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Las funciones tradicionales están cambiando dentro de las empresas

Uno de los errores más frecuentes de la sustentabilidad se da en la creencia de que solo un departamento de Responsabilidad Social Empresaria es el responsable de la gestión de la misma. La realidad es que en países emergentes como el nuestro, si bien es algo positivo que exista un departamento de RSE, (porque indica que comienza a separarse la figura tradicionalmente ligada a la filantropía que era la fundación y se crea un departamento con un concepto ligado, pero separado de ella) es necesario que la gestión de la misma se haga con un seguimiento coordinado e incorporando impulsores desde el board hacia los empleados y viceversa.

Otro error frecuente es pensar que solo con un departamento de tres personas se pueden solucionar los problemas de la sustentabilidad, apoyado por consultoras externas. El apoyo de facilitadores es importante, pero también sería bueno que se sumen más Chieff Sustainability Officers, para la verdadera gestión integrada de la sostenibilidad. Han habido algunos casos en que esta figura se manifiesta, pero es necesario que haya más gente capacitada para la mejor coordinación de las actividades de RS de manera transversal dentro de las organizaciones.El liderazgo no solo se puede llevar a cabo con estrategias top down. En países emergentes como el nuestro, la mayor parte de las iniciativas y las más enriquecedoras surgen en el botton up, con lo cual es sumamente importante hacer que estas estrategias encuentren su cauce en un liderazgo capacitado en estos conceptos desde el top management.

Estamos plagados en Argentina de una cultura con liderazgos personalistas, en donde se hace más hincapié en el resultado, en la imagen, pero no en el cómo se llega a esos resultados. No todo lo que brilla es oro y las empresas deben asumir que son parte del problema también. Creo que tenemos que incentivar el pensamiento colectivo. Drucker decía: “el administrador moderno debe ser un activista político. Cada vez se dará mayor cuenta de que, en estos tiempos turbulentos, en adición al manejo de su empresa, deberá convertirse en líder e integrador de una sociedad pluralista”. En estos tiempos turbulentos, necesitamos ser activistas aún dentro de nuestra propia empresa u organización, pero con un liderazgo basado en los valores de la sustentabilidad.

La igualdad de género es una estrategia rentable

Un tema del que nadie habla en los congresos y seminarios de la RS es el de la diversidad, la equidad de género y liderazgo femenino; solo Oded Grajew, creador y fundador del Foro Social Mundial y del Movimiento Nuestra San Pablo, en su visita a la Argentina hace unos años atrás, menciono la poca presencia en el panel del colectivo femenino. Hay temas que son primordiales para la sostenibilidad de las organizaciones, tanto familiares, como públicas y privadas, que tienen que ver con la cantidad de mujeres que integran los órganos directivos, sobre todo en las empresas, dado que según estadísticas nacionales e internacionales, existen cada vez mas hogares monoparentales (56,5% en el 2000 Fuente: DEIS, Estadísticas Vitales) y por lo tanto, un entorno que rodea a las mujeres que son quienes sostienen la ecología humana.

Según datos del Banco Mundial del año 2009 ofrecer posibilidades a las mujeres permite acelerar la reducción de la pobreza y la limitación de sus oportunidades económicas es una pérdida de oportunidades y un despilfarro de recursos. Nadie habla de preservar la ecología humana, sobre todo de la familia como stakeholder principal que debemos preservar. Hace poco la Vicepresidenta de la UE, Viviane Reding propuso una ley que fue aprobada por la UE, por medio de la cual se establece una cuota de un 40% de mujeres directivas en los consejos de administración de aquellas grandes empresas que cotizan en bolsas europeas, dada la cantidad de años (50) que se viene esperando la voluntariedad. Más allá de no estar de acuerdo con las cuotas, son necesarias hasta lograr la igualdad y creo que las empresas no están haciendo lo suficiente para fomentar la sustentabilidad a través de un adecuado plan de carrera e igualdad para las mujeres dentro de las mismas. Asimismo, conceptos como el mobbing tampoco están siendo abordados desde los departamentos de RRHH, ni por los medios. Es tremendamente necesario comenzar a dialogar y actuar sobre estos temas.

La responsabilidad social y la sostenibilidad le competen a todo tipo de organizaciones

Otro gran error fue pensar que la sustentabilidad corresponde solo al plano de las organizaciones privadas. La realidad es que la sustentabilidad es una demanda a satisfacer por todos los actores sociales, por tanto, se debería hablar de ella de manera inter e intra sectorial. Tanto en ONG´s, sector público y universidades hay poco accountability en términos de transparencia y Gobierno. Si bien las ONG`s son las que lideran la credibilidad de la opinión pública en todo el mundo, no todas tienen un adecuado reporting de sus actividades y de cómo se manejan los fondos. Lo mismo sucede con el sector público. Existen muchos mecanismos de reporting aportados por los que vienen liderando la temática de la sustentabilidad en los negocios desde hace tiempo en países desarrollados como Holanda, pero no se están utilizando por otro tipo de organizaciones. Las universidades deberían liderar el reporting también, aunque no se puede predicar lo que no se hace.

Hay poca coherencia interna, respecto a lo que se comunica. Estamos en una etapa promocional de la RS que es importante, pero hay que profundizar el concepto dentro de cada organización sin perder la misión que las hizo nacer, fortaleciéndola.

Finalmente, ha habido algunos aciertos. Un hito importante fue la creación de la ISO 26.000, dado que termina con la discusión histórica y universalmente valida del concepto. Veremos cuáles son los niveles de aplicabilidad de la guía a fin de conducirnos hacia la responsabilidad social de todas las organizaciones y por ende hacia un mundo social, ambiental y económicamente más sustentable.


Maria Florencia Segura

Mgr en RSE, UAH de Madrid. Co-directora del Programa de RS, I y S de la UTDT y docente del programa ej. de Logística Sustentable del ITBA. Es consultora experta en RS y S en Integrar RRHH y dirige AgendaRSE, la agenda de la Sustentabilidad.

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