La obsesión de las potencias mundiales por satisfacer las demandas del mercado, el rápido crecimiento de economías emergentes y su inserción al mundo de la globalización, son ejemplos de conductas que han ocasionado un desequilibrio en nuestro planeta debido a la falta de una administración eficiente y racional de los recursos naturales.
La preocupación por hacer del medio ambiente un elemento de competitividad es crucial, así como encontrar su equilibrio entre el desarrollo económico y social. Esto último define el concepto de sustentabilidad.
El desarrollo sustentable juega un papel decisivo en nuestros tiempos, al abordar los desafíos actuales debemos ser capaces visualizar la influencia que tendrá en un futuro. La sustentabilidad tiene que formar parte de nuestra cultura y no se considerada sólo como una tendencia recurrente y transitoria.
Es importante contribuir a la sustentabilidad del ambiente reduciendo el número de productos aplicados, con lo cual se reduce el volumen de materias primas requeridas, que proporcionen resultados positivos a corto, mediano y largo plazo.
Un ejemplo de esto es el Acriltecho Ecológico que es un impermeabilizante elástico libre de solventes que actúa como aislante térmico gracias a su color blanco y su tecnología FiberStrength, con la característica especial de sellar grietas sin requerir una tela de refuerzo ni selladores. Dura siete años y su uso contribuye a la reducción en el consumo de energía. Acriltecho Ecológico es un claro ejemplo de un producto innovador que busca solucionar de manera eficiente las necesidades actuales en la construcción.
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