En la era contemporánea, la sustentabilidad se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo y la preservación del medio ambiente y ante eso muchas empresas han migrado sus prácticas para ser más amigables con el medio ambiente. Sin embargo, a nivel industria aún queda un largo camino por recorrer, particularmente en sectores muy puntuales.
“La sustentabilidad es una preocupación creciente en todo el mundo debido a los desafíos ambientales y sociales que enfrentamos. Si bien muchas industrias necesitan han dado pasos agigantados, existen algunas que lo requieren en mayor medida, ya sea por su tamaño de mercado, por su impacto social o por su nivel de consumo de recursos naturales”.
Tamara Chayo, CEO de MEDU Protection, startup mexicana dedicada a la fabricación de indumentaria sustentable y segura.
Ser una industria sustentable implica que diversas empresas de ese sector tenga una visión de negocio amplia impulsada por acciones que busquen el cuidado del medio ambiente, preservación de recursos y bienestar de las comunidades.
De acuerdo con MEDU Protection, estas son 4 industrias, que aunque ya han realizado esfuerzos importantes, si logran prácticas más amigables con el medio ambiente lograrán un impacto sumamente positivo:
- Industria médica
La industria médica es crucial para garantizar la salud de la población; sin embargo, su funcionamiento conlleva una huella ecológica considerable, ya que los residuos hospitalarios, que incluyen materiales peligrosos y no biodegradables, representan el principal desafío a un camino con menor impacto.
Durante 2022 en las etapas finales de la pandemia de COVID-19, hubo un incremento considerable en el uso de equipo médico y sanitario, como cubrebocas, a nivel global, y según datos proporcionados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se estima que solo en el periodo entre marzo de 2020 y noviembre de 2021, la mayoría de las 87 mil toneladas de equipo que se proporcionaron para proteger a personal médico, terminaron en la basura.
De la misma forma, el consumo energético de los centros de salud es muy elevado, contribuyendo a las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, para mitigar este impacto es esencial implementar sistemas de gestión de residuos eficientes y promover el uso de energías renovables en las instalaciones médicas.
- Industria alimentaria
La industria alimentaria es una de las más importantes a nivel mundial; y por ello puede tener un gran impacto al cambiar sus prácticas de producción, procesamiento, envasado y distribución de alimentos.
La producción de alimentos, especialmente la ganadería, es una fuente relevante de emisiones de gases de efecto invernadero, como el metano y el óxido nitroso. También, el envasado de alimentos a menudo implica el uso de plásticos y otros materiales no biodegradables. La gestión inadecuada de los envases y los residuos alimentarios puede dar lugar a la acumulación de desechos sólidos y a la contaminación ambiental.
- Industria de laboratorios
Por otro lado, la industria de laboratorios, que abarca desde la farmacéutica hasta la parte investigativa, también enfrenta retos sustanciales. Los procesos químicos involucrados suelen generar residuos no reciclables, además de que la utilización de recursos naturales que requieren es alta. Adicionalmente, el manejo inadecuado de estas sustancias resulta en una grave contaminación de los cuerpos acuíferos y del suelo.
En el caso de esta industria es posible disminuir el impacto y acercarse a la sustentabilidad si se implementan protocolos regulados para la disposición de residuos, principalmente químicos, al igual que de la indumentaria desechable, como batas, trajes protectores y guantes desechables. Por otro lado, la búsqueda de procesos más eficientes en el aprovechamiento y consumo de recursos naturales, principalmente agua, es esencial, ya que al año, según información de la organización Atl, la farmacéutica y cosmética representan entre el 60% y el 80% del agua empleada para la industria en el país.
- Industria Automotriz
Finalmente, la industria automotriz es un pilar de la economía mexicana con múltiples ensambladoras a lo largo del país, por lo que México enfrenta igualmente una presión global para reducir sus emisiones de carbono.
La fabricación y uso de vehículos es en definitiva una de las más contaminantes y, aunque principalmente la polución proviene de las emisiones de los autos, la industria también aporta considerablemente a las emisiones del sector motor.
Esta rama genera altas emisiones de dióxido de carbono que terminan en la atmósfera y provocan la contaminación del aire, además de soltar micro partículas que ingresan al organismo humano, animal y vegetal. Igualmente, la producción requiere de fuertes cantidades de combustibles fósiles, que no son renovables y según comparte GreenPeace son responsables de 2.6 gigatones de CO2 y su huella de carbono supone el 9% de las emisiones globales.
