En breve ingresará al país Zilent, una compañía china fabricante de autos eléctricos de bajo costo. Su precio iniciará desde 8,500 dólares y para transmitir energía al vehículo éste se podrá conectar en cualquier enchufe convencional.
El costo de cada carga de batería será de 18 pesos y rendirá entre 130 y 150 kilómetros.
Así, Zilent planea abrir 10 distribuidoras este año para vender sus cuatro modelos que pretenden revolucionar el mercado mexicano. Para impulsar la compra de unidades eléctricas, expertos proponen incrementar el precio de la gasolina.
Otra alternativa es cobrar los impuestos vehiculares en función de las emisiones contaminantes. Y es que 65% de la polución del aire en México es provocada por el parque vehicular.
El Economista, Empresas y negocios, p. 35
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