La generación Millennial no solo se caracteriza por tener amplios conocimientos de tecnología, moda y otras innovaciones. También afronta una de las realidades económicas más recientes: no contar con pensión para la vejez.
Esto pone en jaque a las personas que pretendían tener un ingreso mensual por parte del gobierno en el futuro.
Por si fuera poco, los jóvenes mexicanos que tienen empleo enfrentan una baja remuneración económica en el campo laboral: 8 de cada 10 no cuentan con un ingreso suficiente para comprar la canasta básica para dos personas.
80% de los jóvenes con empleo no pueden comprar la canasta básica; no les alcanza
El 80% de los jóvenes que cuentan con un empleo no pueden comprar una canasta básica porque no les alcanza. Este sector de la población es la más afectada en cuestión laboral, ya que aproximadamente el 50% no cuenta con seguridad social, y el 63% no tiene un contrato estable a pesar de estar empleado; lo cual es una violación a sus derechos laborales.
De acuerdo con un estudio de la Alianza Jóvenes con Trabajo Digno, los jóvenes viven con rezago, vulnerabilidad y condiciones de trabajo precarias.
Dicho colectivo, compuesto por más de 30 organizaciones civiles, fundaciones y empresas, confirma que existen casi 3 millones y medio de jóvenes desempleados o disponibles para trabajar, pero no buscan empleo porque saben que no lo pueden conseguir.
Por su parte, la ONG menciona que las condiciones de trabajo para la juventud en México son insostenibles: es el peor país para trabajar en toda América Latina.
Alianza Jóvenes con Trabajo Digno está dispuesto a colaborar con el gobierno federal y los empleadores para mejorar la situación de los jóvenes, incluso ayudaría a mejorar el programa Jóvenes construyendo el Futuro.
Consideran que este programa es positivo, pero sugiere que se llegue a los jóvenes que enfrentan mayores obstáculos para conseguir trabajo, y además:
- Desarrollen habilidades.
- Tengan capacitación técnica.
- Haya transparencia.
- Se evite el clientelismo electoral.
La organización dijo que va a proponer a la Secretaría de Trabajo y a la Cámara de Diputados, que el decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 incluya un programa con reglas de operación, como que el 70% de los participantes sea insertado en organizaciones privadas y el 10% en organizaciones civiles.
Además, propone que exista una mayor inclusión hacia las mujeres, así como evitar los recortes de presupuesto en la educación técnica y tecnológica.
La apuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador es bien recibida por este colectivo, según él, el presupuesto que se les está dando es una realidad porque ya no se permite la corrupción en el país. Hasta el momento el programa tiene una inversión de 40 mil millones de pesos al año.
«Todo esto es posible porque no se permite la corrupción. Todo lo que se robaban ahora se utiliza para financiar estos programas y también se puede tener presupuesto. Se liberan muchos fondos porque ya no hay lujos en el gobierno, ni los sueldos elevadísimos que existían».
«Por eso ahora nos alcanza el presupuesto y se atiende a quienes no eran tomados en cuenta. En los gobiernos anteriores solo se les etiquetó y se les llamó de manera despectiva. Nunca hubo un programa para atender a los jóvenes como se está haciendo en la actualidad», concluyo AMLO.
El mercado laboral mexicano es de baja calidad
En comparación con otros países latinoamericanos, los empleos en México son de mala calidad. De acuerdo con el Índice de Mejores Trabajos del BID, México está en el lugar 13 de 17 en América Latina, siendo el quinto país más rico en cuanto a PIB per cápita y, hay ocho países más pobres que México con un mejor desempeño en el índice.
David Kaplan, especialista en la división de Mercados Laborales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dice que esta situación se explica por una combinación de productividad y bajos salarios.
El mismo especialista dice que los jóvenes entre 15 y 24 años no cuentan con un salario suficiente para vivir. La definición de «salario suficiente» para él es: aquel que pague 1.95 dólares por cada hora de trabajo, es decir, alrededor de 37.18 pesos. Solo el 17.8% de los jóvenes entre las edades señaladas tienen acceso a este tipo de remuneración.
