¿Alguna vez, cuando eras pequeña o pequeño, jugaste a construir casas con piezas armables de colores que te regalaron en Navidad o en tu cumpleaños? Si es así, seguro recuerdas esa emoción de imaginar escuelas, casas e incluso edificios levantados con tus propias manos. Ahora imagina que hay quienes convirtieron ese juego infantil en una misión de vida: construir hogares y espacios comunitarios para las familias que más lo necesitan en México.
Así nació Construyendo, una organización sin fines de lucro que canaliza la solidaridad de cientos de personas con espíritu filantrópico a través de proyectos de construcción. ¿Su objetivo? Mejorar la calidad de vida de las y los beneficiarios en nuestro país mediante acciones concretas que dejan huella.
Si alguna vez soñaste con ser un pequeño gran constructor, Construyendo es una forma tangible de hacer realidad esa vocación, levantando casas, escuelas y centros sociales… con un enfoque de responsabilidad social.
¡Te invitamos a conocer a fondo este proyecto que transforma comunidades y vidas, ladrillo a ladrillo!
¿Qué es Construyendo?
Si le preguntamos a Cristina Chegue, beneficiaria del programa, Construyendo es sinónimo de hogar digno:
“Agradecerles de corazón el apoyo que nos brindaron. De verdad somos una familia que lo necesitaba y ahora tenemos un hogar digno”.
Pero si se lo preguntamos a Zenaida Domínguez, lo definirá como un lugar seguro:
“Agradecerles de corazón lo que han hecho, que hayan puesto su granito para reconstruir… Nos dieron un lugar seguro”.
Formalmente, Construyendo es una asociación civil sin fines de lucro que, desde 2018, impulsa la solidaridad a través de proyectos de construcción para mejorar la vida de familias en situación vulnerable. ¿Su misión? Fomentar el desarrollo humano de las y los voluntarios, sembrando en ellos un deseo genuino de ayudar y promoviendo la empatía, la generosidad y el compromiso social.
¿Qué hace exactamente?
En palabras simples: Construyendo cambia vidas a través de la edificación de viviendas, escuelas y espacios comunitarios. Solo en 2018, en su primer año de operación, lograron construir 447 viviendas, beneficiando a más de 7 mil personas en seis estados de la República Mexicana. Y ese fue solo el inicio.
Para 2024, su misión cobró aún más fuerza al sumarse a uno de los mayores retos del país: la reconstrucción tras el paso del huracán Otis en 2023 en Acapulco, Guerrero. El proyecto incluyó la construcción de 138 viviendas para familias afectadas; de ellas, ya se entregaron 91 viviendas, 33 están en proceso y 3 más están por comenzar. Además, trabajan en la restauración de la escuela Thomas Alva Edison y en la construcción de las capillas de Fátima y de Guadalupe.
Cabe destacar que su impacto no se limita a lo social. Gracias al diseño de sus viviendas, la organización ha sido reconocida internacionalmente con premios como el Simón Architecture Prize y el galardón AR House, colaborando con arquitectos como Manuel Cervantes Céspedes.
Además, las viviendas están equipadas con soluciones eficientes que responden a necesidades sociales, culturales y climáticas locales, y que contribuyen a la prevención de enfermedades, entre otras innovaciones.
Nada de esto sería posible sin el esfuerzo conjunto de su equipo operativo, su patronato, las empresas aliadas y, por supuesto, sus voluntarios: personas que dedican su tiempo libre a construir un futuro más digno para otras familias.
¿Cómo lo hacen?
Al tratarse de un proyecto de gran escala, Construyendo se organiza con base en una metodología rigurosa que denominan PANEL, que guía cada intervención:
- Planear la intervención antes de actuar.
- Analizar el contexto en el que se llevarán a cabo las construcciones.
- Necesidades claras y priorizadas.
- Ejecutar acciones comunitarias en colaboración con los involucrados.
- Lograr un impacto positivo con transparencia, responsabilidad y mejora continua.
Esta metodología les permite no solo cumplir con sus objetivos, sino también atender necesidades sociales, culturales y climáticas locales, como la prevención de enfermedades o la mejora de espacios que promueven el bienestar colectivo.
Además de los beneficiarios… ¿Construyendo apoya en otros ámbitos?
La respuesta es un rotundo sí. A lo largo de estos años, Construyendo ha generado un impacto significativo en distintos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. Entre los más relevantes se encuentran:
- ODS 1: Garantizar el acceso igualitario a recursos económicos y servicios básicos.
- ODS 3: Reducir la mortalidad prematura y promover el bienestar físico y mental.
- ODS 4: Crear instalaciones educativas inclusivas y accesibles.
- ODS 11: Asegurar viviendas adecuadas y seguras para todos.
- ODS 16: Promover decisiones participativas e inclusivas en todos los niveles.
El cumplimiento de estos objetivos no es solo un número en una estadística: significa que más niñas y niños tienen donde estudiar, más familias cuentan con un techo seguro, y más comunidades pueden reconstruir su vida con dignidad.
¿Cuál es el rol de los voluntarios y cómo puedes sumarte?
Si hay algo que sostiene cada proyecto de Construyendo, más allá del concreto y los ladrillos, es la fuerza de su comunidad de voluntarios. Personas que deciden dejar por unos días su rutina para donar su tiempo, energía y corazón a quienes más lo necesitan. Lo mejor es que puedes sumarte según tu perfil o el grupo al que pertenezcas.
Si formas parte de una empresa, puedes participar en el voluntariado empresarial. Durante 2 o 3 días, construirás viviendas o aulas junto a tus compañeras y compañeros. Además de ensuciarte las manos con mezcla y herramientas, vivirás dinámicas que fortalecen el liderazgo, el trabajo en equipo y el compromiso social. Una experiencia transformadora, dentro y fuera de la oficina.
En el caso de estudiantes y docentes, el voluntariado académico ofrece la oportunidad de involucrarse desde la recaudación de fondos hasta la construcción en campo. Esta vivencia fortalece el sentido de comunidad escolar, al tiempo que fomenta habilidades como la empatía, la cooperación y el trabajo intergeneracional. Una lección de vida que no se encuentra en los libros.
Y si lo tuyo es compartir algo significativo con tus seres queridos, el voluntariado familiar o en grupo de amigos es perfecto. Durante 2 o 3 días, podrán convivir, colaborar y conectar con otras realidades. Esta experiencia sensibiliza, une y deja una huella profunda… tanto en la comunidad como en los corazones de quienes participan.
Construyendo no solo levanta paredes: edifica esperanza, conciencia y comunidad. Cada proyecto es una oportunidad para que voluntarios y beneficiarios se encuentren, compartan y crezcan juntos. En un mundo que necesita más puentes y menos muros, esta organización demuestra que la solidaridad también se puede levantar… con las manos y el corazón.
Ahora que sabes qué es Construyendo, ¿te animas a poner el primer ladrillo?
