La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), junto con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) y la Fundación Carlos Slim, anunció la creación de un fondo de conservación de áreas naturales que consta de una primera inversión de 100 millones de dólares.
“Este proyecto buscará promover el desarrollo sustentable en seis regiones prioritarias para el país y el mundo, divididas en 17 áreas de las más importantes por su biodiversidad”, señaló Omar Vidal, director de la WWF México.
Las regiones contempladas son el Golfo de California, el desierto chihuahuense y el arrecife mesoamericano mexicano; también el estado de Oaxaca, así como la región de la mariposa monarca, la Selva Lacandona y El Triunfo, en Chiapas.
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, se anunció que el proyecto buscará una sinergia para detonar cambios significativos por medio del apoyo de mitigación y adaptación al cambio climático, gestión integral del agua, inversión de economías locales sustentables y desarrollo de mecanismos financieros innovadores. “Necesitamos invertir modelos de negocios rentables pero sustentables”, agregó el funcionario.
Por su parte, Carter Roberts, presidente del organismo a nivel mundial, puntualizó que este modelo de conservación es un hito, una experiencia que México podrá compartir con el mundo.
“Existen modelos similares en el mundo, no obstante México cuenta con líderes que pueden repercutir más en el desarrollo sustentable de este tipo de actividades”, acotó.
Juan Rafael Elvira Quezada, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, ejemplificó que entre los proyectos integrales del programa se encuentra el monitoreo permanente de ecosistemas forestales, para medir cómo han impactado las políticas públicas en la materia para su conservación y que sean útiles en la toma de decisiones.
El proyecto, abundaron, buscará atacar problemas nacionales prioritarios, entre los que se encuentran: atacar el bajo nivel de ingresos y falta de alternativas económicas; el cambio en uso de suelo; sobreexplotación y contaminación de fuentes de agua dulce; desarrollos turísticos, urbanos e inmobiliarios no sustentables; manejo forestal; conflicto agrarios, entre otros.
Fuente: La Crónica.com.mx
