La brecha que había hace algunos años entre hombres y mujeres en la adicción al tabaco ha disminuido. En la actualidad, mujeres adultas y jóvenes han incrementado el consumo de cigarrillos y están expuestas a intensas campañas de publicidad para volverse consumidoras diarias, advirtió el subsecretario de Salud, Mauricio Hernández.
En el Día Internacional contra el Consumo del Tabaco, bajo el lema: Mujeres libres de Tabaco, Hernández alertó que las empresas tabacaleras “ven una gran oportunidad” de elevar el número de fumadoras con sus promociones, pero recomendó a las mujeres no dejarse “engañar por las compañías tabacaleras y su publicidad, en especial las niñas y adolescentes”.
“No es cierto que fumar vaya asociada con la pérdida de peso, o las hace más atractivas… por el contrario, acelera el envejecimiento”, y no serán más “populares o tendrán más amigos porque el tabaco daña a la mujer de manera diferente porque además se asocia con enfermedades reproductivas durante el embarazo y la salud de sus hijos”, aseguró el funcionario.
Dijo que las mujeres comienzan a fumar a los 13 años y lo hacen “porque los cigarrillos se promocionan a través de imágenes seductoras, pero falsas, de vitalidad, de emancipación y de refinamiento”. Lo real, afirmó, es que “ocasiona daños en el sistema reproductivo, enfermedades y la muerte”.
Detalló que ahora las empresas cigarreras producen marcas destinadas a las jóvenes y a las mujeres con “diseños exclusivamente femeninos”. Cada vez hay una menor diferencia en los porcentajes en las mujeres y hombres adolescentes que inician a fumar, pues “las adolescentes fuman por la publicidad atractiva de las compañías, por el fácil acceso a los productos del tabaco, el bajo costo con el que se puede conseguir una cajetilla o cualquier otro producto o por la presión de amigos y compañeras”.
Acusó que hay una percepción errónea entre la población de que fumar es aceptable y aumenta la popularidad.
Para el director del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, Rogelio Pérez, muchos de los países en desarrollo están experimentando la transferencia en el consumo del tabaco hacia a las mujeres incluyendo a México.
Por ello, las tabacaleras ven “con ojos desorbitados el gran mercado” que pueden obtener y por ende las ganancias de incorporar a las mujeres en el hábito de fumar, y por ello, complementó, “enfocan baterías sobre adolescentes y sobre las mujeres”.
