Durante generaciones, las y los productores de aguacate en México han sido guardianes del entorno natural. Hoy, con una visión estratégica renovada y una hoja de ruta clara, el país consolida su compromiso con la sustentabilidad en el aguacate, articulando acciones desde el huerto hasta la mesa para garantizar un impacto positivo y duradero en el medio ambiente.
Este esfuerzo, liderado por la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM) y la Mexican Hass Avocado Importers Association (MHAIA), busca un cambio sistémico. La iniciativa Path to Sustainability no solo establece metas concretas, sino que impulsa una cultura de responsabilidad ambiental en cada eslabón de la cadena de valor del aguacate.
Una estrategia integral para la sustentabilidad en el aguacate
La nueva hoja de ruta para la sustentabilidad en el aguacate se construyó de manera colaborativa con grupos expertos como Pollination Group e Innovagro. Esta estrategia contempla cinco programas interconectados que abarcan desde el gobierno corporativo hasta la restauración de ecosistemas, pasando por prácticas agrícolas y logísticas sostenibles.
El programa de Gobernanza Corporativa para la Sustentabilidad actúa como columna vertebral, buscando instaurar una cultura de responsabilidad ambiental en toda la industria. Esta base sólida da pie a prácticas que mejoran la trazabilidad, eficiencia y cumplimiento ambiental en los procesos de producción, empaque y distribución.

La visión es clara: integrar la sostenibilidad como eje rector de la industria aguacatera. Así, el sector no solo responde a demandas del mercado global, sino que también se posiciona como líder en producción responsable en América Latina.
Agua: fuente de vida y prioridad para el sector
Uno de los pilares del Path to Sustainability es el manejo sustentable del recurso hídrico. Con el compromiso de asegurar la disponibilidad y calidad del agua para futuras generaciones, se implementará un programa de gestión hídrica integral en huertos y empacadoras para 2026.
Actualmente, más del 60% de los huertos en Michoacán dependen únicamente de la lluvia, mientras que otro 35% utiliza tecnologías eficientes como riego por goteo y microaspersión. Esto demuestra un avance significativo hacia una agricultura más resiliente y consciente del contexto hídrico.
Estas acciones se complementan con iniciativas de conservación de cuencas dentro del programa de Restauración Forestal de APEAM. El objetivo es que cada gota cuente, tanto para los cultivos como para las comunidades y ecosistemas circundantes.
Conservación de la biodiversidad en el paisaje aguacatero
La protección de la biodiversidad es otro componente clave en la estrategia de sustentabilidad en el aguacate. A través de un plan de acción que será implementado este año, se busca preservar la conectividad ecológica y restaurar hábitats fundamentales para flora y fauna locales.
Actualmente, la industria ya aplica manejo integrado de plagas y promueve la protección de polinizadores. A través de alianzas como la establecida con Forests for Monarchs, se han sembrado más de 1.6 millones de árboles para fomentar corredores ecológicos y mitigar la pérdida de hábitat.

Estas iniciativas no solo tienen un impacto ambiental positivo, sino que también fortalecen la resiliencia de los ecosistemas que sostienen la productividad aguacatera, garantizando su viabilidad a largo plazo.
Cero deforestación: una meta ambiciosa y necesaria
Lograr una cadena de valor con sustentabilidad en el aguacate implica enfrentar uno de los retos más apremiantes: la deforestación. La industria se ha comprometido a alcanzar una deforestación neta cero para 2035, colaborando estrechamente con autoridades y comunidades.
Este año se iniciará un estudio de línea base para identificar zonas forestales que deben protegerse, restaurarse o manejarse de manera sostenible. A la fecha, más de 3.6 millones de pinos han sido plantados como parte del Proyecto de Restauración y Reforestación del Paisaje Aguacatero.
Con estas acciones, el sector no solo compensa su huella, sino que contribuye activamente a la recuperación de los servicios ambientales que hacen posible la producción de aguacate en México.
Transparencia y corresponsabilidad: pilares del cambio
Para que los compromisos se traduzcan en resultados tangibles, la industria ha integrado mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. Se emitirán informes de sustentabilidad dos veces al año, con metas claras, avances y retos documentados.
Esta rendición de cuentas no solo fortalece la confianza entre productores, consumidores y aliados estratégicos, sino que también permite una mejora continua basada en evidencia. La trazabilidad y monitoreo serán esenciales para mantener la integridad del plan.

Además, la gobernanza participativa permite que todos los actores —productores, empacadores, autoridades y sociedad civil— asuman un rol activo en la transformación del sector. La sustentabilidad en el aguacate es una tarea compartida.
Un compromiso con raíces profundas
El camino hacia la sustentabilidad del aguacate mexicano no comienza hoy, pero sí se redefine con esta estrategia integral. Se trata de un nuevo capítulo donde la colaboración, la innovación y la ética ambiental guían cada paso.
Con metas ambiciosas y acciones concretas, México no solo protege su liderazgo mundial en producción de aguacate, sino que apuesta por un modelo agroindustrial que prioriza el bienestar del planeta y de sus comunidades.
La sustentabilidad en el aguacate ya no es una opción, es la única vía posible para garantizar que este fruto tan emblemático siga siendo un símbolo de prosperidad verde para las futuras generaciones.