Aunque la Secretaría de Agricultura es la encargada de planear la producción agrícola y encaminar a los productores a cultivar los alimentos que requiere el país, empresas como Nestlé, Gamesa, Modelo, Sabritas y Maseca han tomado las riendas.
Por ejemplo, Nestlé, que compra 36 por ciento del café que se consume en México, realiza una labor entre 2 mil 500 productores de Veracruz que antes sembraban caña o tenían la tierra improductiva.
«Este proceso es exitoso para nosotros, no somos una empresa filantrópica somos un negocio, es positivo para ellos y para nosotros», afirmó Gustavo Casillas, vicepresidente de relaciones institucionales de Nestlé México.
El directivo explicó que si un productor siembra café debe comprar la semilla y esperar tres años para la cosecha, pero no es rentable porque 50 por ciento es merma, mientras que Nestlé les regala la semilla, además de la capacitación.
La diferencia es que la cosecha se da en un año y la merma es sólo de 5 por ciento, además que el productor tiene certeza que la empresa les comprará la producción, añadió.
Otro caso es el de Gamesa, que a través de sus programas de responsabilidad social busca desde hace un año impulsar la productividad del trigo en zonas marginales de Oaxaca, Guanajuato y Michoacán, entre otras entidades.
Sabritas compra 22 por ciento de la producción nacional de papa, y ha desarrollado su propia semilla para venderla a los agricultores interesados en ser sus proveedores, por lo que éstos aseguran la venta y el pago oportuno.
En Chiapas, Gruma le vende semilla mejorada al productor y le compra 90 por ciento de la cosecha. La producción en el estado ha aumentado 42 mil toneladas, adicionales al 1.5 millones de toneladas de maíz que ya producía.
Reforma, Negocios, p.7, Lunes 16 de Febrero de 2009
