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Si el fútbol fuera una empresa

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El fútbol, en todas sus versiones y divisiones, es motivo de reunión y celebración. Actualmente los ojos del mundo están sobre el espectáculo más grande de este deporte, donde se conjugan horarios, promociones, ofertas y un sinfín de transacciones para poder disfrutarlo.

Esto último hace que los eventos futbolísticos no sean solo una admiración de deporte, sino una oportunidad de mercado increíble para miles de empresas alrededor del mundo. Tan solo en este mundial Brasil 2014 participarán 19 empresas internacionales y nacionales como patrocinadores y aliados de FIFA.

Si pensáramos en este deporte como una industria, sin duda seria de las más cotizadas. Por ejemplo, las cinco ligas más grandes del Europa (Inglaterra, Italia, Alemania, España y Francia) obtuvieron ganancias de 9300 millones de euros en el 2012 (aproximadamente 12,000 millones de USD). Si la Liga Europea fuera una empresa estaría dentro de las 200 empresas más rentables del mundo. En empleo también simboliza un gran actor, pues en países desarrollados como Alemania o Chile, cerca del 20% de la población son jugadores de fútbol.

Pero a su vez, como cualquier otra industria, se enfrenta a retos de la sustentabilidad que se ha visto lento en atacar. A lo largo de su historia se ha enfocado mucho en el crecimiento económico y en su alcance para con sus clientes, pero ahora es momento que le apueste a los rubros que harán de él una industria más socialmente responsable. En este artículo se discuten los principales.

Equidad de género

El fútbol es considerado un deporte dominado por el género masculino, tanto en la participación como en apoyo. Las primeras ligas femeniles fueron fundadas en la década de 1930 en Alemania e Italia. El primer equipo nacional de mujeres fue compuesto en 1950 en Italia. En Inglaterra, las mujeres pudieron jugar profesionalmente hasta 1970. En 1991 se celebró el primer mundial femenil organizado por FIFA, 61 años después que se llevara a cabo el primer mundial varonil. Fue hasta 2001 cuando se formó la primera liga profesional de fútbol femenino a nivel mundial en Estados Unidos, aunque vino a quebrar dos años después.

En general el fútbol femenil se ha mantenido a nivel amateur. Sin embargo a nivel corporativo las mujeres tampoco han tenido mucha participación en puestos. Hace apenas un mes fue nombrada por primera vez una mujer como dirigente de un equipo de futbol profesional francés: Helena Costa captó la atención mundial al convertirse en la nueva DT del club Clermont Foot. Antes de ella hubo otras: Nelfi Ibáñez, Hilda Ordóñez, Rocío Yáñez y Carolina Morace. Sin embargo, todas ellas no duraron más de dos juegos como dirigentes; algunas fueron despedidas, otras renunciaron. Sin duda alguna el ambiente laboral no es el mismo en este sentido.

Existen otros puestos laborales dentro del fútbol que sufren esta desigualdad de oportunidades. En 1996 la argentina Florencia Romano protestó a manera de huelga de hambre reclamando ser incorporada como árbitro de fútbol de la Asociación de Fútbol Argentino, y llevó su denuncia de discriminación de género al Congreso de la Unión del país y a la Secretaría de Derechos Humanos después de que el presidente de dicha asociación, Julio Grondona, opinara que no era sensato que una mujer dirija un partido de fútbol. De igual forma la experiencia no fue buena para la referee Inmaculada Vinagre cuando recibió comentarios sexistas por parte de un jugador en un encuentro que pitó en el 2010, donde se vio en la necesidad de expulsarlo. Ella asegura que a pesar de las pequeñas dificultades que enfrenta en el campo, es importante que la mujer se haga camino en la igualdad de este deporte.

Cada vez son más las niñas en entrenamientos de fútbol y más mujeres que se añaden a las tribunas como espectadoras de este deporte. Un estimado asegura que hay cerca de 29 millones de mujeres y niñas que juegan a nivel global. En Sudamérica, por ejemplo, una región históricamente conquistada por el machismo, el futbol cada vez cobra más importancia en el género femenino. Jugadoras de las selecciones nacionales aseguran que les sirve para independizarse y ser ejemplo para otras, pues el sentimiento de realización va ligado a la pasión con la que juegan. Felipe Taborda, director técnico de la selección femenina colombiana, estima que hasta un 70% más de mujeres están jugando este deporte en su país que en el 2007.

Actualmente los medios de comunicación por lo general no cubren los partidos de ligas femeniles, y los estadios apenas y reciben espectadores. Así mismo, los patrocinadores y el apoyo de marketing no es equitativo para equipos de futbol integrados por mujeres que por hombres (aun así pertenezcan al mismo club deportivo). Esto impacta directamente en el sueldo y apoyo que reciben las jugadoras, quienes muchas veces tienen que sacrificar su desarrollo personal y familiar por satisfacer esa pasión por el deporte.

Lo mismo aplica para el más grande organismo de futbol en el mundo: la FIFA. En el cuerpo ejecutivo de la federación tan solo uno de 16 miembros oficiales es mujer, mientras que otras dos fungen como miembros cooptados para tareas especiales. No es tema nuevo el hecho de que contar con mujeres en altos puestos y a lo largo de la empresa mejora la eficiencia, rendimiento y la representatividad de la misma, tanto para dentro como para fuera. Si el futbol fuera una empresa, avanzar en este aspecto de equidad de género le permitiría tener un mejor y mayor alcance con sus colaboradores y clientes.

En nuestro siguiente artículo

Continuaremos nuestro análisis evaluando los aspectos medio ambientales y de participación comunitaria del mundial.


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SUSTENTUS concentra sus esfuerzos en el área de sostenibilidad, por medio de estudios orientados hacia la gran empresa y el emprendimiento social, propiciando la vinculación entre la academia, la iniciativa privada, y las organizaciones de la sociedad civil para el desarrollo de proyectos conjuntos.
El centro pertenece a la EGADE Business School sede Monterrey, y es dirigido actualmente por su fundador el Dr. Gerardo Lozano Fernández, quien ha estudiado la sostenibilidad empresarial desde el año 1999.En esta columna encontrará casos sobre empresas y OSC que han generado un desarrollo sostenible en diversos países de Latinoamérica. Además encontrará diversos análisis y opinión sobre las tendencias y prospectiva de la sostenibilidad empresarial a nivel internacional.

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