Llegar a la fiesta y encontrarse después de un rato con las clásicas declaraciones de lo que parecía inconfesable, los bailes ridículos, el amor fraternal que parece hacerse más intenso al calor de la reunión, y todas esas cosas que reinan en el ambiente después de que algunas personas han bebido alcohol descontroladamente, a veces puede parecer muy divertido; pero también puede tener terribles consecuencias.
El abuso del alcohol es un problema grave que cobra la vida de 2.5 millones de personas cada año, de las cuales alrededor de 320 mil son de jóvenes entre 15 y 29 años, ocupando así el tercer lugar en las causas de riesgo de mortalidad en el planeta.
Después de estas estadísticas probablemente nos vengan a la mente los más catastróficos accidentes automovilísticos, sin embargo, el abuso del alcohol también se relaciona con múltiples problemas sociales que van desde las constantes faltas al trabajo, hasta la violencia y el descuido de menores de edad.
En Finlandia, el abuso de bebidas alcoholicas es la principal causa de muerte. Es por ello que la asociación Fragile Childhood decidió mostrar a los padres cómo los ven sus hijos cuando han estado “bebiendo de más”, a través de la campaña “Monster”.
Sin duda es una campaña muy bien lograda y con la que muchos podrán identificarse, ya que la distorsión de personalidad que sufre una persona alcoholizada, aunque podría ocasionalmente parecer divertida en una fiesta, en la vida real puede tener consecuencias irreparables en un niño.
