La contaminación generada por los 360 microbuses que daban servicio en el Eje Central no desapareció con la entrada de trolebuses; sólo se alejó poco menos de un kilómetro.
Desde el sábado pasado, al tiempo que era inaugurado el Corredor Cero Emisiones, en el Eje Central, los micros desplazados tomaron el carril de extrema izquierda del Eje 1 Poniente para circular en contraflujo, lo que ha ocasionado serios problemas de tráfico que podrían estar generando más emisiones contaminantes a la atmósfera que antes.
Para el presidente de la Asociación Mexicana de Derecho Ambiental, Ramón Ojeda Mestre, el nuevo corredor y la reubicación de los microbuses trajeron daños en términos de mayor contaminación de “exportación” de nudos viales a un radio de hasta 12 kilómetros y en pérdidas de horas-hombre por el tráfico.
“Ahora la gente pierde más tiempo en otras vialidades, y no sólo quienes viajan en autos particulares, sino también quienes usan el transporte público, como micros y taxis”, precisó.
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