Es un empresario diferente. José Roquero de Teresa se mueve entre el mundo de las finanzas y el de la sensibilidad del arte. Desde estos diferentes escenarios se ha preocupado por la defensa de los temas ambientales.
Consciente de la necesidad de construir un entorno limpio y sano, desde hace una década participa en proyectos que apuestan por el cuidado de la naturaleza. Así es como incursionó en el mercado de aditivos.
Creó la firma AR&Asociados, dedicada a la consultoría técnica industrial, que va dirigida a compañías que buscan eficientar los ciclos de combustión dentro de sus procesos industriales y de sus flotillas de transporte.
En entrevista, asegura que el beneficio de estos productos no se reduce al ahorro “significativo” en costos, sino que ayudan además a cuidar el ambiente. “No sólo ofrecemos asesoría, también desarrollamos y manufacturamos aditivos catalizadores para motores de combustión interna, que ayudan a optimizar el consumo de carburantes hasta 20% y reducen la emisión de agentes tóxicos sustancialmente”.
¿Qué formación tiene? Soy licenciado en Finanzas por la Universidad Tecnológica de México, con una maestría en Administración y Desarrollo Organizacional por la United States International University (USIU), de San Diego, California. Tengo un diplomado en Arte Moderno Contemporáneo del Museo Rufino Tamayo y, por ultimo, un doctorado en Administración de Negocios en la Newport University, de México.
¿Cómo surge su nueva empresa? El mundo del arte me ha permitido conocer no sólo a personas comprometidas con él, sino a empresarios, científicos, filántropos, académicos y, en general, a individuos con una gran visión de la responsabilidad social.
Durante una plática con un empresario-investigador de Estados Unidos, que ahora es mi socio, me di cuenta que había desarrollado un producto innovador: el “Smart Catalyzer”, un aditivo que en pruebas realizadas en Estados Unidos, Rusia, Brasil, China, Italia, Hungría y Turquía, ha demostrado eficiencias en la reducción de agentes contaminantes y el consumo.
Aunque comenzó como una inquietud, como empresario vi una oportunidad de negocio, pero con visión de responsabilidad social; que puede ayudar a mitigar el problema de la contaminación.
Así es como decidimos traerlo a México, a través de una asociación estratégica que dio vida a Grupo Internacional Avanti, empresa que fabrica el catalizador de combustibles en una planta ubicada en el estado de México, y por medio de AR&Asociados se distribuye a mayoristas de otros países.
¿Cuál es el desempeño de la firma en México? Aunque ya se exporta desde aquí, todavía estamos en proceso de certificación por parte de las autoridades mexicanas, para posteriormente introducirlo de manera extensa en el mercado nacional.
¿A quién va dirigido? Es un producto que va dirigido a todas aquellas personas cuya actividad depende de una fuerza motriz de combustión interna y que emplee cualquier combustible fósil para funcionar.
El hombre-camión, flotilleros, ferroviarios, el consumidor final; toda aquella empresa que utilice motores de combustión interna. ¿Cómo funciona? Una pastilla del “Smart Catalyzer”, cuyo frasco con 12 unidades tiene un precio de 120 pesos , se disuelve en un tanque de 60 litros, con lo que mejora el consumo de combustible hasta 20%, además limpiar el hollín o suciedad del motor con su uso, beneficiando el aprovechamiento de gasolina hasta 99%, por lo que decimos que baja la emisión de contaminantes.
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