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México: Un diamante en bruto de sustentabilidad

A pesar de las condiciones favorables para explotar la luz solar, el agua y el viento como fuentes de energía, en México hemos desaprovechado este potencial. Conoce por qué nuestro país es un diamante en bruto en materia de energía sustentable

Desde Tijuana hasta Quintana Roo, la luz solar abunda en México. No es ningún secreto: la situación geográfica de nuestro país nos permite disfrutar de este recurso natural de energía durante todo el año.

Con una radiación solar de 5 kilowatts por hora por metro cuadrado (kwh/m2), México ocupa el tercer lugar mundial en cuanto a potencial de uso de esta energía. Potencial y aprovechamiento son dos cosas diferentes: Alemania es el país que cuenta con el mejor aprovechamiento con una radiación de tan solo 3.2kwh/m2, menor a la mexicana.

Entonces, en comparación con países que ya aprovechan la luz solar, ¿por qué no somos líderes en el uso alternativo de esta y otras energías?

La falta de inversión suficiente es un factor importante. Mientras se siga con la dependencia de los hidrocarburos como fuente de energía -no renovable- primaria, será difícil revertir la inercia que ha provocado que se destine una inversión insuficiente para el desarrollo de recursos energéticos sustentables. Y los estragos no solo son ambientales, también se traducen en altas tarifas con un impacto en los bolsillos de consumidores.

En México convivimos todos los días con elementos naturales -como la luz solar, el agua y el viento- que nos proveen de recursos de energía renovables, pero son desaprovechados.

Y es que aunque creas que hay temas de mayor prioridad en la agenda -como la seguridad y educación-, cuando se habla de México y sustentabilidad también se involucra en la ecuación la generación de empleos, el mejor aprovechamiento de talento desperdiciado por falta de recursos económicos y, en consecuencia, la notable mejoría que se tendría en la calidad de vida como sociedad y país.

Además de la inversión en la tecnología e infraestructura, el ahorro de energía radica en un cambio de cultura y formación de hábitos. Juan Jorge Hermosillo Villalobos, académico del Departamento de Procesos Tecnológicos e Industriales del ITESO, asegura que lo que se requiere es una cultura y educación de ahorro de energía eléctrica, así como del consumo de combustibles.

No se necesita tener maestría para poder hacer uso de las tecnologías que producen más con menos consumo energético. Es tan sencillo como iniciar con la instalación de focos ahorradores en tu casa y oficina, su precio es un poco más alto que el de los tradicionales, pero a la larga el ahorro en tu bolsillo será notable, además de que producen cuatro o cinco veces luz más visible.

Foco a foquito

Por primera vez en México, la generación de energías renovables ocupa un lugar importante en el Plan Nacional de Desarrollo de la actual administración. Aunque tarde, en comparación con las naciones a la vanguardia en cuestión de sustentabilidad, esto representa el primer paso de un cambio de hábito urgente.

A nivel de empresa, se han creado incentivos como el de la deducción del 100 por ciento de inversión total en equipo para la generación de energía sustentable en el primer año de operación.

Actualmente también se llevan a cabo proyectos a nivel del hogar, como el programa «Hipoteca Verde» que pertenece a Infonavit.

Hipoteca Verde es un proyecto de Infonavit que proporciona un crédito para que los derechohabientes puedan adquirir una vivienda ecológica y con ello mejorar su calidad de vida. Así se beneficia a las familias en su gasto y con las ecotecnologías se disminuye el consumo de energía eléctrica, agua y gas.

Esto contribuye a la eficiencia y racionalidad de los recursos naturales, traduciéndose en un beneficio al medio ambiente.

Esta implementación es solamente un eslabón de la cadena de oportunidades de aprovechamiento de energía.

Trío de ventajas ignoradas

México depende hoy en un 80 por ciento de la generación de energía de los hidrocarburos, recurso no renovable que con el paso de los años se ha vuelto más caro y escaso. Para reducir esta dependencia hay que voltear a los recursos renovables: la luz solar, el viento y el agua.

– LUZ SOLAR

El investigador Enrique Caldera, miembro de la ANES (Asociación Nacional de Energía Solar), asegura en su ponencia Panorama Mundial de la Energía que los techos mexicanos reciben la suficiente energía del Sol como para producir hasta 200 veces la cantidad que consumen, una oportunidad de oro.

Este es un llamado al Gobierno para que comience a invertir en esta alternativa de energía. La instalación de celdas o paneles solares en hogares puede ser el comienzo, tal y como lo han implementado países que ni siquiera gozan de la misma cantidad de luz solar como nosotros.

Como ya lo dijimos, México ocupa el tercer lugar mundial en cuanto a potencial de uso de esta energía, en primer lugar está China, le siguen Singapur en segundo, Australia en cuarto y por último India. Alemania, sin estar entre esos cinco, es líder en el aprovechamiento de energía solar.

La luz solar nos llega gratis de un extremo a otro del país, pero la tecnología e infraestructura para convertirla en energía tiene un costo alto. Pero podríamos empezar a aprovecharla por medio de dos formas de tecnología de conversión: fotovoltaicas y foto-térmicas.

En la primera, la luz solar llega a los generadores fotovoltaicos y se transforma en electricidad. Se trata de la ciencia básica del aprovechamiento de energía y recursos renovables, así es como funcionan las celdas solares. Y la segunda convierte la luz solar en calor que transfiere la energía a fluidos de trabajo para producir calor de proceso.

La situación en México es tan precaria que ni siquiera se registran las estadísticas que muestren cuánta energía se produce con los pocos sistemas solares implementados, según explica Vicente Estrada, presidente de la ANES.

Estrada prevé que este año aumente un 50 por ciento la implementación de los sistemas fotovoltaicos y un 15 por ciento el mercado en calentadores solares. Esto a través de las nuevas políticas de energía sustentable en México.

El mercado de energía solar en México oscila en los 150 millones de dólares, de los cuales 130 millones van dirigidos a calentadores de agua y 20 millones a celdas fotovoltaicas que generan electricidad.

La región con mejores condiciones para aprovechar la energía solar es la del noroeste y el estado que cuenta con mayor número de instalaciones solares es Jalisco.

– AGUA

En el mejor de los escenarios, las playas mexicanas dejarían de ser exclusivamente un paraíso de turismo para convertirse también en proveedores de empleos en el rubro de tecnología y energía sustentable.

La energía generada a través del agua es conocida como mareomotriz y su tecnología se basa en la fuerza que genera el mar a través de las olas, las corrientes, mareas y gradientes térmicos. Esta energía se obtiene de las fuerzas de la gravedad entre la Luna, el Sol y la Tierra y se manifiesta con el cambio de altura de los mares en relación a la posición con los astros.

No es astrofísica, es el uso de la naturaleza como alternativa sostenible para el país y sus fuentes de energía.

En este caso, las bahías y golfos del país y la tecnología hidráulica abrirían una brecha casi estratosférica en la economía, la sustentabilidad, la sociedad y la cultura mexicana.

– VIENTO

En los últimos cinco años, en el país se han invertido más de 2 mil millones de dólares en la generación de energía eólica, la inversión más importante dentro de las energías renovables en América Latina y una de las más importantes a nivel mundial. Se estima que en los próximos 10 años exceda los 20 mil millones de dólares.

El énfasis que se le ha dado a este sector se puede ver reflejado en la conferencia anual México WindPower 2012. Este año, nuestro país pretende expandir el mercado de energía eólica con un programa internacional de conferencias y un área de exhibición para negocios de este sector.

Una de las ventajas de autoabastecerse con energía eléctrica generada por un recurso como el viento es el impulso para la reducción de gastos de energía y contribuir con el compromiso en pro del medio ambiente que exige casi a gritos el desarrollo sustentable.

Gamesa, CEMEX, Iberdrola, Grupo Bimbo, Grupo Herdez, WalMart, entre otras, son algunas de las empresas que se autoabastecen actualmente con energía eléctrica que se genera con el viento.

Fuente: vanguardia.com.mx
Por: María Alesandra Pámanes

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