Muchísimos de nosotros hemos recibido en alguna ocasión, a través de un correo electrónico, ofrecimientos de medicinas que pueden ser adquiridas vía internet sin la necesidad de una receta médica, no importa si se trata de Viagra, Cialis, Levitra o Prozac.
Pues bien, de acuerdo a datos estadísticos, 60% de estas medicinas son potencialmente peligrosas o no cumplen con los estándares requeridos por la industria.
La industria médica es una de las más controladas por lineamientos éticos, aunque también cabe decirlo, es por lo mismo una de las más afectadas por la «piratería» y otras estrategias que no sólo atentan contra los laboratorios, sino contra la misma sociedad.
La Swedish Medical Products Agency —autoridad nacional responsable por la regulación del desarrollo, producción y ventas de medicamentos, instrumental médico y sosméticos— desarrolló el sitio CrimMedicine.com, que es una experiencia online que nos enseña lo fácil de montar una pantomima para ofrecer medicamentos vía web y lo tremendamente riesgosos que pueden ser. Describir el site sería una torpeza, es mejor vivirlo.
En México, esfuerzos así son urgentes y no le vendrían nada mal a la Cofepris.
