Al festejar el Día de la Santa Cruz, la titular de la SEDATU, Rosario Robles anunció un programa de subsidio para la autoconstrucción de vivienda para 100 albañiles que cuenten con un lote con servicios en la localidad donde viven.
Durante la entrega de certificados a 20 trabajadores que concluyeron su primaria y secundaria (hombres y mujeres) que actualmente construyen un complejo mixto en la Colonia Granada, la funcionaria indicó que el programa para los obreros de la construcción contempla un subsidió de sesenta mil pesos por persona, con el único requisito de que en su lote cuenten con servicios.
“Nosotros los estudiamos para que construyan su vivienda, porque nos parecía ilógico que estén construyendo viviendas y no tengan su propia casa”.
Respecto al esfuerzo que hacen los obreros de la construcción, para seguir estudiando, Robles Berlanga dijo que la educación es la mejor arma que tenemos en las manos para cambiar a nuestro país. “El arma que tenemos para subir los escalones y poder estar cada vez mejor”.
Sin embargo, reconoció que en el México del siglo 21 que todavía exista gente que no sabe leer ni escribir o que no ha terminado la primaria o la secundaria.
“No podemos hablar de un país de libertades si tenemos este pendiente, y por eso es tan importante este esfuerzo y esta labor y es tan importante esta causa común que se ha emprendido por parte de todos”.
Por su parte, el presidente de la Fundación Construyendo y Creciendo, que otorgó los certificados a los albañiles, dio a conocer que esa institución ha logrado brindar educación a alrededor de 11 mil trabajadores y graduar a más de 800 empleados con certificados oficiales de la secretaría de Educación Pública.
Sin embargo, dijo que en México hay 2 millones 400 mil albañiles que representan el 4.8 por ciento de la población ocupada en el país con una edad promedio de 37 años, muchos de los cuales requierwn todavía educación básica.
A su vez, Jaime Alverde Lozada, dorectivo de Grupo Gigante Inmobiliario, subrayó la importancia de contar en las propias construcciones con aulas donde otorguen clases durante 6 meses y tener por lo menos 150 trabajadores. A partir de ello se buscará el horario más conveniente para no interferir en el avance de la obra, ya que el patrón dona una hora de la jornada laboral con goce de sueldo y el trabajador invierte una hora más.
Fuente: El Sol
