La voz de Greta Thunberg, la activista sueca de 16 años, ha estado retumbando el mundo. Tras su participación en la COP25 en Madrid, cientos de medios han apoyado con fuerza la voz de la activista adolescente.
Incluso, recientemente se enfrentó a políticos y directivos de las empresas al manifestar que ellos únicamente se están preocupando de forma superficial por el cambio climático y que las acciones que expresan no se están tornando hechos.
Parece que negociar resquicios y evitar elevar sus ambiciones se ha convertido en una especie de oportunidad para los países.
Greta Thunberg.
«Sigo creyendo que el mayor peligro no es la inacción: el peligro real es que los políticos y los CEO pretenden que se están adoptando acciones reales, cuando en realidad no se está llevando a cabo casi nada más allá de una astuta contabilidad y campañas publicitarias creativas”.
I’m sometimes called ”political». But I’ve never supported any political party, politician or ideology. I communicate the science and the risks of failing to act on it.
— Greta Thunberg (@GretaThunberg) December 12, 2019
And the fact that the politics needed don’t exist today, neither to the right, left nor center. ->
Hasta el momento, muchos países y compañías están adaptándose a la idea de los mercados de intercambio de gases de carbono para cumplir metas de recortes de emisiones y en ayudar a limitar las alzas de temperaturas globales promedio, de entre 1.5 y 2 grados centígrados por encima los niveles previos a la era industrial.
Cabe mencionar que Thunberg afirma que muchos de los compromisos para reducir las emisiones de gases no incluían el impacto de la contaminación del transporte marítimo, la aviación, ni el comercio internacional. Por ello, se necesitan tomar acciones más eficientes.
El objetivo de emisión cero en 2050 no implicará nada si continuamos teniendo elevados niveles de CO2 en algunos sectores incluso por unos pocos años más.
Greta, una de las mujeres más poderosas del mundo
Thunberg es considerada como una de las más poderosas por su presencia en los medios de comunicación, tanto locales como internacionales, así mismo por ser nominada a al Premio Nobel de la Paz, convirtiéndola en una de las nominadas más jóvenes para el honor.
Por tal razón, se ganó el puesto número 100 en la lista de 2019 de las mujeres más poderosas del mundo.
«La gente está sufriendo. La gente está muriendo. Ecosistemas enteros están colapsando,” dijo durante su discurso en las Naciones Unidas en septiembre pasado. “Estamos en el comienzo de una extinción masiva, y de lo único de lo que ustedes hablan es de dinero y cuentos de hadas de crecimiento económico eterno. ¡Cómo se atreven!”.
