¿Qué lleva a un exitoso ejecutivo de Wall Street a interesarse por la tendencia de edificios sostenibles? Como te imaginarás, no es simplemente un deseo altruista, sino más bien la identificación de una oportunidad para mejorar la vida de las personas sin dejar de pensar en qué es lo mejor para los negocios.
Esta es la historia de Paul Scialla, quien hace unos años decidió dejar su puesto de socio en Goldman Sachs para crear Delos, un desarrollador inmobiliario que se enfoca en la más grande categoría de activos (los bienes raíces) y la industria con crecimiento más rápido en el mundo: el bienestar.
Además, es fundador del International WELL Building Institute, el cual a su vez administra el WELL Building Standard, un estándar de construcción que es complementario a la muy popular certificación LEED, ya que se enfoca en mejorar la salud y el bienestar humanos a través de las construcciones. Este estándar puede ser obtenido por empresas, edificios multifamiliares, instituciones educativas, restaurantes y cocinas industriales.
En su reciente participación en el World Business Forum de WOBI, expuso los siete conceptos que toma en cuenta el WELL Building Standard. Después de leerlos seguro pensarás lo mismo que Scialla: «la salud y el bienestar deben ser un derecho, no un privilegio». Es decir, no se trata de elementos a los que deban acceder solamente las personas que trabajen en grandes corporativos o vivan en edificios de lujo, sino de cualidades básicas de cualquier edificación.
1. Aire: se refiere a optimizar y lograr calidad de aire en el interior por medio de estrategias como eliminar contaminantes, purificación y prevención.
2. Agua: optimizar la calidad del agua al tiempo que se promueve su accesibilidad, ya que el tener agua en un lugar cercano ayuda a que las personas permanezcan hidratadas. Por lo tanto, las estrategias van desde la eliminación de contaminantes por medio de filtros hasta la colocación estratégica de fuentes de líquido.
3. Nutrición: impulsar hábitos saludables al proveer a quienes ocupan el edificio de mejores opciones alimenticias, conocimientos sobre nutrición y comportamientos más saludables.
4. Luz: minimizar la disrupción del ciclo circadiano del cuerpo por medio de controles de luz, luz natural e iluminación apropiada para cada actividad. Todo esto mejora los niveles de energía, el humor y la productividad.
5. Salud: utilizar el diseño del edificio para alentar la actividad física, de forma que se permita a sus ocupantes incluir un régimen de salud en su agenda diaria.
6. Comodidad: crear un ambiente libre de distracciones, tranquilo y productivo.
7. Mente: apoyar la salud mental y emocional al proveer a los ocupantes de la capacidad de dar retroalimentación sobre su espacio, además de elementos de diseño como espacios de relajación y tecnología de punta.
Tuvimos la oportunidad de conversar con Scialla, quien nos habló un poco más sobre este estándar y por qué las compañías deben considerar el bienestar al mismo tiempo que el impacto ambiental de sus edificios.
5 beneficios de los edificios WELL:
Según la página web del estándar, estos son 5 beneficios que han reportado personas que trabajan en edificios que cuentan con la certificación.
1. El 83% se siente más productivo.
2. Al 100% le interesa esta nueva forma de trabajar.
3. El 92% siente que el edificio ha tenido un impacto positivo en su salud y bienestar.
4. El 94% dice que el edificio tiene un impacto positivo en su desempeño laboral.
5. El 93% dice que es más fácil colaborar con otros.
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