El cambio climático ya es una realidad en todo el mundo, por lo que los gobiernos y empresas se han visto obligados a realizar acciones que permitan combatir esta situación de la mejor manera.
La ciudadanía juega un papel fundamental, por lo que aquellos proyectos verdes, por pequeños que parezcan, muestran el compromiso activo que tienen la sociedad de generar un cambio, así lo señaló el director general de la Sociedad Alfred Herrhausen, Wolfgang Nowak, quien entregó el jueves pasado, junto con el jefe de Gobierno del DF, el premio Deutsche Bank Urban 2010 al mejor proyecto sustentable.
La idea de crear este premio surgió luego de una visita a la ciudad de México en 2006 y se ha entregado en Bombai (2007), Sao Paulo (2008), Estambul (2009) y ésta es la primera vez que se entrega en la Ciudad de México, una convocatoria a la respondieron casi 200 proyectos.
“Algo que es muy importante para este premio es justamente hacer visibles estos proyectos pequeños que no tienen contactos o alianzas con gobiernos con ONG o empresas, precisamente para hacer esos vínculos con esta gente que tienen grandes ideas y mucho compromiso con la ciudad y la gente que puede permitir que eso se haga realidad”, explicó Nowak.
Indicó que actualmente no existe una ciudad modelo a escala mundial en materia sustentable, pero el avance se dará precisamente en el intercambio tanto de las acciones positivas como negativas, pero resaltó la potencialidad que la Ciudad de México tiene para ser una ciudad verde.
“Éste es una ciudad verde, tiene mucho parques, muchos árboles y cada vez que vengo me doy cuenta más y más de lo verde que es, y en ese sentido del potencial que tiene la Ciudad de México para convertirse en un modelo no sólo para las ciudades Latinoamericanas sino para otras ciudades del mundo”, expresó.
Fuente: Excélsior – comunidad, p. 4
Autor: Jessica Castillejos
Publicada: 23 de julio 2010
