Los océanos de la Tierra albergan millones de especies de animales y plantas, y muchas de ellas, hasta ahora, no se han descubierto. Son ecosistemas delicadamente equilibrados y su función saludable es clave para el desarrollo de toda la vida.
No obstante, contrario a lo que muchas personas piensan, el ámbito marino está intrínsecamente conectado con el comportamiento y las acciones de las personas. Por ello, la noticia de que estalla acuario en Berlín —en la que murieron casi 1,500 peces exóticos— ha generado controversia sobre la responsabilidad social y ambiental, de acuerdo con The Guardian.
AquaDom, el acuario con ascensor interior
AquaDom, de 16 metros de altura que albergaba a más de 100 especies diferentes de peces, y era descrito como el acuario cilíndrico independiente más grande del mundo, explotó dejando al menos a dos personas heridas, especies marinas muertas y una calle cercana llena de agua y escombros.
La policía ha señalado que las personas sufrieron heridas a causa de la caída de fragmentos de vidrio y tuvieron que ser trasladadas al hospital. Además de indicar que la gran mayoría de los peces habían muerto, pues el clima frío había dificultado los intentos de rescate.
Associated Press citó a funcionarios diciendo que estaban trabajando para rescatar otros 400-500 peces en tanques más pequeños debajo del vestíbulo del hotel que se habían quedado sin oxígeno debido al desastre.
Fatiga material de acuario, causa daño ambiental
Tras la explosión de la «atracción turística» que estaba ubicada en el vestíbulo de un hotel Radisson Collecction, en el complejo empresarial y de ocio DomAquarée, los servicios de emergencia se vieron obligados a cerrar una calle importante debido a la gran cantidad de agua que se desbordó.
El Museo DDR, que expone la vida de la Alemania Oriental, sufrió daños por agua durante el incidente, confirmó la policía. No obstante, la alcaldesa de Berlín, Franziska Giffey, expresó alivio de que la tragedia sucediera tan temprano por la mañana, diciendo que una hora más tarde, se hubieran reportado daños humanos terribles.
La fatiga material fue la causa más probable del incidente, destacó la ministra de Interior de Berlín, Iris Spranger: “Por supuesto, las investigaciones aún no están completas, pero las primeras señales sugieren que estamos lidiando con fatiga material”.
«Simplemente caos. Todo el acuario estalló y lo que queda es una devastación total. Muchos peces muertos, escombros. Es todo un drama».
Huesped del hotel Radisson Collection.
Otros acuarios ubicados en el sótano del edificio, que contienen entre 400 y 500 peces más pequeños, no sufrieron daños directos por el incidente, pero estaban sin electricidad. Por lo que el zoológico de Berlín se había ofrecido a acoger cualquier pez sobreviviente del complejo hotelero.
Acuarios y educación ambiental
De acuerdo con un portavoz del gobierno, la explosión causó la devastación de la atracción turística y sus alrededores, además de los increíbles daños marinos. Sin embargo, a pesar de que las autoridades no hicieron comentarios sobre lo sucedido con los peces, algunas organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos animales, como PETA (People for the Ethical Treatment of Animals), se pronunciaron al respecto.
«Anoche, el AquaDom se convirtió en una trampa mortal para todas las criaturas atrapadas allí. Esta tragedia provocada por el hombre muestra que los acuarios no son un lugar seguro para los peces y otras especies marinas».
PETA.
Según PETA, el AquaDom que albergaba a cientos de especies de peces no debe volver a montarse, además de llamar a eliminar el hecho de que animales sean arrancados de sus hábitats para ser confinados en un tanque para diversión de los huéspedes.
La Responsabilidad Social de los acuarios
Como lo indica la revista American Scientist, los acuarios han sido plataformas gigantes para la educación sobre la conservación de las especies. Por ejemplo, los acuarios estadounidenses tienen un historial de uso de exhibiciones marinas para enseñar al público sobre biología básica, ecología y conservación.
Pero estas exhibiciones a menudo no alcanzan el objetivo previsto de inducir cambios en los comportamientos de conservación. Estudios, como los resumidos en un informe de 2012 de la Sociedad Zoológica de Chicago, han demostrado que los visitantes del acuario son audiencias receptivas a los mensajes de conservación, aunque les resulta difícil percibir cómo sus comportamientos personales aliviarán efectivamente el impacto humano en el ámbito marino.
La narrativa aquí ha sido la importancia de la conservación y el impacto humano en la vida marina, ¿se cumple el mismo propósito espacios como el AquaDom? Con esto se abre la conversación sobre si la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) está presente al usar estas atracciones turísticas y si realmente su operación está ligada con su función original de conservar y educar sobre la vida marina.
