Protagonizada por una temible y encantadora Angelina Jolie, Maléfica llegó a la pantalla grande de nuestro país hace unas cuantas semanas arrasando brutalmente no sólo con las salas cinematográficas, sino también con todos los estereotipos que Disney había venido imponiendo hasta ahora y ganándose el calificativo de The Huffington Post como la película más feminista que la compañía haya lanzado nunca.
Ahora esta hada convertida en villana ha comenzado a abandonar los cines dejando atrás toda clase de comentarios favorables tanto para Angelina como para Disney, pero también un increíble mensaje social que rompe que los esquemas clásicos y plantea un importante cambio en los valores que las películas infantiles enseñan a las nuevas generaciones.
Aunque Jolie ya ha aceptado que la trama de la película se cierne sobre una metafórica historia de violación, ya que se trata de un hada inocente que se transforma en la malvada hechicera que conocemos gracias a la traición de un joven a quien amaba y que la despoja de sus alas mientras duerme; existen otros mensajes que pueden rescatarse del filme además del mencionado por la acriz respecto a la decisión de que ese sentimiento de traición defina o no las decisiones de su personaje.
Medio Ambiente
El mensaje ecologico es posiblemente el primero que se plantea en el filme de una forma clara e increíblemente llamativa, ya que contrario a todas las expectativas la historia comienza con una niña que vive la trágica pérdida de sus padres y debe hacerse cargo del páramo; un espacio que no sólo dirige con naturalidad, sino también basándose en el respeto por el entorno y todas las especies que habitan dentro de él.
A lo largo de todo el filme, Maléfica defiende este espacio natural consciente de que es el único con el que cuentan para subsistir todas las especies que habitan dentro de él, de manera que aun cuando en algún momento el aspecto del bosque se vuelve oscuro respondiendo a sus emociones, ella nunca deja de proteger todo lo que hay en él.
Desde luego el cuidado de la naturaleza no constituye un mensaje nuevo dentro de las películas de Disney, ya que la mayoría de sus princesas se caracterizan por esa relación particularmente buena con su entorno. Lo que si cabe destacar es el papel de Maléfica como toda una líder que se guía por la sustentabilidad.
Empoderamiento de la mujer
Los mensajes que promueven el empoderamiento de la mujer constituyen posiblemente el aspecto más llamativo de la película, pues continúan con una línea definida previamente por Frozen, en donde la identidad de una mujer no esta determinada por la existencia de una pareja sentimental y en la que, de hecho, se rompe por primera vez el paradigma de que el amor verdadero sólo puede encontrarse en manos de un príncipe azul.
El amor verdadero no solo proviene de un príncipe, está en la familia, los amigos. Me gusta q Disney haya dado este cambio #Frozen #Maléfica
— Verónica Martí Font (@PadresAlLimite) julio 5, 2014
Es así como a más de cincuenta años de la llegada de La Bella Durmiente, el director Robert Stromberg pone en la pantalla la historia contada desde la perspectiva de la mujer herida y no desde el punto de vista masculino que plantea a Maléfica como la temible villana que conocíamos hasta ahora.
Por si esto fuera poco, esta misma perspectiva permite la ruptura de los paradigmas clásicos de héroes y villanos para dar paso a personajes mucho más humanos y complejos que son motivados por sus emociones y responsabilidades. Esto brinda a Maléfica la posibilidad de ser poderosa y fuerte, y la capacidad de sentir enojo y sed de venganza, una facultad que hasta ahora le había sido negada a las protagonistas de Disney.
¿El punto de vista masculino es el que hace ver a Maléfica como malvada? Y yo que pensaba que era la dicotomía del bien y mal que se hace en todas las historias. Ok, nuevamente todo es culpa del patriarcado.