Será el Dolby Theatre de Los Ángeles, el que acoja el próximo 27 de marzo la ceremonia de entrega de los galardones más importantes del mundo del cine. Tras la pandemia, los Óscar 2022 reanudan su marcha con dos nominaciones de actores abiertamente LGBTQ+. ¿Por qué resulta relevante estos reconocimientos a la historia LGBTQ+?
La industria del cine percibe miles de millones de dólares entre producciones y taquillas. Ganar un Oscar —reconocimiento a la excelencia y activismo social de los profesionales en la industria cinematográfica que incluye actores, directores y escritores, ampliamente considerado el máximo honor en el cine— significa obtener uno de los más altos prestigios y reconocimientos en cinematografía. Y con ello toda una serie de beneficios, más contratos, mejores sueldos, mayor demanda.
Así tenemos por ejemplo: Russell Crowe, ganador del Óscar en 2000 por «Gladiator«, recibe al año US$29 millones; y Angelina Jolie ganadora en 1999 por «Girl», Interrupted’, gana US$30 millones. Si bien, muchos críticos opinan que no se premia lo mejor del cine mundial, sí, lo más taquillero; además de los beneficios de obtener publicidad gratuita.
El hecho de recibir un premio de la Academia garantiza a todos los ganadores la permanencia durante mucho tiempo en el mundo cinematográfico de Hollywood.
Henry Laguado. Director del Festival de Cine de Bogotá
En este sentido, que en las nominaciones de los Premios Óscar 2022 se encuentre la representación de la historia LGBTQ+ revela un progreso y responsabilidad en la industria y en el mundo.
Premios Óscar 2022: reflejo de la sociedad
Recordemos que tan solo en la década de 1990, las producciones sobre historia LGBT+ eran limitadas a festivales de cine y de autor. Por ello, en el contexto actual, las nominaciones reflejan un cambio en el Hollywood que conocíamos. ¿Estamos viviendo un cine más inclusivo y diverso?
Lo que vemos, es que el cine es y ha sido un reflejo de la sociedad actual; y también responde a lo que su audiencia demanda. Con los movimientos sociales contra el racismo, como el Black Lives Matter; el activismo #Metoo, y la lucha constante por los derechos LGBTQ+ —término que agrupa a lesbianas, gays, bisexual, transgénero, transexual, travesti, intersexual y queer—.
Así tenemos por ejemplo, que en 2020 Brokeback Mountain (2005) y Milk (2008). La primera, una adaptación de Ang Lee de la historia de Annie Proulx sobre una aventura gay torturada entre dos vaqueros, ganó tres premios Oscar y fue la favorita a la mejor película. Milk por su parte, fue una película biográfica del primer alcalde abiertamente gay de San Francisco, Harvey Milk. Ganó Sean Penn como mejor actor y el preeminente escritor gay Dustin Lance Black como mejor guión adaptado.
En 2016, Moonlight de Barry Jenkins brindó otro momento crucial en el reconocimiento de la historia LGBTQ+, cuando se convirtió en la primera película con un protagonista gay, cuya lucha de por vida con su sexualidad es la narrativa central, en ganar el premio a la mejor película.
A partir de entonces podríamos irle sumando al contenido que representa a la comunidad LGBTQ+. Se ha convertido más en una corriente, con películas explícitamente LGBTQ+ como A Fantastic Woman (2017), Call Me by Your Name (2017) y The Favourite (2018) ampliamente defendidas en el circuito de premios. Pero no ha sucedido lo mismo con los actores… hasta hoy.
Actores LGBTQ+ en la alfombra roja
De acuerdo con un artículo del portal de noticias BBC, aunque podemos ver un progreso en la cantidad de cintas y producciones, aún existe exclusión a los actores que se han declarado abiertamente parte de la comunidad LGBTQ+. Desde la nominación de Sir Ian McKellen en 2002 por empuñar el bastón de Gandalf en El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo, ningún hombre abiertamente gay ha sido nominado en ninguna categoría de interpretación.
Siguiendo con la BBC, las historias de mujeres LGBTQ+ han tenido mayor reconocimiento. Angelina Jolie, que es abiertamente bisexual, ganó el premio a la mejor actriz de reparto por Girl, Interrupted (1999), y luego obtuvo una nominación a actriz principal por Changeling (2008). Sin embargo, desde la nominación de Angelina Jolie, Lady Gaga, quien también se identifica como bisexual, fue la única persona LGBTQ+ en recibir algún reconocimiento por su desempeño, hasta ahora.
En este contexto, resultan especiales las nominaciones a los premios óscar 2022. Donde no solo uno, sino dos actores LGBTQ+ han sido reconocidos por su trabajo: Kristen Stewart a la mejor actriz por Spencer y Ariana DeBose a la mejor actriz de reparto por West Side Story de Steven Spielberg.
Si alguna de ellas gana, eso lo convertiría en uno de los primeros actores LGBTQ+ en recibir un premio, y si ambos ganaran, eso sería un precedente histórico: los pronosticadores son especialmente optimistas para DeBose, actualmente un claro favorito en el apuestas, mientras que Stewart llega en tercer o cuarto lugar en su categoría.
Los Óscar 2022 podrían ser importantes para la historia LGBTQ+
[…]Me gustaría llegar al escenario en el que no tengamos que tener conversaciones como esta, y donde los actores queer sean reconocidos por su talento. , y no tener que hablar constantemente como una persona queer […]
Tim Robey, crítico de cine de The Telegraph.
Tim Robey, crítico de cine cuestiona que tan importante es involucrar la sexualidad cuando se habla de talento. ¿Es necesario? Por que no simplemente nombrar al actor por su talento, sin mencionar su orientación sexual.
En este sentido, muchos dirían lo positivo que es, que dos estrellas LGBTQ+ estén nominadas en un año,y que su sexualidad se trate como algo incidental. También es un avance, en lo que respecta a las oportunidades que se brindan a los actores abiertamente LGBTQ+, que ambos estén nominados para papeles aparentemente heterosexuales.
Porque abrir la conversación sobre un hito de este tipo también podría ayudar a resaltar el prejuicio que aún existe dentro de la industria, desde los podios de los premios hasta las salas de casting: «un cambio estructural más amplio es mucho más difícil de promulgar, y no es algo que se solucione con un premio».
¿Podremos esperar más victorias para los actores LGBTQ+, o la industria esperará hasta que esos problemas sistémicos se interroguen y aborden adecuadamente?
