PORTAL IMPULSADO POR LAS EMPRESAS RESPONSABLES:

- Advertisement -
ColumnasFundaciones EmpresarialesDarán a conocer investigación sobre fundaciones empresariales en México

Darán a conocer investigación sobre fundaciones empresariales en México

Empresarios vía Shutterstok
Empresarios vía Shutterstock

Falta una semana para que el equipo de Jacqueline Butcher García Colín dé a conocer el resultado de la investigación “Fundaciones Empresariales en México, un estudio exploratorio”, indagación que se llevó a cabo por un espacio de 2 años. Los investigadores del Centro de Investigación y Estudios sobre Sociedad Civil (CIESC) adscrito al Instituto de Estudios Superiores de Monterrey, campus Ciudad de México, la presentarán el martes 28 de octubre en el auditorio de esas instalaciones a las 18:00 horas.

Pese a que los resultados serán compartidos en esa jornada especial, este estudio tiene gran relevancia toda vez que permitirá conocer los principales rasgos sobre cómo se constituyen, cómo operan, cómo se administran, las causas que eligen apoyar, si la empresa está fuertemente vinculada a su fundación o lo hace en forma parcial o totalmente alejado de ella. En fin una serie de variables que fueron incluidas y que promete ser quizá una de las mejores investigaciones del sector filantrópico de este año.

Tuve la oportunidad de participar en el equipo consultor por invitación del CIESC, lo cual agradezco profundamente, debido entre otros factores por el hecho de haber contribuido a constituir a la fecha 5 fundaciones empresariales, experiencia que data desde 1990 cuando ayudé a Ercilia Gómez Maqueo Rojas a constituir la entonces Fundación Cultural Bancomer.

También tuve la oportunidad de dirigir alguna cuyos directivos eligieron el bajo perfil para el trabajo de su fundación. He dedicado gran parte de mi tiempo al estudio sociológico sobre el impacto y la utilidad pública de las fundaciones empresariales. Asimismo hemos difundido en distintos medios las características de este tipo de organizaciones, que quizá sean en México las que más suspicacias generan pero se necesitan muchas más.

Una de ellas, quizá la de más arraigo, es la percepción, errónea desde mi punto de vista, que las empresas crean sus propias fundaciones “para evadir impuestos”. En este espacio editorial se han clarificado el marco legal y fiscal de este tipo de instituciones en varios artículos. Se ha explicado que la aportación económica que hace una empresa a su fundación ocurre antes del pago de impuestos directamente de las utilidades y lo único que le permite a la empresa es bajar el porcentaje del Impuesto Sobre la Renta que tendrá el corporativo que entregar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Al igual que las organizaciones operativas que son donatarias autorizadas, las fundaciones empresariales están sujetas a un cada vez más estricto y meticuloso régimen fiscal y legal.

Lo cierto es que, como lo revelará la investigación del CIESC, nuestro país no cuenta con más de 200 fundaciones empresariales. El fenómeno de inversión social de una empresa a través de una fundación apenas hoy aparece como una buena alternativa que ahora a diferencia de hace más de treinta años está flanqueada por programas de Responsabilidad Social Corporativa y de Voluntariado Corporativo para hacerlas un modelo más fuerte, interesante, lleno de posibilidades y como un aliado para detonar mayor participación ciudadana.

Algunos analistas y articulistas empresariales han señalado que este fenómeno, el de crear una fundación por parte de una empresa es una moda, al igual que la gestión socialmente responsable. Quizá. Pero lo cierto es que hay varias posibilidades de constitución, operación y administración de una fundación, pero sí imperan ciertas aberraciones que marcan tendencias que refuerzan la percepción de futilidad de las fundaciones empresariales.

Por citar algunos ejemplos: Seleccionar primordialmente a mujeres para dirigir fundaciones (o programas de RSC) por considerar por un lado la posibilidad de equilibrar una cuota de género, por imagen corporativa o relaciones públicas sin valorar ni el aporte femenino ni el de la fundación en sus verdaderas dimensiones. Como le escuché a mi amiga Iraida Manzanilla de Venezuela, cuando parafraseaba la realidad de nuestro país y la gestión de programas de voluntariado por empresas: éstos son asuntos serios que no pueden ser manejados “como si fuese la primera dama de la empresa”.

Sabemos que tanto mujeres como hombres cuentan con igualdad de capacidades y nos congratula que más mujeres sean incorporadas a este tipo de empleos, pero el hecho que aquí queremos destacar es la idea de que ciertas empresas han decidido crear su fundación “porque es un indicador de Responsabilidad Social Corporativa” pero deciden que esta opere al margen de la empresa y le dan un tinte “rosa”.

Otra aberración es estimar que una fundación empresarial tiene complementar su presupuesto con las donaciones que su personal consiga del público en general. Las grandes fundaciones empresariales siguen estas reglas: 1) cubren el presupuesto de operación y administración desde la empresa, como otra unidad de negocio, con las mismas prestaciones para sus colaboradores, etc. y 2) destinan el presupuesto de inversión que hará en la comunidad y si acaso convocan a donaciones de sus clientes o público en general es para alguna coyuntura solidaria o eventualidad de protección civil.

La investigación que está por revelar las condiciones en las que operan hoy las fundaciones empresariales nos dejará ver con mayor claridad estas tendencias. El gran valor de la indagación a mi juicio, no es señalar cual modelo “debería” ser mejor, sino clarificar los caminos por los que han florecido este tipo de organizaciones para alentar la creación de muchas más y facilitar la toma de decisiones para su diseño.

El estudio seguramente verterá ideas, experiencias y recursos que se pueden considerar para contar con una fundación eficaz que sea para el negocio un aliado que le atraiga más inversión y rentabilidad, pero un rasgo es que las fundaciones que operan en forma alineada a la empresa son más contundentes que las fundaciones que encuentran ente la empresa y ella la bifurcación del camino que las separan en su cotidianidad sin beneficiarse mutuamente.

Desde el Consejo Directivo

El Presidente del Directorio señaló que el XII Encuentro Iberoamericano del Tercer Sector llevado a cabo la semana pasada en Puebla, superó las expectativas de gran parte de los asistentes por las mesas y la calidad de los ponentes y casos abordados sobre la temática central “Nuevos roles y expresiones de la sociedad civil”. Fue significativo que el Presidente Enrique Peña Nieto inaugurara el evento en compañía del Gobernador Rafael Moreno Valle. Fue una estupenda ocasión para recordar a nuestros políticos que un poder, el ciudadano, se está erigiendo con fuerza para el bien común. Durante la reunión expresó que escuchó el comentario de Juan José Rodríguez Prats en el “Debatitlán” del viernes pasado donde el experimentado político comentó sobre esta reunión demeritando a la sociedad civil cuestionando qué se entendería por estos grupos. No cabe duda de que es urgente dar significado al trabajo y contribución de la ciudadanía que se organiza fuera de la esfera partidista para colaborar en el ámbito político.


emilio guerraEmilio Guerra Díaz

Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

PLATIQUEMOS EN REDES SOCIALES

Lo más reciente

DEBES LEER

TE PUEDE INTERESAR