Dos ejecutivos de Renault, despedidos por sospechas de filtrar información sobre el programa de vehículos eléctricos de la firma, han prometido luchar contra sus ceses, mientras un tercero esperaba noticias sobre su destino en la empresa.
La fiscalía francesa abrió el viernes una investigación sobre espionaje industrial en la compañía, después de que Renault presentara una demanda legal alegando que se había pasado información a una potencia extranjera, sin identificarla.
El fabricante automovilístico había suspendido a los empleados la semana anterior por sospechar que habían filtrado información sobre su prestigiosa tecnología para automóviles eléctricos.
El gobierno galo ha hablado de «guerra económica», mientras que Renault ha dicho que fue víctima de una «red internacional organizada».
Michel Balthazard, ex vicepresidente de ingeniería avanzada en Renault, recibió su carta de despido durante el fin de semana.
El escándalo ha amenazado con dañar las relaciones entre Francia y China, después de que una fuente del gobierno dijera que los servicios de inteligencia estaban investigando una posible conexión con China como parte de las pruebas iniciales antes de la investigación oficial.
El gobierno francés minimizó, la posibilidad de una conexión con China y dijo la semana pasada que no estaba acusando a ningún país de estar implicado.
Por su parte, el gobierno chino ha negado cualquier relación con el caso.
Fuente: Excélsior, Dinero, 3.
Publicada: 18 de enero 2011.
