Ahora que la responsabilidad social ha dejado de ser sólo un tema de reputación corporativa para comenzar poco a poco a formar parte integral de la estrategia de negocios de las empresas, el compromiso social y ambiental ya no sólo es un requisito para la organizaciones, sino también en un rasgo fundamental para los candidatos que desean incorporarse al mercado laboral, ya que las compañías están en constante búsqueda de personas que se adapten de forma adecuada a sus actividades responsables. Sin embargo atraer a este tipo de profesionales no resulta una tarea fácil.
El talento comprometido se encuentra con mayor facilidad entre la generación del milenio. Se trata de profesionales que buscan desarrollarse en empresas que impulsen su desarrollo personal y profesional al tiempo que les ofrecen la posibilidad de generar un impacto positivo en sus comunidades y para el medio ambiente, por lo que altas retribuciones económicas casi siempre resultan insuficientes al momento de capturar su interés en un puesto determinado.
De acuerdo con información publicada por Fast Company, más de la mitad de los trabajadores de la generación del milenio están dispuestos a sacrificar hasta un 15% de retribución económica a cambio de la posibilidad de desarrollarse en una organización que se alinee con sus valores personales, lo que se traduce en grandes oportunidades para el sector no lucrativo, los negocios sociales y las aquellas empresas que comuniquen adecuadamente su misión social.
Por ello es muy importante que las empresas comuniquen sus esfuerzos responsables más allá de las paredes de su compañía y la integren como parte de su identidad corporativa a fin de que tanto consumidores como colaboradores potenciales las identifiquen como marcas comprometidas con el bienestar ambiental y social.
En este sentido los reportes anuales de responsabilidad social son una práctica casi tan común como inútil si se trata de involucrar a los stakeholders en los esfuerzos responsables de la empresa.
Los profesionales en busca de empleos con significado desean desarrollarse en un espacio que se preocupe por su propio bienestar y el de sus comunidades, por lo que necesitan empleos que les permitan mantener un equilibrio adecuado entre sus actividades laborales y su vida personal, ofreciéndole un excelente salario emocional.
Integrar el compromiso social como una de las cualidades deseables en las descripciones de las ofertas laborales en lugar de centrarse únicamente en los aspectos prácticos de las exigencias de un puesto determinado puede ser una gran forma de comenzar a atraer talento mucho más comprometido y al mismo tiempo identificar a una compañía como socialmente responsable.
Atraer este tipo de talento no es suficiente, las compañías necesitan poner especial atención en la retención de estos profesionales a través del cumplimiento de su compromiso y la comunicación adecuada de sus esfuerzos responsables, ya que de ello depende también que poco a poco podamos romper el paradigma que asocia el trabajo con significado únicamente a las organizaciones de la sociedad civil.
Para lograrlo es fundamental involucrar a profundidad a cada uno de los colaboradores en las acciones de responsabilidad social de la compañía a través de actividades de voluntariado o alternativas que les permitan vivir a diario el compromiso del que forman parte y recordar que su trabajo diario contribuye a generar un mundo mejor para las generaciones actuales y futuras; de crear un legado importante.
