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Guía de sostenibilidad para museos

Durante mucho tiempo, los museos han servido como vehículos para el compromiso social y político. Pero, ¿qué papel deben asumir ahora frente a la inminente amenaza del cambio climático? Puesto que cada vez más nos enfrentamos a severos daños, profundos y globales, que podrían cambiar para siempre nuestra forma de vida, si la humanidad no toma acción hoy.

Afortunadamente, la sostenibilidad, que tiene una estrecha relación con el tema ambiental y lo relativo a la equidad social y el crecimiento económico, anclados a lo que se conoce como desarrollo sostenible, por lo que es un concepto que ocupa la agenda internacional. Así podemos ver que industrias y sectores de todo tipo están integrándola en su estrategia de negocio. ¿Pero qué sucede con la sostentabilidad de los museos?

Los museos y la sustentabilidad medioambiental

Mitigar la crisis climática es una tarea que requiere la colaboración de todos los sectores y organismos públicos y privados. Este viaje incluye también las artes y la cultura. Los museos, como espacios que albergan la exposición y conservación de objetos de valor relacionados con la ciencia y el arte o de objetos culturalmente importantes para el desarrollo de los conocimientos humanos, también tienen la Responsabilidad Social (RS) de adoptar mejores prácticas para disminuir su impacto ambiental.

Sin embargo, la sustentabilidad no requiere que los museos realicen renovaciones totales o revisiones drásticas de sus instalaciones o prácticas. Comenzar por pasos simples puede ser un buen punto de partida para las instituciones que buscan hacer su parte por el medio ambiente. ¡Aquí te compartimos una sencilla guía de sostenibilidad de museos, efectiva para comenzar a hacer de estas instituciones entidades más responsables con el medio ambiente!

Guía de sostenibilidad para museos

1. Diseñar exposiciones sostenibles

El hecho de que la mayoría de los stands de exhibición de ahora estén hechos para sobrevivir puede ser el cambio más grande de todos. En el pasado, era habitual que las empresas crearán exhibiciones personalizadas que solo estaban destinadas a un solo evento. Después del espectáculo, todo sería tirado en un contenedor.

Por suerte, las empresas se han desplazado hacia exhibiciones ecológicas. Los soportes modulares son mucho más frecuentes. Incluso las personas que emplean diseños especialmente creados tienden a conservarlos y reutilizarlos nuevamente en lugar de desecharlos después de un solo uso.

Los sistemas de stand modulares no solo son más ecológicos, sino que también pueden ser más simples y menos costosos de almacenar y mover. Las exhibiciones modulares han avanzado significativamente. En el pasado, eran vistos como cuadrados y sin imaginación, pero ahora ofrecen características únicas y tienen un diseño mucho más moderno y elegante. 

2. Reducir gastos en las exposiciones

Las exposiciones se están volviendo rápidamente más sostenibles gracias a los esfuerzos de los lugares con visión de futuro y las empresas de diseño de stands. Sin embargo, este no siempre fue el caso, ya que históricamente las exhibiciones han sido un desperdicio.

El volumen de desechos te sorprendería de inmediato si visitaras un lugar grande antes y después de un espectáculo. En el pasado, todo lo que había en el empaque, incluido el plástico de burbujas y el cartón, se tiraba en un contenedor para desechos generales. Sin embargo, las instalaciones para reciclar diversos materiales ahora están disponibles en los lugares.

Otro gran cambio en los museos es que es más probable que cuenten con una alfombra reciclable en las exhibiciones. Anteriormente, los lugares usaban una forma de alfombra de cuerda que estaba diseñada para usarse durante un breve periodo antes de desecharla. Puesto que las alfombras estaban ocupando mucho espacio en el vertedero. 

Dado que las exhibiciones y los espectáculos ocurren con frecuencia, no es ecológico tirar las alfombras cada vez y obtener una nueva. De ahí que la gente se diera cuenta de que las alfombras también se podían reciclar. Este cambio no solo beneficia al medio ambiente, sino que también es una opción muy asequible para los organizadores. Además, algunos lugares han pintado el piso de concreto en lugar de mantener las alfombras.

3. Disminuir el uso de materiales impresos

A medida que ha crecido la necesidad de adoptar la sostenibilidad, las estrategias de marketing también han evolucionado. Por lo que las empresas ya no crean y distribuyen innumerables folletos para entregar a todos los visitantes, estén interesados ​​o no.

Hoy en día, es más común utilizar un folleto de marketing sencillo que incluye un enlace a su sitio web, posiblemente uno que pueda escanearse con un código QR, o solicitar la dirección de correo electrónico de un cliente potencial para enviar los materiales de marketing pertinentes.

La transformación digital de papel a códigos QR tiene el potencial de evitar que más de 170 mil libras de papel de un solo uso acaben en los vertederos. En lugar de repartir folletos al azar, sabiendo que la mayoría terminará en vertederos, las empresas que tienen folletos los publican digitalmente para los clientes potenciales que expresaron interés después de una exposición en particular.

4. Crear museos verdes

La idea de un «museo verde» ha ganado popularidad recientemente. Aunque no existen pautas estrictas para esta designación, a menudo se refiere a un espacio de conservación que incorpora principios de sostenibilidad en sus operaciones y programación.

Muchos de estos establecimientos organizan eventos, exhibiciones y otros programas con el objetivo de educar a los visitantes sobre el medio ambiente utilizando sus colecciones. Trabajan para sensibilizar a las personas sobre su entorno.

El primer museo para niños en recibir la certificación LEED fue The Children’s Discovery Museum en Illinois, que es donde realmente comenzó el movimiento de los museos ecológicos. El Museo de los Niños de Brooklyn, el Museo de los Niños de Boston, el Museo de Arte de Grand Rapids y muchos otros museos han hecho lo mismo desde entonces.

Los museos que luchan contra el calentamiento global pueden empezar con sencillas prácticas, como las que describimos anteriormente. Como ya hemos mencionado, la sostenibilidad para museos no tiene por qué implicar un cambio de imagen completo, sino que basta con esfuerzos modestos, pero considerables, para llevar un estilo de vida más ecológico a través de acciones diarias en exhibiciones y actividades públicas.

El debate ambiental presenta una oportunidad desde los museos para apoyar con entusiasmo la batalla en curso contra la crisis climática. La preocupación y urgencia de un mayor conocimiento y acciones sobre cómo gestionar sus recursos y garantizar que el patrimonio mundial se conserve por generaciones es parte de su responsabilidad extendida, y los museos deben estar bien posicionados para abordar las urgentes demandas del medio ambiente.

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