El presidente del Barcelona, Sandro Rosell, insistió en que el contrato de patrocinio de la camiseta alcanzado con la Qatar Foundation, por un total de 165 millones de euros en seis temporadas, está motivado por la delicada situación económica de la entidad.
El acuerdo se ha firmado con la Qatar Sports Investment, que promueve «el deporte, el ‘fair play’ y trabaja para el futuro de los niños», según Rosell, aunque esta empresa ha cedido sus derechos a la Qatar Foundation, cuyo logotipo es el que lucirá el Barça en su camiseta. «Este acuerdo es una necesidad de club. Hemos encontrado la parte financiera del club peor de lo que imaginábamos. Creemos que la mejor manera era buscar compañeros de viaje y conseguir que la camiseta tuviera este cariz solidario», afirmó Rosell durante la presentación del acuerdo.
En un recordatorio hacia el ex presidente Laporta, afirmó que prefieren «seguir pagando las nóminas que dejarlas de pagar», y es que según los actuales directivos la Junta saliente presidida por Laporta no pagó las últimas nóminas.
El mandatario aseguró sentirse «muy satisfecho» y «muy feliz» por el acuerdo que supone «el contrato de patrocinio más grande de la historia del fútbol y, seguramente, también del deporte». Rosell insistió en que este acuerdo sitúa al Barcelona «también por delante en el área del márketing y los patrocinios deportivos» en el mundo del fútbol.
Las negociaciones se han prolongado durante tres meses y se han realizado «con mucho sigilo», según explicó. Un acuerdo que cuenta con el beneplácito de UNICEF, cuyo logotipo aparece en la camiseta del equipo azulgrana desde 2006. Además, se mantiene la aportación económica del Barça (1,5 millones de euros anuales) al organismo dependiente de la ONU.
«Los socios tienen que entender que el Barça, con este acuerdo, es un poco más fuerte», afirmó el presidente, quien informó de que la inyección económica conseguida no se invertirá en el proyecto deportivo, sino que «servirá para tapar la deuda» del club, cifrada en unos 430 millones de euros. El dirigente esbozó las cuatro alternativas para salvar la economía del club: «Hay cuatro maneras de cuadrar las cuentas: subir las cuotas de los socios, seguir vendiendo patrimonio, reducir gastos con las secciones y vender marketing. Hemos optado por la cuarta».
Acuerdo prendiente de la Asamblea de Compromisarios
Aseguró Rosell que, como socio del Barcelona, no le ha dolido convertirse en el primer presidente en aprobar que la camiseta tenga un patrocinador y aclaró que en ningún caso se trata de una marca comercial. En todo caso, el dirigente emplazó a que si la Asamblea de Compromisarios, «que es soberana», decide que se retire el acuerdo, la directiva adoptaría la decisión aprobada.
Después de criticar que Johan Cruyff, ex entrenador del club, esté en contra del acuerdo y recordar que en el pasado el holandés abogó por lo contrario («un mito siempre tiene la razón»), Rosell ha dicho que la idea del Barça es poder compartir los dos logotipos (Unicef y Qatar Foundation) en su camiseta. «Queremos mucho a Nike, hemos hablado con ellos e intentaremos mantener los dos logos, pero hay normativas de la UEFA, la FIFA y la LFP que obligan a tener sólo un patrocinador. Cada competición tiene una norma diferente. Nuestra ilusión es mantener los dos», afirmó.
Preguntado sobre si el Real Madrid también había luchado por este multimillonario patrocinio, Rosell se limitó a contestar que «si fuera de un equipo rival, estaría preocupado», porque «ellos querrían tener un patrocinio como éste».
El vicepresidente de la Qatar Foundation, Saif Ali Al-Hajari, también presente en el acto, ha explicado que se decidieron por el Barça por la filosofía que tiene el club catalán «de apoyar a la sociedad y respaldar este tipo de programas sociales». «El Barça es único en esta cultura. Nos pareció que era el socio perfecto en el que podíamos confiar y transmitir un mensaje conjunto, por eso optamos por el Barça», explicó el representante qatarí.
Fuente: Elmundo.es
