BlackRock, una importante empresa de gestión de inversiones estadounidense, aseguró que espera que tres cuartas partes de las inversiones en compañías y gobiernos que realiza estén respaldadas por objetivos climáticos basados en la ciencia de aquí a 2030, lo que supone un aumento significativo respecto al 25% del año pasado.
De acuerdo con BusinessGreen, el mayor inversor institucional del mundo anunció la proyección en su presentación a la Iniciativa de Gestores de Activos Neto Cero (NZAMI, por sus siglas en inglés), el grupo que reúne a los inversores que se comprometen a alinear sus activos con el propósito del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura media global a 1.5ºC.
Ambición verde: La meta de BlackRock a 2030
La meta de BlackRock a 2030 consiste en que, a medida que la transición avanza los emisores y propietarios de activos continúan posicionándose frente a ella, al menos el 75% de sus activos corporativos serán gestionados en nombre de los clientes que invertirán en emisores con objetivos basados en la ciencia o equivalentes.
Dicha proyección respalda los requisitos de BlackRock, como miembro de la Net Zero Asset Managers initiative (NZAMI), de lograr una profunda reducción de las emisiones a corto plazo en toda su cartera en el camino hacia el objetivo de cero.
Todos los miembros de la NZAMI están obligados a establecer objetivos provisionales para 2030, en consonancia con la advertencia de los científicos del IPCC de que las emisiones deben reducirse a la mitad para limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 ºC respecto a los niveles preindustriales.
El papel de BlackRock en la transición es el de fiduciario de nuestros clientes.
Nuestro papel es ayudarles a navegar por los riesgos y las oportunidades de inversión, no diseñar un resultado específico de descarbonización en la economía real.
El dinero que gestionamos no es nuestro, pertenece a nuestros clientes, muchos de los cuales toman sus propias decisiones de asignación de activos y construcción de carteras.
BlackRock.
Sin embargo, BlackRock advirtió que la cifra anunciada es una proyección, no un objetivo, y subrayó que su papel como único asesor financiero de los activos que administra significa que su capacidad para influir en las ambiciones climáticas de los individuos solo puede llegar hasta cierto punto.
Además, el ritmo exacto de la descarbonización lo dictarán los clientes, que son los que tienen la palabra en las decisiones finales de inversión, destacó.
Acciones ambivalentes
El gestor de activos afirmó que su enfoque se centraría en involucrar a las empresas en las que invierten sus clientes en materia de clima. Sin embargo, volvió a insistir en que no tiene intención de desprenderse por completo de los sectores e industrias intensivos en emisiones como política, argumentando que hacerlo podría dar lugar a una transición desordenada hacia una economía baja en carbono.
Esperamos seguir invirtiendo a largo plazo en empresas intensivas en carbono, ya que desempeñan un papel crucial en la economía y en una transición exitosa.
BlackRock.
Los defensores de las finanzas sostenibles han acogido con satisfacción la meta de BlackRock a 2030, pero han pedido que aplique políticas y objetivos concretos para garantizar que las corporaciones más intensivas en carbono reduzcan sus emisiones.
BlackRock debe garantizar que la mayoría de las empresas en las que invierte han reducido al menos a la mitad sus emisiones totales para 2030.
Lara Cuvelier, gestora de inversiones sostenibles de Reclaim Finance.
También señaló que BlackRock sigue invirtiendo 34,000 millones de dólares en compañías que tienen previsto ampliar su negocio del carbón. Y, por último, que «si BlackRock no revela las peticiones concretas y con plazos de tiempo que ha hecho a las empresas, este anuncio es otra cortina de humo».
