Cuando las temperaturas en el noroeste del Pacífico superaron los 110°F a finales de junio, los trabajadores de Oregón inundaron de quejas de seguridad a la División de Seguridad y Salud Laboral del estado por realizar trabajo al aire libre.
En Klamath Falls, los trabajadores de los tejados trabajaron bajo un calor abrasador y con el espeso humo de los incendios forestales cercanos «con poca o ninguna sombra y sin descansos durante un largo periodo de tiempo», decía una de las quejas. En una obra de Clackamas, los trabajadores habrían instalado cercas sin acceso a agua fresca y con sólo un total de 35 minutos de descanso a lo largo del día.
De acuerdo con HuffPost, la devastadora ola de calor, que causó la muerte de más de 100 personas sólo en Oregón, ofrece una visión aleccionadora de lo que les espera a los trabajadores al aire libre.
Sin un esfuerzo global agresivo para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero, el calor extremo causará estragos en la construcción, la agricultura, la extracción, el reparto y otros sectores al aire libre, advierte un nuevo informe de la Unión de Científicos Preocupados.
Trabajo al aire libre y cambio climático
El informe, concluye que si el cambio climático continúa sin control, el número de días que los trabajadores de exteriores de Estados Unidos están expuestos a un calor peligroso podría cuadruplicarse a mediados de siglo.
Hasta 55,400 millones de dólares de ingresos anuales estarían en peligro. Y esto vendría acompañado de graves desigualdades: de los aproximadamente 32 millones de trabajadores al aire libre en Estados Unidos, más del 40% no son blancos.
Que los trabajadores estadounidenses sigan sufriendo por la falta de protecciones adecuadas es poco menos que «cruel», dijo Rachel Licker, autora principal del informe y científica del clima en la UCS y agregó:
La tragedia de estas lesiones y muertes suele ser que se pueden prevenir.
Se trata de ofrecer a la gente, a menudo, derechos humanos básicos —acceso a la sombra, agua potable, la posibilidad de tomar un descanso cuando están en el trabajo— para que no estén en una posición de tener que elegir entre su salud y un cheque de pago.
Rachel Licker, autora principal del informe y científica del clima en la UCS.
Too Hot to Work: Informe
El informe, titulado «Too Hot to Work» (Demasiado calor para trabajar), se basa en el análisis de 2019 de la organización sin ánimo de lucro sobre el calor extremo provocado por el clima.
Combinando las previsiones a nivel de condado de los días de calor peligroso con los datos del censo de Estados Unidos, la organización calculó el número de días de trabajo al aire libre y los salarios que podrían perderse bajo diferentes escenarios de calentamiento. Se prevé que los estados del sur, como Luisiana, Florida y Texas, así como los principales productores agrícolas, como California, sean los más afectados.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan a los empresarios que limiten e incluso suspendan el trabajo al aire libre cuando las temperaturas alcancen valores extremos específicos, pero esas directrices no son aplicables. El nuevo informe aboga por la adopción de medidas enérgicas contra el cambio climático y la imposición de requisitos de seguridad en el lugar de trabajo para proteger a los trabajadores de los riesgos de enfermedades relacionadas con el calor.
En realidad, necesitamos una especie de doble solución en este asunto.
Por un lado, estamos adoptando medidas enérgicas para reducir las emisiones que atrapan el calor, de modo que podamos limitar el aumento de los días de calor extremo en todo el país, y el estudio muestra que podemos evitar realmente un aumento significativo si actuamos ahora.
Al mismo tiempo, tenemos que promulgar medidas obligatorias para proteger a los trabajadores a nivel federal y estatal.
Rachel Licker, autora principal del informe y científica del clima en la UCS.
Junto con el informe, UCS publicó una herramienta de mapeo interactivo que permite a los usuarios explorar los impactos del futuro calor extremo en los trabajadores al aire libre a nivel de condado.
¿La ley protege a los trabajadores?
En la actualidad no existe ninguna norma federal que proteja a los trabajadores del calor, ni en interiores ni en exteriores. Sólo unos pocos estados, como California y Washington, cuentan con protecciones permanentes. Oregón adoptó requisitos temporales tras la histórica ola de calor de junio.
La Ley de Prevención de Enfermedades y Muertes por Calor Asunción Valdivia, un proyecto de ley que los demócratas presentaron en junio y que lleva el nombre de un trabajador agrícola de California que murió de un golpe de calor después de recoger uvas en temperaturas de 105 grados, ordenaría a la Administración Federal de Seguridad y Salud Ocupacional establecer y hacer cumplir una norma federal sobre el calor. La UCS apoya la legislación.
El oportuno análisis se produce tras una terrible evaluación de las Naciones Unidas en la que se concluye que el cambio climático provocado por el hombre está afectando al clima en «todas las regiones del mundo» y se advierte de que las emisiones pasadas y futuras han provocado cambios que resultarán «irreversibles» a lo largo de siglos o milenios.
Las olas de calor son sólo uno de los muchos impactos que se prevé que empeoren en los próximos años y décadas.
Debbie Berkowitz, ex funcionaria de la OSHA y actual directora del programa de salud y seguridad de los trabajadores del National Employment Law Project, dijo que el pequeño tamaño de la OSHA y su financiación inadecuada, junto con el cabildeo de la industria durante las administraciones republicanas, han impedido que la agencia emita más normas de salud laboral y cumpla mejor su misión.
La amenaza climática está agravando los riesgos de lo que ya son trabajos peligrosos, por lo que es aún más importante que la OSHA dé prioridad al establecimiento de requisitos básicos para que todas las empresas los apliquen durante los días de mucho calor, dijo Berkowitz, quien no participa en el informe de la UCS.
Por supuesto, la mayoría de estos trabajadores son trabajadores de color. Sus vidas también importan.
Debbie Berkowitz, directora del programa de salud y seguridad de los trabajadores del National Employment Law Project
