridad y salud en el trabajo
La falta de seguridad y salud en el trabajo, como evidencian los casos de lesiones laborales por negligencia en SpaceX, va en contra de los principios establecidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Puesto que en la Constitución de la OIT se establece claramente el principio de que los trabajadores deben estar protegidos contra enfermedades generales o profesionales y los accidentes derivados de su trabajo.
Sin embargo, para millones de trabajadores, este principio está lejos de ser una realidad palpable. Muestra de ello es que las estimaciones globales de la OIT revelan una impactante realidad: cada año se producen 27.8 millones de muertes relacionadas con el trabajo, de las cuales 2.4 millones están vinculadas a enfermedades profesionales.
Por ello, incorporar medidas preventivas eficaces en las operaciones de la empresa, y en toda la industria espacial, no solo es una exigencia ética, sino también una necesidad para evitar consecuencias devastadoras para los trabajadores y costos significativos para la empresa y la sociedad en su conjunto.
Es esencial que SpaceX revise sus políticas, implemente medidas correctivas y demuestre un compromiso real con la seguridad y salud en el trabajo. Solo a través de un cambio significativo en las prácticas empresariales, se puede aspirar a recuperar la confianza de sus empleados, de la comunidad internacional y, en última instancia, demostrar que la exploración del espacio puede coexistir con prácticas laborales éticas y responsables.
