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Sin claridad, el rumbo en desarrollo sostenible en México

Erika Barón

A dos años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador no hay congruencia en las políticas de gobierno y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), planteados en la Agenda 2030 que promueve la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aseguran expertos.

Durante su segundo informe de gobierno, el mandatario aseguró que en su gobierno cuida el medio ambiente “como nunca”, a pesar de las críticas de “pseudoecologistas” que atacan a su administración, principalmente por la extracción de petróleo y gas con fractura hidráulica.

“No se permite el uso de maíz transgénico ni el fracking, se cuida el agua”, declaró.

Sin embargo, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) tiene el registro de que México produce 195 mil barriles de petróleo diarios mediante fracking, además de comprar a Estados Unidos casi 5 mil millones de pies cúbicos de gas natural proveniente de esta misma técnica, y con lo cual se produce casi la mitad de la electricidad que demanda el país.

Especialistas calificaron de negativas las acciones del gobierno federal en materia de desarrollo sostenible y medio ambiente, por el contrario se ha dado prioridad y énfasis a iniciativas que “nos alejan de las metas”.

Anaid Velasco, coordinadora de Investigación del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), aseguró que acciones como la construcción de la Refinería de Dos Bocas, las políticas que han frenado una transición energética enfocada a las energías verdes, así como el fomento del uso del combustóleo como fuente principal de generación de energía hacen del discurso algo totalmente contradictorio.

“De nada sirve que, en este caso, la Semarnat (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales) tenga una agenda preocupada y que atiende los temas ambientales, si dentro del mismo gobierno la Sener (Secretaría de Energía) está enfocada hacia el lado contrario”, resaltó.

Aseguró que es preocupante que el logro del gobierno de México en dos años sea el programa Sembrando vida, cuya implementación debe hacerse de manera vigilada o podría propiciar conductas contraproducentes, por ejemplo el cambio de uso de suelo de vegetación nativa con tal de ser beneficiario.

Recordó, también, que bajo el argumento de la austeridad, el sector ha sufrido un recorte presupuestal. “Cómo vas a proteger al medio ambiente si no estás asignando los recursos necesarios para ello”.

Vislumbró el gran problema de derechos ambientales y territoriales en el país, y argumentó que México es el tercer país más peligroso para defender estas posturas a nivel América Latina, en este tema “vemos mucha polarización y declaraciones, que por el contrario, ha generado riesgos a activistas”.

Carlos Lascurain, director ejecutivo de la Asociación Signos Vitales, consideró que el gobierno “no ha dado señal para cumplir los compromisos que se dieron en materia de desarrollo sostenible; estamos inmersos en una disyuntiva discursiva muy complicada desde la sociedad civil, no hay un resultado tangible que pueda medir el desempeño”.

“Hoy en día ya no existe la información detallada, ya no podemos ver datos que antes veíamos, por ejemplo en materia de medio ambiente. Gran parte de los lineamientos de la Agenda 2030 forja las necesidades de todos los países del mundo y plantea objetivos que permitirán, en un futuro, escenarios mucho mejores en temas como desarrollo económico, social, salud y de medio ambiente”, destacó.

Indicó que estos son “los retos ausentes en el discurso del mandatario federal en vez de ser un tema de acompañamiento, es una agenda distinta como si prácticamente no estuviéramos inmersos en una crisis sanitaria y económica, y en donde las políticas fueran solo como una simple ocurrencia”.

Resaltó que en la actualidad las organizaciones civiles dejaron de ser “simpáticas” para convertirse en un elemento importante que genere una respuesta positiva del gobierno.

Calificó de “rezagadas” las políticas de la actual administración en comparación con el mundo, “la prioridad no está centrada en un manejo sustentable de los recursos naturales, como muestra la imprudencia de continuar con un proyecto como el Tren Maya en donde hay una afectación al medio ambiente inmensa”.

Marcelo de la Jara, director de Crecimiento Económico y Mercado Laboral en el Centro de Estudios Espinosa Yglesias, afirmó que el gobierno de AMLO ha dejado “mucha desilusión” en temas ambientales, en el sentido de que promueve no necesariamente energías limpias ni la sostenibilidad y enfatiza hacer refinerías y energía a partir de hidrocarburos, sustancias muy contaminantes.

“En el ámbito de sostenibilidad ambiental no estamos bien parados, el programa Sembrando Vida que tiene que ver con reforestación en comunidades locales, podría ser localmente bueno, pero realmente no he visto evaluaciones sistemáticas, lo que provoca que haya un subejercicio que no funciona como se esperaba”, añadió.

“Pareciera ser que no hay una intención de ir a esa parte de sostenibilidad, el gobierno no va en la dirección correcta y está cada vez más aislado a las organizaciones civiles, al contrario las ha acusado de tener intereses creados y agenda de utilización de recursos públicos”, apuntó.

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