Hasta hace algunos años sólo un puñado de empresas en Fortune 500 emitía informes de sostenibilidad; ahora un gran número de empresas de todos los sectores y tamaños ha integrado la RSE como parte de sus operaciones y los consumidores comienzan a buscar que las empresas mejoren sus prácticas y adopten modelos de comunicación más transparente.
Una encuesta realizada por Nielsen en 2014 reveló que más de la mitad de las personas que compran online pagaría más por productos y servicios de empresas socialmente responsables, un porcentaje que si bien no necesariamente refleja el comportamiento de la mayoría de los consumidores, sobre todo en el mundo offline, sí constituye una muestra de su deseo por contribuir a generar un impacto positivo a través de los bienes que consumen.
De ahí que Jeffrey Hayzlett publicara a través de Entrepreneur un planteamiento interesante: ¿Es la RSE una señal de cambio en las demandas de los consumidores o simplemente una reacción instintiva de las marcas?
Hayzlett recuerda que no hace demasiado tiempo muchos líderes de negocios consideraban la RSE como un escaparate poco honesto vinculado a una ramificación de las relaciones públicas o a la filantropía. Luego se convirtió en un recurso de último momento para que las empresas redujeran el impacto negativo de algún escándalo en su reputación.
Hoy todo parece cambiar lentamente. Las empresas han comenzado a adoptar la RSE como una respuesta directa a algunas de las exigencias de sus consumidores en materia de transparencia y hablan sobre convertirse en agentes de cambio. Así que para aquellas organizaciones que todavía dudan en subirse a este barco, el autor de Think Big, Act Bigger propone algunas ideas a considerar.
1. Ignorar la RSE desencadena un desastre
Hacer caso omiso de la responsabilidad que su empresa tiene con las comunidades en las que opera podría significar un verdadero desastre; la RSE debe ser una parte activa de su plan de negocio para los años siguientes. Nunca es demasiado tarde para empezar a hacer una diferencia; los consumidores están molestos con las empresas que ignoran las mejores prácticas y desarrollan una relación poco ética con su entorno.
Además de terribles daños en su reputación, las empresas con prácticas poco éticas son más propensas a caer debido a problemas legales. El único resultado posible es el desastre.
En resumen, las empresas deben preocuparse por la RSE porque los clientes lo hacen
Los consumidores de hoy tienen acceso a un sin fin de información desde la palma de su mano y esto les permite tomar decisiones mucho más acertadas e inteligentes. Pueden buscar los escándalos y las buenas prácticas de una marca en cualquier momento e ingresar a sus redes sociales para hablar de ello, por lo que las empresas deben estar preparadas de forma permanente. Ya no se trata de manejar una crisis, se trata de prevenirla.
2. Quieres a los mejores talentos
Lo último que quieres es tener trabajadores irresponsables que puedan meter a tu marca en líos. Necesitas saber que tus filas están llenas con talento que se compromete con los valores de tu compañía y no hay mejor forma de lograr eso que utilizando la RSE como una herramienta de reclutamiento.
De acuerdo con información de Deloitte, el 70% de los profesionistas de la generación del milenio considera el compromiso que una organización tiene con su comunidad, como un factor importante al momento de elegir un nuevo empleo. Sí, elegir. Se trata de una generación que busca empleos con propósito, empresas que le permitan generar un impacto positivo en su comunidad y le ofrezcan mucho más que un salario económico con determinada periodicidad.
La generación del milenio ha vivido múltiples problemas económicos, políticos, ambientales y escándalos corporativos, así que sienten la responsabilidad de crear un mundo mejor y buscan que las empresas se comprometan con ello.
3. Salva a la animadora, salva al mundo
De acuerdo ninguna porrista participa en esta lista de lecciones de RSE, pero esta frase icónica de la serie Héroes es utilizada por Hayzlett para ejemplificar cómo las organizaciones buscan hacer una diferencia en el mundo impactando positivamente en la vida de una comunidad a la vez.
Contrario a lo que muchos pudieran creer, la RSE no es exclusiva de las grandes corporaciones, las empresas pequeñas y medianas pueden también impactar en su entorno positivamente y para ello es necesario simplemente hacer un esfuerzo consciente por reducir su impacto ambiental, identificar a sus stakeholders y comprender las necesidades de su entorno.
