Inicio Blog Página 14

Tu dinero también contamina: el rol de los bancos en la crisis ambiental

0

Cuando hablamos de sostenibilidad, solemos pensar en transporte verde, energías limpias o consumo responsable. Pocas veces reparamos en que nuestras decisiones financieras también tienen una huella ambiental. Lo cierto es que cada peso o dólar que depositamos en una cuenta bancaria puede terminar financiando industrias altamente contaminantes. Así, mientras reducimos el uso de plásticos o elegimos alimentos locales, nuestro dinero podría estar apoyando proyectos de carbón, petróleo o gas.

En el centro de esta contradicción se encuentra el sistema financiero global, un actor clave en la lucha contra el cambio climático. Las instituciones bancarias deciden cada día qué sectores reciben crédito y cuáles no, determinando si la economía avanza hacia la sostenibilidad o se estanca en modelos extractivos. El rol de los bancos en la crisis ambiental no es menor: su política de inversiones define en gran medida el rumbo de la transición energética.

A medida que aumenta la presión social por frenar el calentamiento global, las personas y las empresas comienzan a preguntarse: ¿puede la banca ser parte de la solución y no del problema? Este artículo explora cómo el sistema financiero influye en la crisis climática y qué papel tenemos como consumidores para exigir mayor transparencia y responsabilidad. A continuación, se analizan las principales formas en que el dinero que depositamos impacta directamente en el futuro del planeta.

¿Cómo el sistema financiero da forma al planeta?

Tal como lo explica Forbes, el sistema bancario global opera bajo el modelo de “reserva fraccionaria”, donde el dinero depositado no se guarda íntegro, sino que se reinvierte en préstamos e inversiones. Esto significa que cada peso o dólar que depositamos tiene el potencial de respaldar industrias o proyectos con consecuencias ambientales reales.

Por ello, el rol de los bancos en la crisis ambiental no es menor: al decidir qué sectores reciben crédito, definen el rumbo económico y ecológico del futuro. Los préstamos dirigidos a energías limpias pueden impulsar la descarbonización, mientras que los destinados a la explotación petrolera o minera perpetúan la dependencia de los combustibles fósiles.

Los bancos son, en esencia, arquitectos invisibles del sistema económico. Las decisiones que toman cada día influyen en las emisiones, la deforestación y el ritmo de la transición energética. De ahí la urgencia de exigir mayor transparencia sobre cómo y dónde se utiliza el dinero que depositamos.

rol de los bancos en la crisis ambiental

La banca y su inversión en combustibles fósiles

A pesar del creciente compromiso corporativo con el clima, los números siguen revelando una contradicción profunda. Según información de Forbes, 2021 y 2024, los 65 bancos más grandes del mundo destinaron 3.29 billones de dólares a proyectos de combustibles fósiles, según el informe Banking on Climate Chaos. En comparación, solo 1.37 billones fueron dirigidos a energías renovables.

Esto muestra cómo el sistema financiero continúa alimentando las causas del calentamiento global. El rol de los bancos en la crisis ambiental se vuelve evidente cuando observamos que, por cada dólar invertido en petróleo, gas o carbón, apenas 89 centavos se destinan a energías limpias. Esta brecha revela una desalineación grave entre las políticas climáticas y los flujos financieros globales.

La razón es simple: el sector fósil sigue siendo visto como rentable y seguro. Sin embargo, las pérdidas potenciales por desastres climáticos, daños ambientales y litigios aumentan cada año, lo que podría transformar el riesgo financiero en riesgo sistémico para la economía mundial.

rol de los bancos en la crisis ambiental

La importancia de la banca verde

La banca verde busca reorientar los flujos de capital hacia actividades sostenibles. Se basa en el principio de que las inversiones deben generar valor económico sin comprometer los recursos naturales ni aumentar la desigualdad social. Esta visión se traduce en productos financieros como bonos verdes, créditos sostenibles y fondos de impacto ambiental.

Aunque su crecimiento ha sido notable, aún representa una pequeña fracción del total del financiamiento global. Muchos bancos anuncian compromisos climáticos sin modificar realmente sus portafolios de inversión. Por eso, es vital medir el impacto real de sus acciones y no solo sus declaraciones públicas.

Las instituciones que adoptan políticas de inversión verde pueden ser catalizadoras del cambio. Al dirigir capital hacia sectores de energía limpia, eficiencia energética y economía circular, los bancos pueden convertirse en aliados activos de la transición ecológica global.

rol de los bancos en la crisis ambiental

¿Importa en qué banco guardamos nuestro dinero?

Cada persona, sin saberlo, participa en la economía ambiental a través de su elección bancaria. Nuestros depósitos, por pequeños que parezcan, se agrupan y se reinvierten en distintos sectores. De hecho, solo en agosto de 2025, los hogares del Reino Unido depositaron 5.4 mil millones de libras adicionales en sus cuentas. Colectivamente, estas sumas pueden redirigir el flujo del capital mundial.

Escoger un banco comprometido con el financiamiento sostenible es una forma de acción climática individual. Existen instituciones que publican informes detallados sobre la huella ambiental de sus inversiones o que se adhieren a los Principios de Banca Responsable del PNUMA. Optar por ellas es una forma de apoyar la transparencia y la rendición de cuentas.

El poder de los consumidores radica en la masa. Si millones de personas trasladan su dinero a bancos sostenibles, el sistema financiero se verá obligado a transformar su lógica de rentabilidad hacia una más coherente con los objetivos climáticos globales.

Transparencia y regulación: los desafíos pendientes

Aunque la presión social ha aumentado, la regulación sobre las finanzas verdes sigue siendo limitada. Muchos países carecen de estándares claros para medir el impacto ambiental de las inversiones o exigir informes transparentes. Esta falta de supervisión permite que los bancos continúen financiando actividades altamente contaminantes bajo el disfraz de la sostenibilidad.

Es necesario fortalecer los mecanismos regulatorios internacionales. Iniciativas como el Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD) o el Green Taxonomy de la Unión Europea son pasos importantes, pero aún insuficientes para transformar el sistema a nivel global.

rol de los bancos en la crisis ambiental

Solo con políticas coherentes y una mayor rendición de cuentas podrá lograrse que el rol de los bancos en la crisis ambiental se convierta en una fuerza positiva para el planeta, no en una fuente de daño silencioso.

El poder de un cambio financiero

El dinero es una herramienta poderosa. Lo que hoy parece una simple transacción bancaria puede determinar si el mundo avanza hacia una economía baja en carbono o si continúa atrapado en los modelos que alimentan el colapso climático. Reconocer el rol de los bancos en la crisis ambiental es el primer paso para exigir responsabilidad y coherencia a las instituciones financieras.

Las empresas, los gobiernos y los ciudadanos tenemos la capacidad de redirigir los flujos de capital hacia un futuro más verde y justo. Cambiar de banco, invertir en fondos sostenibles o demandar transparencia son acciones que, multiplicadas por millones, pueden marcar la diferencia. Porque, al final, tu dinero también vota: elige todos los días en qué tipo de mundo queremos vivir.

¿Chatbots fuera del alcance infantil? Nueva ley propone vetar su uso a menores

0

En los últimos años, el auge de los chatbots conversacionales ha transformado la manera en que las personas interactúan con la tecnología. Sin embargo, esta revolución también ha despertado preocupación sobre su impacto en los más jóvenes. Ante casos recientes de autolesiones y conductas suicidas vinculadas a interacciones con inteligencia artificial, legisladores estadounidenses han propuesto un marco legal que plantea mantener chatbots fuera del alcance infantil para proteger su bienestar emocional y psicológico.

El proyecto que según información de TIME, es conocido como Ley GUARD, fue presentado por los senadores Josh Hawley y Richard Blumenthal, con el objetivo de establecer un estándar nacional de verificación de edad para acceder a chatbots de IA. La propuesta no solo busca prevenir daños psicológicos, sino también responsabilizar a las empresas por el diseño de herramientas que puedan inducir a menores a la violencia, las autolesiones o el comportamiento sexual inapropiado.

Chatbots fuera del alcance infantil: una propuesta en debate

El proyecto de ley surge tras testimonios desgarradores de padres cuyos hijos se autolesionaron o suicidaron después de interactuar con chatbots de IA. En las audiencias del Senado, se mencionaron plataformas como OpenAI y Character.AI, donde los algoritmos habrían desarrollado vínculos emocionales con los usuarios menores. La propuesta legislativa define a los “compañeros de IA” como sistemas capaces de simular amistad o comunicación terapéutica, lo que los hace particularmente sensibles al uso infantil.

De aprobarse, las empresas deberán implementar sistemas de verificación de edad mediante identificación oficial o métodos “comercialmente razonables” que impidan el acceso de menores. Además, diseñar o permitir chatbots que inciten a conductas peligrosas podría considerarse delito penal, con multas de hasta 100 000 dólares. Este punto refuerza la necesidad de incorporar principios de ética algorítmica y diseño seguro en las estrategias corporativas de inteligencia artificial.

Organizaciones civiles como la Alianza de Jóvenes y el Instituto para Familias y Tecnología han respaldado la iniciativa, destacando que el proyecto es parte de un movimiento nacional para “poner a los chatbots fuera del alcance infantil” y promover un entorno digital responsable. Sin embargo, también han pedido ajustar la definición de “compañeros de IA” para evitar ambigüedades que puedan afectar a desarrolladores legítimos.

La dimensión de la responsabilidad social corporativa

Para las empresas tecnológicas, este debate trasciende lo jurídico: toca directamente su responsabilidad social. Los líderes del sector deben asumir que diseñar inteligencia artificial sin considerar los riesgos para menores puede tener consecuencias sociales y reputacionales graves. En la práctica, mantener los chatbots fuera del alcance infantil implica un compromiso ético con el bienestar digital y la salud mental.

Iniciativas como la Ley GUARD obligan a las compañías a repensar su gobernanza de datos y sus mecanismos de control. Desde un enfoque ESG, la “S” de social se vuelve prioritaria: los productos digitales deben ser seguros, transparentes y diseñados con propósito. En este sentido, la verificación de edad, los controles parentales y la transparencia sobre la naturaleza no humana de los chatbots son medidas de mitigación indispensables.

Asimismo, la propuesta legislativa exige que los chatbots recuerden a los usuarios que no son humanos ni proporcionan servicios médicos o psicológicos. Este punto, aparentemente técnico, tiene un profundo valor ético: evita que los usuarios —especialmente los menores— confundan una relación artificial con un acompañamiento emocional genuino.

chatbots fuera del alcance infantil

Regulación y prevención: un modelo que se expande

La Ley GUARD no es un caso aislado. A principios de mes, California aprobó la ley SB243, que también exige a las empresas de IA adoptar protocolos para detectar ideación suicida y prevenir daños. Esta tendencia refleja una mayor conciencia pública sobre el papel de la IA en la salud mental, y la necesidad de una supervisión activa. Los especialistas en RSE coinciden: la prevención debe ser parte del diseño tecnológico, no una respuesta tardía ante la tragedia.

OpenAI y Meta han tomado medidas iniciales en esa dirección. OpenAI anunció un “sistema de predicción de edad” para redirigir a adolescentes a versiones seguras de ChatGPT, con filtros para evitar conversaciones coquetas o sobre autolesiones. Meta, por su parte, ha implementado controles parentales en sus modelos de IA. Sin embargo, los críticos señalan que estas acciones, aunque positivas, siguen siendo insuficientes para garantizar que los chatbots no representen un riesgo residual.

El debate también plantea un desafío para la industria: equilibrar la innovación con la protección de grupos vulnerables. Si bien la IA puede ofrecer beneficios educativos o terapéuticos, su mal diseño o uso inadecuado puede amplificar daños. La autorregulación corporativa, aunque necesaria, parece no bastar; por eso, la legislación podría ser la vía para establecer mínimos éticos universales.

chatbots fuera del alcance infantil

Hacia una IA ética y segura para todos

La discusión sobre mantener chatbots fuera del alcance infantil no trata solo de acceso, sino de responsabilidad. La tecnología no puede sustituir el acompañamiento humano, y los desarrolladores deben garantizar que sus herramientas no vulneren la integridad emocional de los menores. Para las empresas comprometidas con la sostenibilidad social, esto implica invertir en diseño ético, monitoreo constante y educación digital para familias y escuelas.

En un contexto donde la inteligencia artificial se integra cada vez más en la vida cotidiana, el equilibrio entre libertad tecnológica y protección infantil será uno de los mayores retos éticos de esta década. Más que un veto, la nueva ley plantea una reflexión profunda sobre los límites de la innovación: proteger a la infancia digital es, en última instancia, una extensión del principio básico de responsabilidad social que toda empresa debería asumir.

Una alianza por las infancias saludables y la educación de calidad: Corporativo Kosmos y Proed

Promover infancias saludables requiere mucho más que enseñar a comer bien o hacer ejercicio: implica formar personas que aprendan a cuidar su cuerpo, su mente y también a desarrollar su potencial intelectual. Por eso, una infancia saludable comienza con buenos hábitos.

No obstante, también requiere garantizar un entorno donde los menores puedan aprender, desarrollarse y soñar con un futuro mejor. En este sentido, la educación de calidad es clave para lograrlo, pues es la herramienta que les permite comprender el mundo y transformarlo.

Por todo ello,  cuidar la salud y fortalecer la educación son misiones que se construyen juntas, y en la búsqueda por impulsarlas, Corporativo Kosmos— el conglomerado de servicios de alimentación más grande de México— y Proed— Institución de Asistencia Privada sin fines de lucro, que trabaja para fortalecer las comunidades educativas y así los infantes puedan adquirir los conocimientos esperados—, se han unido con un mismo propósito: brindar educación de calidad e inculcar hábitos saludables a las infancias mexicanas.

Una carrera para promover infancias saludables: Corporativo Kosmos

A través de la Fundación Pablo Landsmanas (FPL), brazo social de Corporativo Kosmos, fue una de las patrocinadoras de la 7ª Carrera Proed, que en esta ocasión fue organizada por Proed y HABLA. Este evento no solo buscó fomentar la activación física, sino también la buena alimentación y los valores comunitarios.

La FPL contribuyó con 500 box lunch destinados a las niñas y niños que participaron en las carreras infantiles. Con este gesto, la fundación no solo cubrió una necesidad operativa del evento, sino que reforzó el mensaje central del mismo: que cuidar el cuerpo y nutrirse adecuadamente también forma parte de una buena educación, tal como explicó Susana Arias, directora del área de Desarrollo Institucional y Comunicación de Proed:

“El objetivo de esta carrera por la educación es justamente fomentar hábitos alimenticios y deportivos con todos los alumnos, papás y amigos de la comunidad. Estamos muy agradecidos con la Fundación Pablo Landsmanas por esta donación de 500 box lunch, que fueron destinados a todos los niños que corrieron las carreras infantiles. Es importante considerar que muchos de ellos salieron desde las 5 de la mañana sin desayunar, así que fue fundamental poderles brindar algo saludable que les diera energía después de la carrera”.

Por su parte, Sonia Gaspar, directora general de Proed, coincidió en que esta alianza fue clave para cumplir el objetivo del evento:

“Gracias a la colaboración y al patrocinio de la Fundación Pablo Landsmanas, pudimos combinar tanto la activación física como el aprendizaje sobre la importancia de la buena alimentación”.

Aliados en la construcción de comunidades educativas fuertes

La séptima edición de la carrera reunió a más de mil quinientas personas —entre estudiantes, padres de familia, maestros y aliados— en una jornada que combinó deporte, educación, conciencia ambiental y muchos aprendizajes. Alejandra Carmona Ortega, cofundadora de HABLA y codirectora general de Grupo Educación, organizaciones patrocinadoras del evento, asegura que:

“Esta carrera impulsa comunidades educativas más fuertes, con maestros más capacitados y familias más presentes; todos en un viaje maravilloso de aprendizaje gracias a lo que la educación nos brinda”.

En este sentido, la carrera fue también una experiencia que enseñó a los asistentes la importancia de procurar una salud integral:

“El deporte es fundamental porque genera endorfinas, te hace sentir vivo y fluir. Por otro lado, no se puede aprender si no se come bien, ni si emocionalmente no estamos bien”.

Además, el evento promocionó la cero generación de basura y con ello, la importancia de cuidar nuestro entorno natural. Por ello, Proed, con ayuda de  PROMESA, una organización que fomenta la cultura ambiental, se encargó de recolectar y reciclar los residuos orgánicos y plásticos, demostrando que la sostenibilidad también es parte de los buenos hábitos que requerimos para vivir mejor.

Avanzar juntos: la fuerza de las alianzas

La asociación entre Proed y Corporativo Kosmos es un ejemplo de cómo las alianzas intersectoriales permiten impulsar transformaciones reales en ámbitos de suma importancia, como lo es la educación y el bienestar infantil, pues como expuso Alejandra Carmona:

“Agradecemos a la Fundación Pablo Landsmanas por sumarse a este esfuerzo, porque no podemos pensar en futuro sin colaborar entre todos. se requiere la corresponsabilidad de cada uno de los actores de la comunidad y esta carrera eso es lo que convoca, una unión de todos los sectores para impulsar la buena alimentación, el deporte. estamos muy contentos del éxito que obtuvimos y de la comunidad que se generó”.

Gracias a estas alianzas, miles de niñas y niños no solo participaron en una carrera, sino que aprendieron a cuidar su salud, su entorno y a entender que la educación también se construye con movimiento, convivencia y solidaridad.

promover infancias saludables

Corporativo Kosmos y Proed: juntos por el futuro de la niñez mexicana

La unión entre Corporativo Kosmos a través de su Fundación Pablo Landsmanas, y Proed, demuestra que el bienestar infantil no se logra desde un solo frente, sino que se necesita la colaboración de quienes creen que una alimentación adecuada, la educación de calidad y la activación física son pilares inseparables para construir una sociedad más sana y preparada.

Eventos como la 7ª Carrera Proed son más que un encuentro deportivo: son espacios donde la educación, la salud y la sostenibilidad se unen para sembrar valores que acompañarán a las niñas y niños toda su vida. En cada paso, cada alimento compartido y cada alianza fortalecida, se teje la posibilidad de promover infancias saludables y un México más justo, equitativo y lleno de oportunidades para las nuevas generaciones.

Volaris afianza su liderazgo en materia de sostenibilidad ambiental en Latinoamérica

Volaris, la aerolínea mexicana de ultra bajo costo que opera en México, Estados Unidos, Centro y Sudamérica, fue reconocida por tercera ocasión con el Latin America CAPA Environmental Sustainability Award of the Year for 2025, durante la gala de los CAPA Environmental Sustainability Awards for Excellence en Singapur. El galardón es otorgado por el Centro de Aviación (CAPA), en colaboración con Envest Global.

CAPA puntualizó que la aerolínea mexicana “continúa impresionando con sus acciones prácticas en torno a la sostenibilidad, como el despliegue de herramientas digitales para mejorar la eficiencia de sus vuelos y minimizar los impactos ambientales, mientras mantiene su modelo operativo de ultra bajo costo, y continúa con su enfoque de visión de futuro”.

El Centro de Aviación añadió que “Volaris es una de las pocas aerolíneas de bajo costo a nivel mundial que están invirtiendo para apoyar el desarrollo y uso de los combustibles de aviación sostenibles (SAF)” y resaltó que la empresa cuenta con una de las flotas más eficientes de Centro y Sudamérica.

Volaris

Volaris ha obtenido el reconocimiento de Aerolínea Latinoamericana de Sostenibilidad Ambiental del Año en dos ocasiones anteriores, en 2022 y 2023. Además, este año también fue reconocida por el prestigioso ranking global de Cirium como la cuarta aerolínea más eficiente del mundo y la primera en Latinoamérica en emisiones de carbono por asiento disponible.

“Este reconocimiento refleja que la sostenibilidad es parte esencial de nuestro modelo operativo. En Volaris integramos la innovación ambiental en cada decisión, desde la incorporación de flotas más eficientes hasta las alianzas que impulsan el uso de SAF. Sabemos que la aviación tiene un papel clave en la transición hacia un futuro más limpio, y asumimos con responsabilidad el liderazgo que esto implica”, expresó Dionisio Pérez-Jácome, Vicepresidente de Desarrollo Corporativo y Sostenibilidad de Volaris.

CAPA es una iniciativa que surgió en 1990 con la misión de marcar una diferencia estratégica en el conocimiento de la aviación. Tiene presencia en Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Hong Kong, India, el Reino Unido y los Estados Unidos.

Con este premio, Volaris reafirma su liderazgo regional en materia de sostenibilidad ambiental y su capacidad para innovar en un entorno altamente competitivo, manteniendo siempre el enfoque en ofrecer tarifas accesibles y experiencias memorables a sus clientes.

Exxon financió la negación del cambio climático en LATAM, revelan documentos

0

Una nueva filtración de documentos internos expone que Exxon financió la negación del cambio climático en América Latina durante los años noventa y principios de los 2000, mediante una campaña coordinada con la red Atlas Network. Según información de The Guardian, los archivos sacados a la luz incluyen copias de cheques, correos y propuestas estratégicas que revelan cómo la petrolera estadounidense buscó debilitar el apoyo del sur global a los tratados climáticos de la ONU.

La operación no fue marginal: los fondos sirvieron para traducir libros negacionistas al español y al chino, organizar vuelos y seminarios en Argentina, Brasil e India, y promover discursos que desacreditaban la ciencia climática. Según los expertos, estas acciones contribuyeron a sembrar dudas en la opinión pública y en los gobiernos latinoamericanos en momentos críticos de la diplomacia ambiental internacional.

Una estrategia para desacreditar la ciencia climática

Los documentos obtenidos por el sitio DeSmog muestran que Exxon financió la negación del cambio climático a través de Atlas Network, una coalición de más de 500 grupos de pensamiento de libre mercado.

Según detalla una de las propuestas enviadas a la sede de Exxon en Texas, la estrategia buscaba: “convencer al mundo en desarrollo de los efectos adversos de los tratados sobre el cambio climático global”.

En 1998, la petrolera entregó un cheque por 50.000 dólares —equivalentes a unos 100.000 dólares actuales— a la organización, con el propósito de fortalecer la presencia de think tanks conservadores fuera de Estados Unidos.

Ese dinero impulsó la difusión de materiales y eventos en América Latina, justo cuando se discutían los primeros tratados internacionales sobre reducción de emisiones.

Entre los beneficiarios figuraron la Fundación República para una Nueva Generación (Argentina) y el Instituto Liberal (Brasil), que participaron en seminarios donde se distribuyó el folleto El argumento científico contra el Tratado Climático Global, del negacionista Fred Singer. El texto afirmaba que “no existe apoyo científico significativo para una amenaza global del calentamiento climático”.

“El enfoque ha sido discreto, no buscando intencionadamente el reconocimiento público por sus esfuerzos”, sino  “ayudar sin ser reconocidos por esa ayuda”, escribió Atlas en 2000, reconociendo la financiación de Exxon. La empresa nunca quiso aparecer como patrocinadora visible de estas actividades.

Atlas Network y la campaña de desinformación global

El entramado de Atlas Network fue clave para amplificar el mensaje negacionista en distintas regiones. Además de América Latina, la organización facilitó la traducción de materiales al chino y promovió vínculos entre grupos conservadores indios y think tanks estadounidenses como la Heritage Foundation y el Cato Institute.

Esta coordinación internacional fue descrita por Kert Davies, del Centro para la Integridad Climática, como “una historia bastante fea”. Según Davies, Exxon financió la negación del cambio climático porque creía que, si las naciones en desarrollo dudaban de la crisis ambiental, nunca se alcanzaría un tratado climático global. El objetivo era frenar la regulación internacional que pudiera afectar sus operaciones y ganancias.

Durante más de una década, Exxon apoyó una constelación de organizaciones que socavaron deliberadamente el consenso científico. En los documentos se lee que la empresa se sentía “satisfecha con el apoyo que brindamos a organizaciones con sede en Estados Unidos”, pero deseaba expandir la estrategia a Asia y América Latina para influir directamente en las políticas públicas.

Aunque Atlas Network ha negado recientemente la importancia de estas donaciones, los registros muestran que “pocos de estos logros habrían sido posibles sin la generosa ayuda financiera de Exxon Corporation”, según una carta de 1998 firmada por sus directivos.

Exxon financió la negación del cambio climático

Las consecuencias de la manipulación en el sur global

El profesor Carlos Milani, del Instituto de Estudios Sociales y Políticos de la Universidad Estatal de Río de Janeiro, señaló que “la atmósfera tiene una enorme memoria histórica en lo que respecta a las emisiones de gases de efecto invernadero”. Tres décadas después, las secuelas de estas campañas de desinformación son evidentes: políticas climáticas débiles, dependencia de combustibles fósiles y desconfianza hacia los organismos multilaterales.

La interferencia de Exxon y Atlas en la opinión pública latinoamericana durante los años noventa coincidió con el auge de las negociaciones que buscaban consolidar un marco global para reducir emisiones. Al introducir dudas sobre la ciencia, estas redes lograron retrasar el consenso y debilitar la posición de los países del sur global en foros internacionales.

Las consecuencias persisten hoy. Mientras el planeta se acerca a puntos de no retorno —como la pérdida irreversible de los arrecifes de coral o el colapso potencial de la Amazonía en las próximas dos décadas—, las huellas del escepticismo promovido por las petroleras siguen influyendo en los debates políticos.

Para la comunidad empresarial responsable, este caso ilustra el costo reputacional y ético de utilizar la desinformación como estrategia corporativa. La manipulación del conocimiento científico no solo degrada la confianza social, sino que posterga acciones urgentes para mitigar la crisis climática.

Exxon financió la negación del cambio climático: la herencia de una era oscura

La historia de cómo Exxon financió la negación del cambio climático no es solo un episodio del pasado, sino un recordatorio de cómo la industria energética moldeó la percepción global del riesgo climático. Entre los años 90 y 2000, Exxon impulsó una red de aliados ideológicos que promovió la idea de que la regulación ambiental era una amenaza económica.

Atlas Network fue el brazo ejecutor de esta narrativa. Según sus informes, organizó reuniones privadas entre negacionistas estadounidenses —como el fallecido Patrick Michaels, quien calificó el cambio climático de “histeria”— y líderes empresariales, editores y ministros latinoamericanos. Estos eventos permitieron que los discursos anticientíficos penetraran en los círculos de poder.

Exxon financió la negación del cambio climático

El propósito, como reconocía la propia Atlas, era “ayudar, pero sin ser reconocidos por esa ayuda”. Esta estrategia silenciosa resultó altamente efectiva, retrasando políticas de mitigación y debilitando la presión social hacia una transición energética. La desinformación, amplificada por medios y grupos de presión, tuvo un efecto duradero en la opinión pública regional.

Hoy, a las puertas de la COP30 en Belém, las revelaciones sobre estas maniobras cobran nueva relevancia. Entender el pasado es clave para evitar que los intereses corporativos vuelvan a distorsionar la ciencia y las políticas ambientales en el presente.

La verdad como deuda climática

El caso de cómo Exxon financió la negación del cambio climático plantea una reflexión profunda sobre la responsabilidad corporativa en la era del Antropoceno. Durante años, la petrolera utilizó su poder económico para sembrar dudas que ralentizaron la acción global, afectando especialmente a las regiones más vulnerables.

La reparación no puede limitarse a compensaciones financieras: requiere transparencia, rendición de cuentas y compromiso con la verdad científica. Las empresas que hoy lideran la transición energética deben aprender de este legado oscuro. Negar la crisis fue un error costoso; afrontarla con integridad es la única forma de recuperar la confianza perdida.

8 formas en que las empresas pueden ayudar a erradicar la pobreza extrema

La pobreza extrema afecta a más de 700 millones de personas en el mundo, según datos del Banco Mundial, dejando a millones sin acceso a servicios básicos, educación de calidad ni oportunidades de empleo digno. Frente a este panorama, las empresas pueden desempeñar un papel crucial como motores de desarrollo económico y social, mucho más allá de la simple filantropía, pues su influencia en la generación de empleo, la innovación y la inversión responsable les permite incidir en la transformación de comunidades enteras y ofrecer alternativas sostenibles a la marginación y la vulnerabilidad.

Al integrar estrategias de responsabilidad social, fortalecer cadenas de valor inclusivas y adoptar modelos de negocio sostenibles, las empresas pueden ser aliados estratégicos en la lucha por la equidad y la justicia social. Por ello, a continuación, te presentamos algunas maneras concretas en las que las empresas pueden ayudar a erradicar la pobreza extrema, demostrando que la inversión en desarrollo social y económico no solo es ética, sino también estratégica para el crecimiento sostenible.

8 formas en que las empresas pueden ayudar a erradicar la pobreza extrema

1. Crear empleos dignos y sostenibles

El empleo es la herramienta más efectiva para romper el ciclo de la pobreza. Las empresas pueden erradicar la pobreza extrema generando empleos formales que garanticen condiciones laborales justas, salarios dignos y oportunidades de crecimiento. Esto permite a las personas acceder a educación, salud y estabilidad económica.

Además, invertir en la capacitación y el desarrollo profesional de comunidades vulnerables impulsa la productividad y fomenta una cultura de inclusión. Un trabajador que mejora su calidad de vida también contribuye al fortalecimiento de la economía local, creando un efecto multiplicador de bienestar.

erradicar la pobreza extrema

2. Promover cadenas de suministro inclusivas

Las empresas que integran a pequeños productores, cooperativas y emprendedores sociales en sus cadenas de valor contribuyen directamente al desarrollo local. Este modelo fomenta la independencia económica de comunidades marginadas y mejora su acceso al mercado.

Al ofrecer precios justos, capacitación y financiamiento, las corporaciones no solo diversifican sus fuentes de suministro, sino que promueven una economía más equitativa. Esta práctica se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente el ODS 1: Fin de la pobreza.

3. Invertir en educación y desarrollo de talento local

Invertir en educación es una estrategia de impacto a largo plazo. Programas de becas, formación técnica o mentorías pueden abrir oportunidades para las generaciones futuras. Las empresas que colaboran con instituciones educativas potencian la empleabilidad y fortalecen el tejido social.

Al apoyar la educación, las organizaciones no solo cumplen con su responsabilidad social, sino que preparan una fuerza laboral más calificada. Esto reduce las desigualdades estructurales que perpetúan la pobreza y promueve la innovación y competitividad empresarial.

4. Fomentar la equidad de género como motor de cambio

De acuerdo con ONU Mujeres, 1 de cada 10 mujeres viven en pobreza extrema y se prevé que el cambio climático afecte a más mujeres que hombres rumbo 2030. Promover su participación en el mercado laboral, brindar acceso a financiamiento y asegurar igualdad salarial son medidas clave para cambiar esta realidad.

Empoderar a las mujeres no solo es un acto de justicia social, sino también una estrategia económica inteligente. Estudios demuestran que la igualdad de género puede aumentar el PIB mundial hasta en un 20% en la próxima década. La equidad impulsa el crecimiento sostenible y reduce las brechas estructurales.

erradicar la pobreza extrema

5. Impulsar la innovación social y el emprendimiento

Las empresas que apuestan por soluciones innovadoras para problemas sociales pueden tener un impacto transformador. Modelos de negocio inclusivos, startups sociales o alianzas con el sector público pueden ofrecer nuevas herramientas para erradicar la pobreza extrema desde lo local.

El emprendimiento social promueve el desarrollo de soluciones escalables y sostenibles. Apoyar incubadoras o fondos de impacto permite financiar proyectos que mejoran la vivienda, la salud o el acceso al agua, factores clave en la reducción de la pobreza.

6. Promover la sostenibilidad ambiental

El cambio climático agrava la pobreza, especialmente en zonas rurales. Las empresas pueden marcar la diferencia al adoptar modelos sostenibles de producción que protejan los recursos naturales y generen resiliencia en las comunidades.

Implementar prácticas de economía circular, reducir emisiones y cuidar los ecosistemas no solo beneficia al planeta, sino que también previene crisis humanitarias derivadas de la pérdida de medios de vida. La sostenibilidad ambiental es una aliada en la lucha por erradicar la pobreza extrema.

7. Fortalecer alianzas multisectoriales

La cooperación entre empresas, gobiernos y organizaciones sociales es indispensable. Ningún actor puede resolver solo los desafíos estructurales de la pobreza. Las alianzas público-privadas facilitan la canalización de recursos y conocimiento hacia proyectos de alto impacto social.

Ejemplos como la Alianza Global para el Empleo Juvenil o el Pacto Mundial de la ONU demuestran que la colaboración genera resultados tangibles. A través de estas redes, las empresas multiplican el alcance de sus acciones y contribuyen de forma concreta al desarrollo sostenible.

erradicar la pobreza extrema

8. Medir el impacto y rendir cuentas

La transparencia es clave para consolidar la confianza y asegurar resultados sostenibles. Las empresas deben medir y comunicar su impacto social, estableciendo indicadores que reflejen avances reales en la reducción de la pobreza.

Reportar bajo estándares ESG o los indicadores del GRI permite demostrar cómo las acciones empresariales contribuyen a los ODS. Este compromiso con la rendición de cuentas fortalece la credibilidad corporativa y promueve un entorno más ético y responsable.

Más allá de los números: el papel moral del sector privado

El papel del sector privado en la lucha contra la pobreza trasciende la rentabilidad. Las empresas tienen la capacidad de redefinir sus modelos de negocio para incluir objetivos sociales y ambientales sin sacrificar su competitividad. Integrar estrategias para erradicar la pobreza extrema no es solo una obligación moral, sino también una inversión inteligente a largo plazo.

Cada decisión empresarial —desde una contratación hasta una alianza— puede representar una oportunidad para transformar vidas. En un mundo interconectado, el bienestar de las comunidades es también el bienestar de las empresas.

erradicar la pobreza extrema

Hacia una economía sin pobreza

Erradicar la pobreza extrema es un reto compartido que requiere innovación, compromiso y colaboración. Las empresas, al adoptar una visión sostenible y humana, se convierten en agentes clave de cambio que impulsan un crecimiento inclusivo y justo.

El futuro de la responsabilidad social empresarial dependerá de cómo el sector privado asuma su papel en la construcción de sociedades más equitativas. Apostar por un modelo económico donde nadie quede atrás no solo es posible: es el camino hacia la verdadera prosperidad global.

La paradoja climática: solo el 3% del apoyo global llega a quienes más lo necesitan

0

A una semana del inicio de las negociaciones climáticas de la ONU en Belém, Brasil, un informe de ActionAid reveló una cifra alarmante: menos del 3% del apoyo climático global se destina a una transición justa que proteja a los trabajadores y comunidades que abandonan las industrias contaminantes. Este hallazgo cuestiona la efectividad de los mecanismos de financiamiento y el verdadero alcance de la justicia climática en el desarrollo sostenible.

De acuerdo con The Guardian, la investigación subraya que la crisis climática no solo amenaza al planeta, sino que también profundiza la desigualdad. Mientras el discurso internacional enfatiza la urgencia de reducir emisiones, la práctica demuestra que los recursos se concentran en proyectos diseñados desde la lógica de los inversores, no desde las necesidades de las comunidades. Así, el apoyo climático global corre el riesgo de convertirse en una herramienta de exclusión, más que de transformación.

Cuando la justicia climática queda fuera de la ecuación

El informe de ActionAid analizó cerca de 650 proyectos de mitigación financiados por el Fondo Verde para el Clima y los Fondos de Inversión Climática. Los resultados fueron contundentes: solo uno de cada 50 cumple con los criterios de una transición justa, es decir, que incluya la participación de trabajadores, mujeres y comunidades afectadas. La cifra revela una brecha ética entre los objetivos climáticos y la realidad social de quienes más sufrirán los impactos del cambio climático.

Teresa Anderson, responsable global de justicia climática de ActionAid, explicó que la gente se ve obligada a elegir entre un trabajo digno y un planeta seguro. Esta falsa dicotomía refleja el fracaso de las políticas climáticas que priorizan la rentabilidad sobre la justicia social. Los proyectos que no integran medidas de capacitación, reciclaje laboral o apoyo a los medios de vida perpetúan la vulnerabilidad de millones de personas en países del Sur Global.

De acuerdo con el análisis, la falta de un enfoque integral limita el impacto de las inversiones verdes. Sin mecanismos de protección social, la transición energética se vuelve excluyente, generando descontento y resistencia en los territorios. El desafío no está solo en financiar tecnología limpia, sino en garantizar que el cambio de modelo productivo sea justo y participativo.

Esta desconexión es preocupante: una política climática que ignora los derechos laborales y comunitarios no puede considerarse sostenible. Incorporar la voz de los trabajadores y comunidades es esencial para asegurar legitimidad, estabilidad y resultados duraderos.

apoyo climático global

Un modelo de financiamiento diseñado para inversores

Bert De Wel, de la Confederación Sindical Internacional, afirmó que los hallazgos confirman lo que los sindicatos ven a diario: la financiación climática responde más a los intereses de los inversores que a las necesidades de las personas. Este sesgo estructural explica por qué solo 1 de cada 35 dólares invertidos está alineado con una transición justa, lo que equivale a 630 millones de dólares en más de una década, menos que el costo del superyate de Jeff Bezos.

El apoyo climático global debería ser un instrumento de equidad, pero en la práctica se ha convertido en un mecanismo de concentración económica. Los fondos multilaterales, especialmente los gestionados por instituciones financieras internacionales, priorizan proyectos de gran escala sin considerar su impacto en la base social. Esta lógica mercantil ignora que la sostenibilidad debe equilibrar el beneficio ambiental con la justicia económica.

Los analistas advierten que el actual esquema de financiamiento perpetúa un modelo desigual, donde los países del Norte deciden las reglas del juego y los del Sur asumen los costos sociales. Sin participación local, los proyectos carecen de legitimidad y terminan siendo insostenibles. El desafío está en democratizar los procesos de decisión y redistribuir los beneficios de la acción climática.

Reformar la arquitectura financiera del clima es clave. Los recursos deben dirigirse a programas que combinen mitigación con desarrollo humano, fortaleciendo las capacidades locales y reduciendo la dependencia de las economías vulnerables.

apoyo climático global

Lecciones de proyectos fallidos

El informe cita un caso emblemático en Bangladesh, donde un programa para reducir las emisiones de metano incentivó el cambio del cultivo de arroz a mango. La iniciativa, que parecía sostenible, no consultó a los trabajadores temporales ni a las mujeres que dependían del procesamiento del arroz. El resultado fue devastador: pérdida de ingresos, desempleo y una transición que benefició a unos pocos.

Este ejemplo ilustra cómo la falta de consulta puede transformar un proyecto climático en un desastre social. Sin un enfoque inclusivo, las políticas de mitigación replican los errores del desarrollo tradicional. La transición justa exige escuchar a todas las partes involucradas, identificar riesgos socioeconómicos y diseñar medidas compensatorias que protejan el empleo y la seguridad alimentaria.

La justicia climática no puede verse como un “extra” o una opción deseable, sino como un componente estructural de toda acción climática. Ignorarla, como señala Anderson, alarga el camino hacia la descarbonización porque reduce la colaboración social y aumenta la resistencia al cambio.

Para las empresas y organizaciones comprometidas con la sostenibilidad, estas lecciones son cruciales. Un proyecto que no incorpora la participación social desde su diseño está destinado a fracasar, sin importar cuán verdes sean sus objetivos.

Reformular el apoyo climático global: el reto de Belém

Las próximas negociaciones climáticas en Belém, conocidas como COP30, representan una oportunidad decisiva para corregir el rumbo. Brasil ha colocado la “transición justa” en el centro de la agenda, y la sociedad civil exigirá la creación del Mecanismo de Acción de Belém, un instrumento que impulse la financiación de proyectos con verdadero enfoque social.

ActionAid propone que las naciones ricas comprometan billones de dólares en subvenciones, no préstamos, para garantizar una transición equitativa en el Sur Global. Además, sugiere revisar los principios del Fondo Verde para el Clima y disolver los Fondos de Inversión Climática, considerados una herramienta del Norte global por su control del Banco Mundial.

El apoyo climático global debe reinventarse desde la transparencia y la justicia. No se trata solo de medir toneladas de carbono reducidas, sino de valorar el impacto social y económico en las comunidades que están dejando atrás los sectores contaminantes. Un cambio estructural en la gobernanza financiera es indispensable para que el sistema sea democrático y justo.

Belém podría marcar el inicio de una nueva era en la política climática: una en la que los fondos se orienten a construir resiliencia, fortalecer derechos y garantizar que la transición energética no deje a nadie atrás.

Poner la justicia en el centro de la acción climática

El informe de ActionAid expone con claridad una realidad incómoda: el apoyo climático global sigue siendo insuficiente, inequitativo y, en muchos casos, injusto. Si las decisiones se toman sin la participación de quienes viven las consecuencias del cambio climático, la transición energética será solo una ilusión verde.

Corregir esta paradoja requiere voluntad política y visión ética. Los líderes empresariales, financieros y gubernamentales deben entender que la sostenibilidad no se mide solo en carbono, sino también en dignidad. Una transición justa es la única vía para que el clima y las comunidades avancen juntos hacia un futuro realmente sostenible.

¿Por qué la sobreexposición a causas sociales puede desmovilizar a las personas?

En un mundo hiperconectado, las redes sociales se han convertido en el principal escaparate de la acción social. Cada día, los usuarios se enfrentan a una avalancha de campañas, llamados a donar, compartir o firmar peticiones. Aunque esto puede parecer una señal positiva de conciencia colectiva, los psicólogos sociales advierten sobre un fenómeno preocupante: la sobreexposición a causas sociales puede generar fatiga emocional y desinterés, disminuyendo la participación activa en movimientos o proyectos solidarios.

Esta saturación de mensajes con tintes morales, ambientales o humanitarios puede derivar en lo que los expertos llaman compasión agotada. Cuando las personas se sienten abrumadas por el número de causas y por la intensidad emocional de los contenidos, tienden a desconectarse o volverse indiferentes. Así, la exposición constante a problemas globales puede, paradójicamente, inhibir la acción social en lugar de promoverla.

Para las empresas, fundaciones y organizaciones civiles, entender este fenómeno es clave para diseñar estrategias de comunicación más efectivas. El reto no es solo visibilizar las causas, sino conectar con las personas sin desgastarlas emocionalmente. A continuación, exploraremos cinco maneras en las que la sobreexposición a causas sociales puede desmovilizar a las personas, y cómo las organizaciones pueden evitar caer en esta trampa comunicativa.

¡Así es cómo la sobreexposición a causas sociales puede desmovilizar a las personas!

Provoca fatiga informativa y emocional

La primera consecuencia de la sobreexposición a causas sociales es la fatiga. Al recibir constantemente noticias de desastres naturales, crisis humanitarias o injusticias, las personas experimentan un exceso de información que termina por adormecer su sensibilidad. Este fenómeno es similar al que ocurre con la cobertura excesiva de tragedias: mientras más frecuente es la exposición, menor es el impacto emocional que generan.

La empatía no desaparece, pero se desgasta. Estudios en neurociencia social han demostrado que el cerebro reduce su respuesta empática como mecanismo de autoprotección ante el exceso de estímulos negativos. Por eso, aunque las causas sigan siendo relevantes, las audiencias comienzan a ignorarlas o a percibirlas como ruido, debilitando el compromiso real con las acciones colectivas.

sobreexposición a causas sociales

Causa sensación de impotencia ante la magnitud del problema

Cuando las personas son bombardeadas con mensajes que muestran problemas globales —como la pobreza, la guerra o la crisis climática— sin soluciones visibles, aparece la sensación de impotencia. La sobreexposición a causas sociales puede hacer que la gente crea que sus acciones individuales no tienen valor. Este sentimiento de inutilidad bloquea la motivación para involucrarse o donar.

Es importante comprender que la percepción de que los problemas son inabarcables puede provocar una desconexión emocional conocida como “parálisis moral”. Las audiencias no actúan no por falta de interés, sino porque sienten que nada de lo que hagan marcará la diferencia.

Fomenta el activismo performativo y la pérdida de autenticidad

Otro efecto preocupante es el auge del activismo superficial. Cuando las causas se convierten en tendencia, muchas personas participan solo por validación social. Este “activismo performativo” vacía de sentido las acciones solidarias y crea una brecha entre el discurso y la práctica. La sobreexposición a causas sociales transforma la empatía en una moda pasajera.

Las marcas y líderes sociales también corren el riesgo de ser percibidos como oportunistas si no alinean sus mensajes con acciones reales. En este contexto, la autenticidad se convierte en el valor más escaso: los consumidores quieren coherencia, no campañas vacías o gestos simbólicos sin impacto medible.

Incrementa la competencia entre causas

En la era digital, las causas sociales compiten por atención. La sobreexposición a causas sociales provoca que temas urgentes se diluyan en medio de otras campañas igualmente relevantes. Este efecto de “canibalización” informativa impide que una causa logre continuidad o profundidad en la conversación pública.

Para las organizaciones, esto representa un desafío estratégico: no basta con visibilizar un problema, sino construir narrativas sostenidas y coherentes que conecten con la identidad y valores del público. La constancia y la claridad de propósito son esenciales para evitar que una buena causa se pierda entre muchas otras.

sobreexposición a causas sociales

Podría causar desconfianza y escepticismo social

Finalmente, el exceso de mensajes sociales puede generar desconfianza. Cuando los usuarios perciben exageración, manipulación emocional o inconsistencias, desarrollan escepticismo hacia todas las causas. Casos de fraude, campañas engañosas o greenwashing han alimentado esta reacción defensiva.

La transparencia es la mejor vacuna contra este efecto. Las empresas y ONG deben ofrecer evidencia tangible de sus resultados y comunicar desde la honestidad, no desde la urgencia. Solo así podrán reconstruir la confianza del público y reactivar su participación social.

Comunicación responsable en la era de la saturación

En la sociedad actual, la atención es un recurso escaso. Las organizaciones que buscan generar impacto deben aprender a comunicar sin abrumar. Esto implica planificar mensajes más segmentados, con narrativas esperanzadoras y con foco en soluciones reales. La emoción debe ir acompañada de un sentido de agencia: mostrar que el cambio es posible y que la acción individual sí importa.

Así, las campañas que combinan datos duros con historias humanas concretas son más efectivas para motivar la acción. Las causas deben tener rostro, pero también resultados medibles. Comunicar esperanza, no desesperanza, es el nuevo imperativo ético del activismo contemporáneo.

Menos ruido, más impacto

La sobreexposición a causas sociales nos recuerda que la empatía no se trata solo de ver, sino de actuar. Saturar a las audiencias con mensajes de urgencia puede ser contraproducente si no se acompaña de estrategias claras, objetivos alcanzables y comunicación honesta. Las empresas, ONG y movimientos sociales deben priorizar la calidad del mensaje por encima de la cantidad.

En un mundo donde todos hablan, los que realmente transforman son los que logran conectar con propósito. Reducir el ruido mediático no significa dejar de comunicar, sino hacerlo con inteligencia emocional y responsabilidad. Solo así la acción social volverá a ser motor de cambio, no víctima de su propia sobreexposición.

Hilando Empresa de Lafayette impulsa a 70 emprendedores mexicanos y fortalece el ecosistema textil

Textiles Lafayette celebró la clausura de la segunda edición en México de Hilando Empresa, su programa de fortalecimiento empresarial que en 10 años ha beneficiado a más de 1,000 emprendedores en Colombia, Ecuador y México. Esta iniciativa combina capacitación, financiamiento y mentoría para transformar ideas en negocios rentables, sostenibles y competitivos. 

En esta edición en el país, el segundo mercado más importante para Lafayette después de Colombia, 70 emprendedores mexicanos participaron en talleres y asesorías especializadas en gestión empresarial, innovación, sostenibilidad y desarrollo de producto, recibiendo herramientas clave para consolidar sus negocios y generar un impacto positivo en sus comunidades. Además, los participantes tuvieron la oportunidad de acceder a capital semilla y beneficios adicionales, facilitando la escalabilidad y consolidación de sus proyectos en un sector textil cada vez más competitivo. 

Durante la clausura, se reconoció a cinco empresas con iniciativas destacadas por su innovación, viabilidad y compromiso con la sostenibilidad, las que recibirán un capital semilla por un valor total de $400.000 pesos para que fortalezcan su modelo de negocio y potencien su crecimiento. Este apoyo representa el incentivo a un proceso formativo que impulsa la creatividad, el liderazgo y la transformación empresarial dentro del ecosistema textil mexicano. Estos cinco emprendimientos: LH Sport, Marol Arte y Creatividad, Sincrónico, Crássula y Concepción Ayala Uniformes, tendrán en el primer trimestre del 2026, un acompañamiento estratégico para el éxito en la implementación del plan de inversión con el que participaron. 

De acuerdo con el INEGI, en México más de 350 mil personas emprenden un negocio cada año, y cerca del 10% pertenece a la industria textil, de la confección y el diseño de moda, un sector con alto potencial de crecimiento, pero también con grandes desafíos de financiamiento, digitalización y sostenibilidad. En este contexto, Hilando Empresa se posiciona como una herramienta estratégica que impulsa la profesionalización y competitividad de los nuevos empresarios del sector.

Hilando Empresa de Lafayette

“Agradecemos a Lafayette e Hilando Empresa por la oportunidad; la formación y el acompañamiento que nos dieron, porque esto nos permitió mejorar nuestra planificación, entender áreas de oportunidad como empresa, del mercado y de la manera de fortalecer la marca. Viajar tres horas desde Puebla tres veces a la semana ha valido mucho la pena. Con el premio que ganamos podemos comprar una cortadora láser, ya que nuestro proceso de producción todavía es artesanal”, comentó Roberto Carlos Lendech de la empresa LH Sport, una de las cinco que obtuvieron capital semilla. 

La iniciativa también tiene un impacto social relevante: fomenta una cultura de innovación y sostenibilidad, promueve el desarrollo económico local y contribuye con la creación de empleo, generando valor para emprendedores y comunidades. ´Hilando Empresa´ no solo fortalece las habilidades administrativas y de negocio de los empresarios, también les aporta un networking de valor y les potencia significativamente su propósito empresarial por uno más consciente con el entorno en el que operamos”, añadió Naydú Serrato, directora de Comunicaciones y Sostenibilidad de Lafayette.

Con más de 30 años de presencia en México y una trayectoria de 83 años en la industria textil, Lafayette consolida su liderazgo y su compromiso con la responsabilidad social y el emprendimiento, fortaleciendo la competitividad del sector y apoyando a quienes buscan transformar sus ideas en negocios sostenibles y exitosos.

Moen combate la crisis climática a través de la conservación del agua

En el marco del Día Internacional contra el Cambio Climático, conmemorado cada 24 de octubre desde 2009, la crisis hídrica y la escasez de agua se confirman como las problemáticas más urgentes e interconectadas de nuestro tiempo. En un contexto donde la sequía y los fenómenos meteorológicos extremos impactan la calidad de vida y la estabilidad global, la gestión eficiente del agua se ha convertido en una acción climática fundamental.

Moen, marca de grifería #1 en Norteamérica, reafirma su compromiso con el planeta a través de Mission Moen, una iniciativa enfocada en proteger y preservar el recurso hídrico.

Mission Moen es la promesa de la marca de asegurar un futuro más sostenible a través de la innovación y la responsabilidad corporativa. El objetivo es claro: contribuir al ahorro de 4.5 millones de metros cúbicos (m³) de agua para el año 2030, a través de su tecnología, impactando positivamente en la reducción de la huella hídrica y energética asociada a su uso y tratamiento.

“El agua es el medio por el cual sentimos el cambio climático. Cada gota que ahorramos en casa y en la industria reduce la presión sobre ecosistemas vulnerables y disminuye la energía necesaria para mover, calentar y tratar ese recurso”, afirma May Ann Nadonga, directora de mercadotecnia y producto de Moen Latin América. “Mission Moen es nuestra propuesta para ofrecer productos de vanguardia que permiten a nuestros consumidores ser parte de la solución sin sacrificar la calidad de su experiencia.”

Moen

La lucha contra el cambio climático y la conservación del agua requiere la participación coordinada de la industria, los gobiernos y los consumidores. Moen identifica áreas clave donde la tecnología y el compromiso hacen una diferencia inmediata:

1. Innovación en el consumo con Moen

  • Eficiencia de bajo flujo: implementación de tecnología Eco-Performance en regaderas y grifería que optimiza el flujo hasta en un 32% (por ejemplo, a 1.5 galones por minuto – gpm) sin comprometer el rendimiento.
  • Certificaciones: diseño de productos que cumplen con estrictas normas como WaterSense® y que contribuyen a la obtención de puntos LEED® en proyectos de construcción, impulsando la adopción de prácticas sostenibles en el sector inmobiliario.

2. Adopción de tecnología sostenible 

  • Actualización de infraestructura: incentivar a empresas y hogares a sustituir equipos obsoletos por soluciones de bajo flujo y sistemas inteligentes que detectan y previenen fugas, responsables de un desperdicio significativo.
  • Monitoreo y conciencia: promover el uso de tecnologías que ayuden a medir el consumo de agua en tiempo real, educando a usuarios y personal sobre sus hábitos para fomentar un uso más responsable.

3. Estrategia y alianzas a gran escala

  • Gestión hídrica empresarial: integrar la huella hídrica como un indicador clave de sostenibilidad en la cadena de suministro y en las operaciones internas de las empresas.

Moen invita a sus socios comerciales, desarrolladores y consumidores a unirse activamente a Mission Moen, demostrando que la acción climática puede comenzar en casa y se extiende a cada grifo y regadera que utilizamos.

El agua diseña nuestra vida, ¿quién diseña para el agua?

Moen

Moen, al cuidado de ti.

@moen_mexico

Facebook: MOEN México

Un estudio apoyado por la Fundación Rockefeller hace un llamado a transformar la filantropía en América Latina y el Caribe 

Un nuevo informe, “Cinco agendas para activar la transformación del sector filantrópico en América Latina y el Caribe, respaldado por la Fundación Rockefeller y elaborado por The Resource Foundation y Dalberg Advisors, analiza el papel actual de la filantropía en América Latina y el Caribe y propone un enfoque innovador y local para fortalecer los resultados en comunidades y poblaciones de la región. El informe concluye que las donaciones filantrópicas son mucho menores que en otras regiones del mundo, incluso cuando las necesidades siguen aumentando.

Sin embargo, la filantropía en América Latina y el Caribe tiene el potencial de movilizar más de USD 5 mil millones de dólares anuales, al activar tan solo el 1% de la riqueza privada de la región, según los autores del informe. Esa cifra es comparable al total de la ayuda internacional que la región recibe actualmente.

El estudio también identifica los principales desafíos estructurales que enfrenta el sector filantrópico en la región, incluyendo la falta de inversión estratégica y la desconfianza pública, y hace un llamado a los líderes filantrópicos para que replanteen la forma en que se gestionan los recursos.

América Latina y el Caribe tiene un potencial filantrópico enorme, pero aún sin activar. Necesitamos una filantropía que deje atrás las soluciones temporales y trabaje por cambios estructurales y sostenibles”, afirmó Lyana Latorre, vicepresidenta de la Fundación Rockefeller para América Latina y el Caribe.

Transformando la generosidad en impacto sostenible

El estudio evidencia una cultura filantrópica menos formalizada en comparación con otras partes del mundo. Según World Giving Index, las donaciones privadas apenas representan entre 0,2% y 0,3% del PIB, muy por debajo de economías desarrolladas como Estados Unidos (1,5%) o Canadá (1%) y hasta 50% menor que economías comparables como Indonesia o Sudáfrica (ambas en ~0.4%).

De acuerdo con el BID en su publicación de 2024 “Las complejidades de la desigualdad en América Latina y el Caribe”, el contraste es aún mayor si se considera que el 10% más rico gana 12 veces más que el 10% más pobre, y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) afirma que casi 200 millones de personas viven en pobreza y 70 millones en pobreza extrema (pobreza total ~270 millones de personas). Esta desigualdad estructural se agrava con los efectos climáticos extremos, como demostró recientemente el Índice de Vulnerabilidad al Financiamiento Climático (CliF), que coloca a ocho países de América Latina y el Caribe entre los más vulnerables del planeta al combinar su exposición a eventos extremos y sus capacidades financieras.

Un llamado a reforzar confianza y activar los recursos locales

En este contexto, la ayuda internacional también se ha reducido drásticamente, dado que un importante número de países están reduciendo sus presupuestos de cooperación, lo cual representa un desafío significativo para la región de América Latina y el Caribe. En respuesta, este nuevo informe destaca la urgente necesidad de fortalecer la filantropía local y regional para garantizar la continuidad de las iniciativas transformadoras en beneficio de las comunidades de la región.

Otro desafío clave es la confianza: Latinobarómetro evidencia que solo el 27% de los latinoamericanos confía en las ONG, lo que limita la disposición a donar a través de canales formales. A esto se suma una fuerte presencia de “filantropía silenciosa” o generosidad invisible, en la que muchas personas donan directamente a comunidades o causas locales sin que esos recursos se contabilicen ni se articulen estratégicamente.

En contraste a la falta de confianza, la población en la región demanda acciones con impacto y resultados tangibles. Según una reciente encuesta de la Fundación Rockefeller, el 78% de la población de América Latina apoya la cooperación internacional si se demuestre efectiva, por encima de la media global del 75%.  

“En todo el mundo, la filantropía desempeña un papel fundamental al unir aliados, movilizar recursos y ampliar soluciones que mejoran la vida y el bienestar de las personas”, afirmó Elizabeth Yee, Vicepresidenta Ejecutiva de Programas de la Fundación Rockefeller. “Con base en nuestra trayectoria en la región, en la Fundación Rockefeller nos enorgullece acompañar a las organizaciones filantrópicas y a otros aliados en América Latina y el Caribe en la construcción de un futuro más saludable, seguro y próspero.”

Fundación Rockefeller

Cinco agendas para transformar la filantropía

A partir de este diagnóstico, el informe propone cinco agendas estratégicas para transformar la filantropía en América Latina y el Caribe. Estas agendas surgieron de un amplio proceso de escucha, diseñado con plena conciencia de la diversidad y complejidad del ecosistema filantrópico de la región. Más de 70 líderes de toda la región —incluyendo organizaciones filantrópicas, empresas, grupos de la sociedad civil y actores locales— compartieron sus perspectivas a través de entrevistas y grupos focales. El proceso también se nutrió de la revisión de más de 40 informes y estudios, lo que permitió fundamentar los hallazgos en una base sólida y diversa de evidencia.

  1. Colaboración radical: Promover un cambio cultural en la forma en que las organizaciones trabajan juntas. La co-inversión sin co-creación es simplemente coordinación, no colaboración genuina. Es por esto que este estudio propone pasar de proyectos aislados a alianzas sostenidas, con estructuras de gobernanza compartida, metas comunes y mecanismos de evaluación conjunta que permitan escalar los resultados
  2. Movilización de recursos locales: Fomentar una nueva generación de donantes que vean la filantropía como un instrumento de transformación social y no solo de asistencia. El reto es ampliar las fuentes de financiamiento, integrar nuevos actores (familias, emprendedores y empresas emergentes) y generar incentivos (a través de los gobiernos y los mercados de capital) que faciliten la participación sostenida porque la realidad actual no es una falta de riqueza en la región, sino la incapacidad de activarla.
  3. Inversión con propósito: Priorizar la calidad sobre el volumen de los fondos. El estudio plantea la necesidad de diseñar inversiones más estratégicas, que midan su retorno en términos de impacto social, sostenibilidad y fortalecimiento institucional, no solo en resultados inmediatos. Cuando los recursos se otorgan como caridad se quedan cortos; desplegados como inversión social, pueden impulsar cambios sistémicos
  4. Liderazgo local: Tratar a las comunidades como beneficiarias crea dependencia. Se debe reconocer el conocimiento y la capacidad de las comunidades para gestionar su propio desarrollo y que tengan un rol de aliados, asegurando la apropiación compartida del cambio. Las agendas filantrópicas deben adaptarse a las realidades territoriales, respetar los saberes locales y construir soluciones que respondan a los contextos culturales, económicos y ambientales de cada lugar.
  5. Profesionalización del sector: Fortalecer el sistema no es un gasto administrativo, se debe impulsar una infraestructura filantrópica moderna, con mejores sistemas de información, talento especializado y mecanismos de rendición de cuentas que fortalezcan la legitimidad del sector. Invertir en capacidades propias es la base para aumentar la efectividad y el impacto colectivo.

 “La filantropía en América Latina y el Caribe tiene una enorme energía latente. El capital existe, el talento también. Lo que necesitamos ahora es activarlos con propósito, construir confianza y demostrar que invertir en la región no es asistencialismo, sino estrategia de desarrollo”, compartió Beatriz Guillén, directora ejecutiva de The Resource Foundation.

Después del trabajo, ¿realmente terminó la jornada laboral?

Las fronteras entre la vida laboral y personal se han vuelto más difusas que nunca, la desconexión y fatiga digital, se han convertido en los principales retos para las empresas que buscan impulsar el bienestar y la productividad de sus equipos.

Si bien la pandemia aceleró un cambio profundo en los espacios de trabajo, lo que se ha mantenido son los esquemas de trabajo híbrido, la hiperconectividad y la expectativa de inmediatez, lo que ha reconfigurado la forma en que las personas viven su empleo.

Algunos hallazgos encontrados en el Índice de Tendencias Laborales de 2025,[1] de Microsoft, señalan que fuera de los horarios laborales, las conversaciones por chat han aumentado un 15% interanual, con un promedio de 58 mensajes por usuario enviados antes o después del horario habitual.

Si embargo, no es el único indicador, el informe también señala que hay un 20% de colaboradores que trabajan activamente durante el fin de semana, mismos que consultan su correo electrónico antes del mediodía del sábado y el domingo. Y más del 5% vuelve a revisar su correo electrónico los domingos por la tarde, esto debido a la alta carga laboral.

Asimismo, diversos estudios revelan que horas prolongadas de trabajo, incrementan la posibilidad de burnout y estrés en las organizaciones, el estudio Panorama Laboral de Pluxee 2025 da cuenta de ello, en éste, se hace referencia a que 43% de quienes trabajan más de ocho horas diarias reporta altos niveles de estrés. Al mismo tiempo revela que más del 54% de los encuestados ha trabajado tiempo extra, en promedio 5 horas adicionales a lo establecido en su horario laboral.

vida laboral y personal

“Al garantizar la desconexión digital, aseguramos que el talento se renueve física y mentalmente. Este sencillo cambio trae mejoras en la calidad de vida de las personas y de su entorno inmediato. Para las organizaciones poner atención a este rubro es de importancia, ya que contribuye a tener talento dispuesto, creativo, con mayor compromiso” afirmó Javier Alduncin, director de Recursos Humanos de Pluxee.

El exceso en las cargas de trabajo incrementa la deserción laboral, y también es un factor que aumenta los problemas de salud como ansiedad, depresión, insomnio, enfermedades cardiovasculares y un sistema inmunológico debilitado.

Mejorar la calidad de vida de los colaboradores y vigilar el exceso de horas trabajadas, puede beneficiar en distintos ámbitos en las organizaciones, desde una mejor cultura, mayor compromiso laboral y por ende procesos más productivos al interior de estas. El desafío está en crear culturas donde la desconexión sea tan valorada como la dedicación, y donde el bienestar no sea un lujo, sino una estrategia de negocio.

En este contexto, los beneficios multifuncionales ganan protagonismo, ya que pueden personalizarse para fomentar la salud mental y física (con actividades de gimnasio o acceso a telemedicina), influyendo directamente en la gestión del tiempo fuera del trabajo y mejorando el compromiso y la productividad interna.

Si requieres conocer más información en materia laboral, te invitamos a consultar la información en el siguiente blog: pluxee.mx/blog

L’Oréal, Matter of Trust y el Bosque de Chapultepec unen fuerzas para que cada corte de cabello limpie el Lago de Chapultepec

L’Oréal México, Matter of Trust y el Bosque de Chapultepec a través del Fideicomiso Pro Bosque de Chapultepec, presentaron hoy una solución revolucionaria para la limpieza de cuerpos de agua: tapetes elaborados con cabello humano capaces de absorber contaminantes como aceites y otros residuos.

Durante la conferencia de prensa, realizada en el emblemático Bosque de Chapultepec, se llevó a cabo una demostración de cómo estos tapetes ecológicos—fabricados con cabello recolectado en salones afiliados al programa “Estilistas por un Futuro” de L’Oréal—pueden mejorar la calidad del agua del lago de forma natural y sustentable. En esta primera etapa se implementarán 3 puntos de limpieza en cuerpos de agua del Bosque de Chapultepec.

“Esta alianza representa una nueva era en la economía circular de la industria de la belleza”, declaró Araceli Becerril, directora de Responsabilidad Corporativa de L’Oréal México. Con el lanzamiento del programa “Estilistas por un Futuro” de la División de Productos Profesionales, estamos transformando lo que tradicionalmente era considerado residuo en una herramienta poderosa para la restauración ambiental”.

A través del programa “Estilistas por un Futuro”, L’Oréal invita a todos los salones de belleza de México a sumarse a la recolección de cabello cortado y que así los salones de belleza en todo el país sean un agente de cambio ambiental, mientras que convierten cada corte de cabello en una acción concreta por el planeta. Hoy, cadenas de salones emblemáticas en México como Leonora y Urban Curls, son pioneras en participar activamente en el programa de la mano de la División de Productos Profesionales de L’Oréal.

Lisa Craig, presidenta y Fundadora de Matter of Trust, destacó que esta es la primera intervención de la organización en México. “Hemos utilizado exitosamente esta tecnología en derrames petroleros y limpieza de cuerpos de agua en diversas partes del mundo. El cabello humano tiene propiedades naturales extraordinarias para absorber aceites y contaminantes, y estamos emocionados de traer esta solución a México de la mano de L’Oréal y el Bosque de Chapultepec”.

Estilistas por un Futuro

Mattia Carenini, CEO de Matter of Trust LATAM, añadió: “Este proyecto establece un modelo replicable para toda la región. Cada salón de belleza puede convertirse en un centro de recolección, cada estilista en un agente de cambio ambiental”.

Para el Bosque de Chapultepec, este proyecto representa un avance significativo en sus esfuerzos de conservación. Natasha Uren, Directora ejecutiva del Bosque de Chapultepec, explicó: “El lago de Chapultepec es un ecosistema vital para la Ciudad de México. Esta intervención no solo nos ayuda a mejorar la calidad del agua, sino que establece un precedente de colaboración entre el sector privado y los espacios públicos para el beneficio de todos los ciudadanos”.

Lilia Haua Miguel, Directora del Fideicomiso Pro Bosque de Chapultepec, afirmó: “Las alianzas inteligentes fortalecen la conservación y la mejora del Bosque de Chapultepec. Vincular la innovación de la industria con la gestión ambiental del bosque nos permite acelerar resultados, escalar buenas prácticas y cuidar mejor el agua y la vida que éste resguarda”.

Como parte del evento, educadores de la División de Productos Profesionales de L’Oréal ofrecieron cortes de cabello gratuitos a los asistentes durante todo el día. El 100% del cabello recolectado será utilizado para dar continuidad a la limpieza del lago de Chapultepec, cerrando así el ciclo de economía circular.

Rebeca Serur, propietaria de los salones Urban Hair y participante activa del programa, compartió su experiencia:

“Como dueños de salones de belleza, siempre buscamos hacer que nuestros clientes se vean y se sientan bien. Ahora, desde nuestro día a día también podemos contribuir a que nuestro trabajo tenga un impacto directo en el planeta y en generar un cambio en nuestro país. Es una extensión natural de nuestra profesión”.

La alianza entre L’Oréal, Matter of Trust y el Bosque de Chapultepec, a través del Fideicomiso Pro Bosque de Chapultepec, busca inspirar a más salones de belleza en México a unirse a esta iniciativa. Con miles de toneladas de cabello generadas anualmente en salones de todo el país, el potencial de impacto es significativo.

“Invitamos a todos los salones de belleza de México a sumarse a esta causa”, concluyó Victoria Wittig, directora de Transformación de la División de Productos Profesionales de L’Oréal. “Juntos podemos transformar nuestra industria y demostrar que la belleza y la sustentabilidad van de la mano”.

Para todos los salones de belleza que estén interesados en ser parte de este programa, pueden registrarse en: mx.lorealpartnershop.com/sostenibilidad.

Tetra Pak expande su planta de Mexicali, referencia mundial en producción de tapas

Tetra Pak, empresa líder en soluciones de procesamiento y envasado de alimentos, inauguró la expansión de su planta especializada en producción de tapas ubicada en Mexicali, Baja California, con el objetivo de incrementar su capacidad productiva y adoptar nuevas tecnologías orientadas a la eficiencia energética, la digitalización y la sostenibilidad; reforzando así su papel como un referente dentro de la red global de manufactura de la compañía. 

En operación desde 2001, la fábrica ha sido reconocida por su alto nivel de eficiencia operativa y su capacidad para abastecer tanto al mercado local como internacional. Actualmente, 35% de su producción se distribuye principalmente en México, seguido de Estados Unidos (60%), mientras que, el 5% restante, va para la región de Latinoamérica. 

Este sitio cuenta con 200 colaboradores y es la segunda planta de Tetra Pak más grande de su tipo a nivel global. Cabe destacar que 20% de su producción utiliza bioresinas vegetales provenientes de la caña de azúcar. Hoy en día, la fábrica produce más de 5 mil millones de tapas anualmente. 

Producción local para responder con rapidez 

Producir en México permite a Tetra Pak estar más cerca de sus clientes, responder con rapidez, reducir riesgos logísticos y minimizar la huella de carbono al evitar traslados interoceánicos innecesarios.

Por ello, el sitio de Mexicali representa la especialización, la innovación y la capacidad exportadora que definen a la empresa. 

Tetra Pak planta Mexicali

“La ampliación que inauguramos representa una inversión de más de 1000 millones de pesos, que aumentará nuestra capacidad en 60% y traerá más empleo y desarrollo para Baja California. Esto reafirma nuestra confianza en su talento y en el apoyo del gobierno para seguir creciendo de manera sostenible. México es uno de los mercados más estratégicos para Tetra Pak en el mundo, y eso se debe al trabajo y compromiso de personas como ustedes. Nada de esto sería posible sin ustedes, el corazón de Tetra Pak Mexicali. Este logro es suyo”, indicó durante el evento Ramiro Ortiz, Managing Director de Tetra Pak México. 

Por su parte, Rodolfo Andrade Pelayo, subsecretario de Gestión de la Inversión de la Secretaría de Economía e Innovación de Baja California, destacó que en el estado se trabaja para fortalecer la colaboración entre gobierno e iniciativa privada, generando condiciones que impulsen la inversión, el crecimiento industrial y la innovación. “Celebramos que Tetra Pak continúe apostando por nuestra entidad y su gente, reafirmando el potencial que tenemos como estado estratégico para la inversión y el desarrollo”. 

La inversión en esta expansión es parte del orgullo por lo que la compañía construye y entrega desde México para hacer que los productos sean seguros y estén disponibles en todas partes, protegiendo lo bueno: los alimentos, las personas y el planeta.

“Hecho en México, Hecho con Valor” no es solo el lema de Tetra Pak. Es una realidad tangible que se vive en cada línea de producción, en cada entrega y en cada producto que fortalece el mercado.

Cómo impulsar salud mental sin caer en el wellness-washing

0

En los últimos años, la salud mental se ha convertido en un tema central dentro de las estrategias de responsabilidad social de muchas empresas. La importancia de cuidar el bienestar emocional de los colaboradores va más allá de la productividad: impacta directamente en la satisfacción laboral, la retención de talento y la reputación organizacional. Sin embargo, no todas las iniciativas están diseñadas con profundidad y compromiso real, lo que puede generar resultados superficiales o incluso contraproducentes.

Este fenómeno ha llevado a que algunas empresas implementen programas de bienestar más por imagen que por impacto genuino. Cuando la promoción de la salud mental se convierte en una estrategia de marketing vacío, se incurre en lo que hoy se conoce como wellness-washing. Evitar este riesgo es esencial para garantizar que los esfuerzos corporativos contribuyan verdaderamente al bienestar de las personas y no solo al posicionamiento de marca.

Wellness-washing: un riesgo latente en las empresas

Muchas compañías han invertido en talleres de mindfulness, aplicaciones de meditación y actividades recreativas, pensando que estos gestos bastan para cuidar la salud mental de su equipo. Sin embargo, cuando estas acciones no se acompañan de políticas estructurales, liderazgo empático o un seguimiento real, se convierten en wellness-washing. Este fenómeno ocurre cuando la empresa comunica preocupación por el bienestar sin respaldarla con cambios profundos o recursos sostenibles.

El wellness-washing es más que un error de comunicación: puede generar desconfianza entre colaboradores, aumentar la presión sobre ellos y trivializar la importancia de la salud mental. Los trabajadores pueden percibir estas iniciativas como superficiales si no se sienten apoyados en aspectos concretos como flexibilidad laboral, acceso a profesionales de la salud o condiciones de trabajo seguras.

Por eso es crucial que las empresas comprendan que la salud mental no se impulsa solo con mensajes motivacionales o eventos aislados. Evitar el wellness-washing implica diseñar programas integrales que combinen cultura organizacional, formación, recursos especializados y políticas coherentes, garantizando un impacto real y sostenible.

wellness-washing

5 maneras de impulsar la salud mental sin caer en el wellness-washing

1. Integrar políticas de bienestar estructurales

Las empresas deben garantizar que las iniciativas de salud mental estén respaldadas por políticas claras y medibles. Esto incluye horarios flexibles, permisos por salud mental, protocolos de prevención de estrés y un acceso confiable a servicios de psicología. Cuando la política es tangible, la cultura de bienestar se fortalece y no se queda en un mensaje vacío.

Además, la integración de estas políticas en todos los niveles jerárquicos demuestra coherencia y compromiso. Desde la alta dirección hasta los supervisores directos, todos deben estar alineados en promover un entorno laboral que respalde la salud mental, reduciendo la probabilidad de caer en wellness-washing.

2. Capacitar a líderes y mandos intermedios

El liderazgo juega un papel central en la percepción de las iniciativas de bienestar. Capacitar a gerentes y supervisores para reconocer señales de estrés, ansiedad o agotamiento, y para brindar apoyo efectivo, fortalece la cultura de cuidado emocional. Un liderazgo empático garantiza que los colaboradores sientan que sus necesidades son valoradas.

La formación constante también permite que los líderes identifiquen prácticas que podrían derivar en wellness-washing, como organizar talleres sin seguimiento o implementar programas de bienestar aislados. Un liderazgo informado asegura que cada acción tenga un propósito real y medible.

wellness-washing

3. Facilitar acceso a profesionales de salud mental

No basta con talleres o charlas motivacionales: contar con psicólogos, terapeutas o coaches especializados accesibles para todos los colaboradores es fundamental. Estos recursos deben ser confidenciales, continuos y adaptados a las necesidades individuales de la plantilla.

Brindar acceso profesional demuestra un compromiso concreto y reduce el riesgo de wellness-washing. Cuando los trabajadores perciben que hay soporte real y no solo mensajes corporativos, la cultura de bienestar se fortalece y se convierte en un activo estratégico para la empresa.

4. Crear espacios de escucha y participación

Involucrar a los colaboradores en la identificación de necesidades y soluciones para su bienestar mental es clave. Encuestas, grupos focales y reuniones abiertas permiten que los programas se diseñen desde la realidad de quienes los viven.

Este enfoque participativo evita el wellness-washing, porque asegura que las acciones no sean impuestas de manera superficial, sino construidas junto con quienes las recibirán. Escuchar a la plantilla fortalece la confianza y promueve un compromiso genuino con la salud mental.

5. Medir impacto y ajustar estrategias

Para garantizar que las iniciativas no sean solo simbólicas, es necesario definir indicadores claros de éxito y realizar evaluaciones periódicas. Esto incluye monitorear participación, satisfacción, reducción de estrés y cambios en la cultura laboral.

El análisis constante permite ajustar programas según las necesidades reales y demuestra transparencia. Medir resultados evita el wellness-washing porque convierte cada esfuerzo en una acción concreta y responsable, con beneficios tangibles para los colaboradores y la empresa.

wellness-washing

Más allá de las iniciativas corporativas

La salud mental en el trabajo no solo depende de políticas internas: también está influida por factores culturales, sociales y económicos. Las empresas que buscan impactar positivamente deben considerar la diversidad, la inclusión y el contexto de sus colaboradores.

Además, la comunicación interna juega un papel clave. Evitar mensajes superficiales o slogans motivacionales sin respaldo garantiza que la salud mental sea tomada en serio. El compromiso debe ser visible, tangible y sostenido en el tiempo.

Finalmente, promover la salud mental de manera responsable fortalece la reputación corporativa y genera un círculo virtuoso: colaboradores más saludables contribuyen a un ambiente de trabajo más productivo, colaborativo y resiliente, demostrando que el bienestar puede ser un pilar estratégico cuando se evita el wellness-washing.

Compromiso genuino versus marketing vacío

Impulsar la salud mental de manera efectiva requiere más que buenas intenciones: exige políticas sólidas, liderazgo empático y recursos especializados. Evitar el wellness-washing es fundamental para que las iniciativas tengan un impacto real, generen confianza y contribuyan a una cultura organizacional saludable y sostenible.

Cuando las empresas actúan con responsabilidad, la salud mental deja de ser un mensaje de marketing y se convierte en un compromiso tangible. La combinación de escucha, medición de resultados y participación activa asegura que cada acción cuente y que los programas de bienestar se traduzcan en beneficios concretos para los colaboradores y la organización.

7 razones por las que la desigualdad afecta incluso a los privilegiados

La desigualdad económica y social es un fenómeno que no solo perjudica a los más vulnerables, sino que también tiene efectos significativos sobre quienes gozan de privilegios. Aunque pueda parecer que los altos ingresos, la educación o el acceso a servicios de calidad blindan a ciertos grupos, los impactos indirectos y sistémicos de la desigualdad terminan afectando a todos. Ignorar estas consecuencias puede generar riesgos económicos, sociales y culturales que repercuten incluso en quienes se consideran protegidos.

Estudios recientes muestran que la concentración de riqueza y oportunidades limita la movilidad social, aumenta la inseguridad y deteriora la cohesión social. Por eso es crucial comprender cómo la desigualdad afecta a los privilegiados, no solo para mejorar la equidad, sino también para proteger la estabilidad de empresas, comunidades y sociedades. Reconocer este vínculo abre la puerta a estrategias responsables y sostenibles que benefician a todos los actores.

7 razones por las que la desigualdad afecta a los privilegiados

1. Riesgo económico y volatilidad del mercado

La desigualdad genera concentración de riqueza en pocas manos, lo que reduce el poder adquisitivo de la mayoría de la población. Esto provoca menor consumo, menos demanda de productos y servicios y, en consecuencia, un crecimiento económico más lento. Incluso quienes disfrutan de privilegios financieros pueden sufrir pérdidas cuando la economía se desacelera o se vuelve inestable.

Además, la falta de diversificación en la distribución de ingresos aumenta la vulnerabilidad de los mercados ante crisis económicas o políticas. Por ello, la desigualdad afecta a los privilegiados al crear un entorno financiero menos predecible y más riesgoso para inversiones y negocios.

desigualdad afecta a los privilegiados

2. Inseguridad y violencia social

Las disparidades económicas y sociales alimentan la violencia urbana y la criminalidad, generando inseguridad que impacta a todos los sectores de la sociedad. Los privilegios no inmunizan frente a la delincuencia, ya que la inseguridad puede afectar residencias, empresas, transporte e incluso la percepción de seguridad en la vida cotidiana.

Los altos niveles de desigualdad también generan tensiones sociales que derivan en protestas o conflictos que afectan la movilidad y la productividad. Así, quienes tienen mayores recursos se ven obligados a invertir en seguridad adicional o a vivir con un entorno social más hostil, demostrando que la desigualdad afecta a los privilegiados de manera tangible.

3. Problemas de salud y bienestar

La desigualdad influye en la salud de la población al limitar el acceso equitativo a servicios médicos, alimentos nutritivos y entornos saludables. Aunque los privilegiados tengan acceso a mejores recursos, la presión social, la inseguridad y el estrés generado por la desigualdad pueden aumentar problemas de ansiedad, depresión y enfermedades relacionadas con el estrés.

Asimismo, un sistema de salud desigual provoca que epidemias y problemas sanitarios se propaguen con mayor facilidad, afectando a toda la sociedad, incluidos los más acomodados. Esto demuestra cómo la desigualdad afecta a los privilegiados incluso cuando sus recursos les permiten acceso a cuidados médicos de calidad.

4. Deterioro de la cohesión social

Las sociedades con altos niveles de desigualdad tienden a fragmentarse, reduciendo la confianza interpersonal y la cooperación comunitaria. La segregación social, el elitismo y la falta de interacción entre grupos aumentan la sensación de aislamiento, incluso entre quienes disfrutan de privilegios.

Esta falta de cohesión repercute en la calidad de vida y en la estabilidad social, afectando el entorno laboral, educativo y comunitario. Por ello, la desigualdad afecta a los privilegiados al erosionar el capital social que sustenta relaciones y redes de apoyo fundamentales.

desigualdad afecta a los privilegiados

5. Riesgo para la sostenibilidad ambiental

La desigualdad también impacta la sostenibilidad: cuando los recursos se concentran, la presión sobre el medio ambiente aumenta debido a modelos de consumo insostenibles y sobreexplotación de recursos. Los privilegios no protegen frente a los efectos del cambio climático, desastres naturales o crisis ambientales, que afectan a todos, independientemente de su posición social.

La degradación ambiental genera costos directos e indirectos, como aumento de precios, migración forzada y pérdida de bienes naturales, demostrando nuevamente que la desigualdad afecta a los privilegiados al comprometer su calidad de vida y seguridad futura.

6. Inestabilidad política y gobernanza débil

Altos niveles de desigualdad erosionan la confianza en las instituciones y fomentan el populismo, la polarización y la corrupción. Los privilegios pueden ofrecer ciertas ventajas, pero no impiden que un gobierno débil o inestable afecte la seguridad jurídica, la protección de activos y la eficacia de políticas públicas.

Cuando la desigualdad genera conflictos políticos y desconfianza en la gestión pública, los sectores privilegiados también sufren pérdidas de inversión, mayor incertidumbre y riesgos regulatorios, evidenciando que nadie queda completamente al margen de sus efectos.

7. Pérdida de oportunidades de innovación y talento

La desigualdad limita el acceso a educación y desarrollo profesional para amplios sectores de la población, restringiendo el talento disponible y la diversidad de ideas. Esto afecta a empresas, instituciones y comunidades, reduciendo la capacidad de innovación y competitividad a largo plazo.

Incluso los privilegiados pierden, ya que la concentración de oportunidades genera entornos menos dinámicos y creativos, y dificulta la identificación de nuevos líderes y soluciones. Por esto, la desigualdad afecta a los privilegiados al mermar la calidad de los ecosistemas productivos y culturales que sustentan su propio éxito.

desigualdad afecta a los privilegiados

Entendiendo el impacto de la desigualdad

La desigualdad es un fenómeno complejo que trasciende lo económico: incluye dimensiones sociales, educativas, de género y de acceso a derechos fundamentales. Su impacto sistémico provoca que los efectos negativos se filtren hacia todos los niveles sociales, incluso hacia quienes parecen estar protegidos.

Además, los estudios muestran que las sociedades más equitativas son más resilientes, seguras y productivas. La inversión en políticas públicas, educación inclusiva y programas de equidad no solo beneficia a los menos favorecidos, sino que genera un entorno más estable y próspero para todos, demostrando que abordar la desigualdad es un imperativo para el bienestar colectivo.

¿Por qué todos debemos actuar?

Comprender cómo la desigualdad afecta a los privilegiados permite reconocer que las brechas sociales y económicas son un riesgo compartido. Las empresas y los gobiernos tienen un papel crucial en diseñar políticas y estrategias que fomenten la equidad, la cohesión social y la sostenibilidad, beneficiando a toda la población.

Abordar la desigualdad no es solo un acto de responsabilidad social, sino una inversión estratégica en estabilidad y resiliencia. Cuando se reduce la brecha entre ricos y pobres, se fortalece la seguridad, la innovación y la cohesión social, garantizando que incluso quienes disfrutan de privilegios vivan en entornos más seguros, saludables y sostenibles.

Trump no nos representa en la COP30

0

La COP30, que se celebrará en Belém, Brasil, llega en un contexto crítico para la acción climática global. Mientras la mayoría de los países avanzan en compromisos de reducción de emisiones y promoción de energías limpias, la postura de Donald Trump se mantiene contraria a los esfuerzos multilaterales. Su negación del cambio climático y el retiro previo de Estados Unidos del Acuerdo de París marcan un contraste preocupante frente a la urgencia ambiental mundial.

No obstante, según información de The Guardian, ONG, activistas y líderes locales se han propuesto representar a los EUA en la COP30, con el objetivo de participar en la creación de soluciones climáticas, presionar por compromisos internacionales más ambiciosos y fortalecer la acción ciudadana frente a la política oficial contraria a la transición energética.

EUA en la COP30: más que la representación oficial

El gobierno de Trump ha retirado al país del Acuerdo de París y desmantelado agencias de investigación climática, dejando un vacío en la diplomacia ambiental. Sin embargo, cientos de activistas planean asistir a la COP30, enfrentando desafíos logísticos y altos costos para asegurar que su voz sea escuchada y su mensaje de acción climática sea visible.

Collin Rees, de Oil Change International, afirma que estos activistas son esenciales para demostrar que la mayoría de los estadounidenses apoya la acción climática. “Trump no representa a todos nosotros. La COP30 es una oportunidad para que la sociedad civil estadounidense se exprese y contribuya con soluciones concretas”, señaló.

El objetivo es que la participación civil muestre que los EUA en la COP30 sí tienen un componente activo, responsable y comprometido con la reducción de emisiones y el desarrollo de energías limpias. Esto contrasta con la delegación oficial, que sigue alineada con intereses de combustibles fósiles.

Esta presencia demuestra que, aunque la política federal esté estancada, existe un movimiento sólido que mantiene la presión y participa en la agenda global de manera proactiva, reforzando la influencia positiva de los ciudadanos estadounidenses en las negociaciones climáticas.

EUA en la COP30

Resistencia civil y soluciones locales

Los activistas estadounidenses buscan visibilizar acciones locales y estatales que demuestran que la transición energética es viable. Por ejemplo, estados como Vermont y Nueva York implementaron leyes de responsabilidad ambiental, obligando a los contaminadores a asumir costos por daños climáticos.

John Noel, de Greenpeace Internacional, resalta que estas políticas son ejemplos de que los EUA en la COP30 pueden proyectar liderazgo ambiental sin depender de la postura federal. La COP30 ofrece un escenario para presentar estos logros y compartirlos con otros países que buscan replicarlos.

Además, estas acciones fortalecen la colaboración con delegaciones de otros países, mostrando que la sociedad civil estadounidense es capaz de influir en la agenda internacional, incluso ante la inacción de su gobierno.

La participación civil en la COP30 refuerza la idea de que la acción climática en Estados Unidos no depende únicamente del gobierno, sino también del compromiso de la ciudadanía y las organizaciones no gubernamentales.

https://twitter.com/Telegraph/status/1983882049036435758

Obstáculos y presión internacional

La administración Trump ha bloqueado políticas climáticas internacionales, incluyendo un impuesto global al carbono en transporte marítimo. Esto evidencia cómo la presión política puede operar incluso sin presencia formal en la COP30.

Frente a esto, los activistas estadounidenses planean contrarrestar estas tácticas mediante su participación activa en negociaciones y foros paralelos, mostrando que los EUA en la COP30 cuentan con una representación civil comprometida con soluciones climáticas.

El enfoque incluye visibilizar resultados locales, como leyes de transición energética, que pueden servir de modelo para otros países y reforzar la viabilidad de la acción climática internacional.

Estas acciones colectivas permiten crear un contrapeso frente a la administración, mostrando que la presión social y el poder ciudadano pueden mantener el impulso de la acción climática global.

Acción colectiva y futuro climático

La cooperación entre ONG, comunidades locales y delegaciones internacionales permite fortalecer coaliciones que impulsan medidas ambiciosas de reducción de emisiones y adaptación climática.

Jean Su, del Centro para la Diversidad Biológica, señala que la COP30 es una oportunidad crucial para demostrar que la acción climática es no solo necesaria, sino también respaldada por la ciudadanía estadounidense.

EUA en la COP30

El intercambio de experiencias y políticas efectivas refuerza la idea de que los EUA en la COP30 tienen un papel constructivo, apoyando soluciones prácticas que contribuyan a una transición energética global sostenible.

De esta manera, la acción colectiva ciudadana muestra que, aunque el gobierno federal esté en contra, la sociedad estadounidense sigue comprometida con un futuro más limpio y resiliente.

Trump no representa al movimiento climático estadounidense

La COP30 demuestra que la postura de Trump no refleja la totalidad de la sociedad estadounidense. La participación de ONG, activistas y líderes locales evidencia que los EUA en la COP30 cuentan con un movimiento sólido que impulsa políticas climáticas ambiciosas y soluciones concretas.

Este contrapeso ciudadano es esencial para garantizar que la acción climática continúe, incluso frente a la resistencia gubernamental. La participación de los EUA en la COP30 no se reduce a la Casa Blanca, pues cuenta también con una ciudadanía comprometida que defiende el derecho a un futuro sostenible y demuestra que la acción global por el clima sigue siendo posible.

Alarma en México: casi un tercio de la población enfrenta problemas de salud mental

Aunque la conversación sobre la salud mental ha ganado espacio en los últimos años, aún persiste un profundo estigma en torno a ella. En muchos lugares, hablar de ansiedad o depresión sigue siendo un tabú. No obstante, este silencio impide que miles de personas busquen apoyo profesional y reciban un tratamiento oportuno que podría transformar su bienestar.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de mil millones de personas viven con algún trastorno mental en el mundo. En México, según El Economista, tres de cada diez personas enfrentan problemas como ansiedad o depresión a lo largo de su vida, y más del 60% no recibe atención médica. Esta brecha revela no solo una crisis de salud pública, sino también una urgente necesidad de fortalecer la educación emocional y el acceso a servicios especializados.

Salud mental en México: una crisis silenciosa

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) estima que más de 3.6 millones de personas en el país viven con depresión y cerca del 19% padece ansiedad severa. Sin embargo, las cifras podrían ser aún mayores, considerando que muchas personas no buscan ayuda por miedo o desconocimiento. La falta de diagnóstico temprano y de programas de prevención convierte a la salud mental en México en un reto de gran magnitud para el sistema público.

En entrevista con El Economista, la escritora y activista Maureen Terán, fundadora de Es Tiempo de Hablar, advierte que reconocer un problema emocional o psicológico es un acto de valentía:

“Aceptar que algo no está bien es el primer paso para mejorar tu calidad de vida” 

salud mental en México

Por otro lado, identificar cuándo la tristeza o el estrés cotidiano se transforman en un trastorno es esencial para evitar que interfieran con el trabajo, las relaciones o la motivación personal.

En este sentido, el papel de las empresas, escuelas y comunidades resulta fundamental. Promover espacios de escucha y campañas de sensibilización puede reducir los prejuicios que rodean la búsqueda de ayuda profesional. Además, la capacitación de líderes y colaboradores en temas de salud emocional fortalece la resiliencia organizacional y el sentido de pertenencia.

El reto no es solo aumentar el acceso a servicios, sino también normalizar las conversaciones sobre bienestar mental. Las estrategias empresariales de RSE pueden desempeñar un papel clave al integrar la salud mental en México dentro de sus políticas de cuidado y prevención.

El camino de aceptar y buscar ayuda

Reconocer que se necesita ayuda psicológica o psiquiátrica sigue siendo uno de los mayores obstáculos, comenta Terán: 

“A veces creemos que es algo pasajero, pero cuando el malestar interfiere con nuestras relaciones o nuestra tranquilidad, hay que actuar”.

 La especialista recuerda que acudir con un profesional no significa debilidad, sino responsabilidad personal y amor propio.

En México, los servicios públicos de atención mental suelen ser limitados o inaccesibles para amplios sectores de la población. Esto refuerza la importancia de crear redes de apoyo comunitarias, empresariales y familiares que alienten a las personas a buscar tratamiento. La intervención temprana reduce recaídas, mejora la productividad y previene consecuencias más graves.

Además, los entornos laborales tienen un papel decisivo. Un liderazgo empático, licencias médicas flexibles y programas de bienestar emocional pueden evitar el ausentismo y el desgaste profesional. Cada acción que impulse la salud mental en México repercute positivamente en la cohesión social y la sostenibilidad empresarial.

Hablar del tema con apertura permite desmontar los mitos que lo rodean y, al mismo tiempo, humanizar los espacios de trabajo. La prevención y el acompañamiento deben asumirse como pilares de la cultura corporativa y social.

salud mental en México

Vivir con bipolaridad: una historia de aceptación

En 2007, Maureen Terán fue diagnosticada con trastorno bipolar tipo 1, una condición que se manifiesta, entre otras cosas, por alteraciones extremas del ánimo, periodos de insomnio y comportamientos impulsivos. “Pasé días sin dormir, con una energía desbordante, hasta que perdí noción de la realidad”, recuerda. Su caso refleja la complejidad de los trastornos mentales y la urgencia de diagnosticarlos a tiempo.

Durante años, Terán se resistió a aceptar su diagnóstico. “Pensaba que era algo temporal, que lo superaría sola”, relata. Tras varias crisis y hospitalizaciones, comprendió que el tratamiento psiquiátrico no era un castigo, sino una herramienta para recuperar el control de su vida. Desde entonces, ha vivido más de una década estable y con solo dos recaídas.

Su experiencia personal se ha convertido en un testimonio de esperanza y de activismo. A través de Es Tiempo de Hablar, promueve la educación emocional y combate el estigma que rodea los trastornos mentales. Historias como la suya muestran que con atención adecuada, información y apoyo social, es posible tener una vida plena.

La salud mental en México necesita más voces que inspiren y acompañen. Contar experiencias humanas ayuda a derribar estigmas y a entender que pedir ayuda es un acto de fuerza, no de debilidad.

El papel de las empresas y las instituciones

La falta de atención a la salud emocional tiene un impacto directo en la productividad, el clima laboral y la sostenibilidad organizacional. Las empresas que incorporan estrategias de bienestar psicológico reducen el ausentismo y mejoran la retención de talento. Invertir en programas de atención y sensibilización no solo protege a las personas, también fortalece la reputación corporativa.

Promover la salud mental debe entenderse como una responsabilidad compartida. Las instituciones públicas, privadas y civiles pueden crear alianzas para garantizar servicios accesibles y de calidad. De esta forma, se amplía el alcance del acompañamiento psicológico y se fomenta una cultura del autocuidado.

salud mental en México

Además, incluir políticas de equilibrio vida-trabajo, pausas activas o asesoría emocional fortalece la salud integral de los colaboradores. Las empresas que entienden la relevancia de la salud mental en México no solo contribuyen al bienestar individual, sino también a un desarrollo más humano y sostenible.

En un país donde los trastornos mentales siguen siendo invisibilizados, la acción colectiva es la clave. La empatía, la educación y la inversión en programas de bienestar son los pilares para construir una sociedad emocionalmente más fuerte.

Romper el silencio para sanar

La salud mental no puede seguir siendo un tema secundario. Los datos revelan que millones de mexicanos enfrentan ansiedad, depresión u otros trastornos sin recibir atención adecuada. Romper el estigma implica generar una cultura de empatía, educación y acompañamiento desde todos los niveles: familiar, institucional y empresarial.

El compromiso por atender la salud mental en México debe trascender el discurso y traducirse en políticas públicas, recursos y acciones concretas. Solo así será posible construir un país en el que hablar de bienestar emocional sea sinónimo de fortaleza y no de vergüenza.

Fundación Aleatica continúa con las Jornadas de Formación en Seguridad Vial para policías en el Estado de México

Fundación Aleatica para la Seguridad Vial, en coordinación con el Instituto del Transporte del Estado de México (ITEM), llevó a cabo la Jornada de Formación en Seguridad Vial para personal operativo de tránsito, movilidad y seguridad vial de 100. El objetivo es fortalecer las capacidades de prevención, respuesta y mitigación de hechos viales, a través de un modelo de capacitación que combina teoría y práctica bajo el enfoque de Sistema Seguro.

En esta edición participaron 100 servidores públicos de corporaciones, con lo que Fundación Aleatica suma más de 1,400 elementos capacitados en cinco entidades del país (Ciudad de México, Estado de México, Tlaxcala, Puebla y Veracruz), que equivalen a más de 10,000 horas de formación especializada.

Estas acciones cobran especial relevancia frente al panorama actual de la seguridad vial en México, donde los datos muestran que aún persisten desafíos importantes.

De acuerdo a estadísticas del Monitor de la Seguridad Vial 2025, 2023 fue el año con más víctimas mortales por hechos de tránsito desde 2015, con 16,489 fallecimientos registrados, donde los motociclistas concentran el 62.7% de las lesiones graves a nivel nacional. Las proyecciones advierten que, sin medidas eficaces, México podría alcanzar 25,434 fatalidades anuales hacia 2030.

Lo que habla que se requiere de un trabajo multisectorial y corresponsabilidad entre autoridades, sociedad civil y ciudadanía.

seguridad Vial para policías

Durante el evento protocolario, realizado en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) campus Tlalnepantla, Daniel Sibaja González, secretario de Movilidad del Estado de México, reconoció la colaboración interinstitucional con Fundación Aleatica para fortalecer las políticas públicas que salvan vidas en calles y carreteras:

“Desde el Gobierno del Estado de México trabajamos de la mano con Fundación Aleatica en el Observatorio de Movilidad y Seguridad Vial, y en la colaboración en campañas de comunicación como “No Te Hagas”. Estos esfuerzos conjuntos nos permiten avanzar hacia una movilidad en condiciones de seguridad vial más segura y humana.”

Por su parte, Bosco Marti, presidente de Fundación Aleatica para la Seguridad Vial destacó:

“Nuestro objetivo es claro: promover el derecho a la movilidad en condiciones de seguridad vial para todas las personas. Con esta Jornada, el Instituto del Transporte del Estado de México y Fundación Aleatica actualizamos capacidades clave de quienes marcan la diferencia entre la vida y la muerte en la atención de un siniestro vial.”

Contenidos de la Jornada de Formación

La capacitación combina aspectos teóricos y prácticos, orientados a fortalecer la actuación de los primeros respondientes frente a siniestros viales.

La parte teórica:

●      Introducción a la seguridad vial y la velocidad como factor de riesgo.

●      Principios del Enfoque de Sistema Seguro.

●      Cumplimiento normativo, vigilancia y prevención de siniestros en vías de alta velocidad.

●      Revisión de datos y evidencia científica de la Encuesta de Percepción en Seguridad Vial de Fundación Aleatica y la campaña de comunicación “No Te Hagas”.

●      Reconocimiento y aseguramiento de la escena de un hecho.

●      Actividades grupales para identificar riesgos viales y proponer mejoras en entornos cotidianos.

seguridad Vial para policías

La parte práctica:

●      Técnicas de abanderamiento: despliegue y retiro seguro de dispositivos durante un hecho vial.

●      Protección y aseguramiento de la escena.

●      Movilización de motocicletas siniestradas.

●      Extracción de heridos

●      Protocolos de señalización, resguardo y reincorporación segura del tránsito.

Al finalizar, cada participante recibió su constancia DC-3 de Competencias Laborales emitida por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), con validez curricular.

Con este programa, Fundación Aleatica reafirma su compromiso de impulsar el derecho a la movilidad en condiciones de seguridad vial sea una realidad para todas las personas, fortaleciendo capacidades de quienes día a día contribuyen a salvar vidas y resguardan las vialidades.

Nestlé y Starbucks acusados por ONG de violaciones de derechos en plantaciones de café

El debate sobre la ética en las cadenas de suministro vuelve a encenderse tras un nuevo escándalo: Nestlé y Starbucks acusados por ONG de violaciones de derechos humanos en plantaciones de café en Brasil y México. Las denuncias, según información de El Economista, apuntan a la presencia de trabajo infantil, condiciones laborales precarias y explotación salarial, lo que cuestiona la coherencia de las políticas de sostenibilidad de ambas corporaciones.

La organización Coffee Watch, junto con International Rights Advocates y Deutsche Umwelthilfe, presentó una queja formal ante la Oficina Federal Alemana de Economía y Control de las Plantaciones (BAFA). Este caso podría convertirse en un precedente dentro del marco de la nueva ley alemana sobre el deber de cuidado empresarial, que exige a las compañías garantizar el respeto a los derechos humanos en toda su cadena de valor, incluso más allá de sus fronteras.

Nestlé y Starbucks acusados por ONG: los señalamientos

Las ONG implicadas en la denuncia sostienen que las empresas no cumplieron con las obligaciones establecidas por la Ley Alemana de Diligencia Debida, en vigor desde 2023. Dicha legislación busca reforzar el respeto a los derechos humanos, la prohibición del trabajo forzado e infantil y la seguridad laboral en las cadenas de suministro internacionales. Coffee Watch asegura haber detectado “graves violaciones” en explotaciones cafetaleras de México, Brasil, China y Uganda, lo que pone en entredicho los mecanismos de supervisión de las compañías.

Etelle Higonnet, directora de Coffee Watch, fue contundente al señalar que en plantaciones que proveen a Nestlé, Starbucks y Neumann Kaffee Gruppe “trabajan niños, las personas son hostigadas y sus derechos violados”. Según la ONG, el problema no es aislado, sino “grave, sistemático y extendido”, por lo que exige a las autoridades alemanas hacer cumplir las normas y sancionar los incumplimientos.

Nestlé, por su parte, respondió que “toma las acusaciones en serio” y aseguró haber cortado lazos con un proveedor que incumplió sus normas de abastecimiento. La empresa defiende que no tiene relación directa con las fincas cuestionadas y que sus estándares son “elevados”. Starbucks, en cambio, calificó las acusaciones de “infundadas”, insistiendo en su compromiso con un suministro responsable y el respeto a los derechos humanos.

Nestlé y Starbucks acusados por ONG

Una ley que redefine la responsabilidad empresarial

La ley alemana sobre la diligencia debida representa un cambio profundo en la forma en que las empresas deben rendir cuentas sobre su impacto social y ambiental. Esta normativa obliga a las corporaciones a identificar, prevenir y mitigar cualquier violación de derechos humanos dentro de su cadena de suministro, desde los productores hasta los intermediarios. Si las denuncias contra Nestlé y Starbucks resultaran ciertas, podrían enfrentar sanciones económicas, pérdida de certificaciones y un deterioro significativo en su reputación global.

La relevancia de esta ley trasciende Europa. Refleja un creciente consenso internacional sobre la necesidad de que las empresas asuman responsabilidad más allá de sus propias operaciones, especialmente en sectores vulnerables como el agrícola. En este contexto, casos como el de Nestlé y Starbucks acusados por ONG son un recordatorio de que la transparencia y la trazabilidad no son solo exigencias éticas, sino también obligaciones legales y competitivas.

Asimismo, el caso ilustra un nuevo tipo de escrutinio social: uno que combina activismo, regulación y presión del consumidor. Las marcas ya no pueden escudarse únicamente en políticas de RSE o certificaciones, sino que deben demostrar con evidencia verificable que los compromisos asumidos se reflejan en las condiciones reales de trabajo en sus cadenas de suministro.

Nestlé y Starbucks acusados por ONG

Contradicciones entre discurso y práctica…

Tanto Nestlé como Starbucks han construido buena parte de su reputación sobre discursos de sostenibilidad y responsabilidad social. Ambas han impulsado programas de abastecimiento ético de café, certificaciones como C.A.F.E. Practices o Rainforest Alliance, y campañas publicitarias que destacan su apoyo a pequeños productores. Sin embargo, las acusaciones actuales cuestionan si esos esfuerzos realmente logran erradicar las prácticas laborales abusivas o si solo representan una estrategia de marketing verde.

El problema radica en la complejidad de las cadenas de suministro del café, donde múltiples intermediarios dificultan la trazabilidad total. Aunque las grandes empresas implementan auditorías y códigos de conducta, la falta de supervisión efectiva en los niveles más bajos de la cadena puede permitir que persistan condiciones laborales inhumanas. En este sentido, las denuncias contra Nestlé y Starbucks acusados por ONG exponen las limitaciones estructurales de los modelos de abastecimiento responsables actuales.

De confirmarse las irregularidades, la credibilidad de ambas compañías podría sufrir un daño profundo. La incongruencia entre su discurso de sostenibilidad y las condiciones denunciadas generaría un fuerte impacto reputacional, especialmente entre consumidores conscientes y organismos internacionales que monitorean las prácticas corporativas.

Nestlé y Starbucks acusados por ONG

Hacia un nuevo modelo de responsabilidad

Este caso evidencia la necesidad de un enfoque más integral en la gestión de riesgos sociales dentro de las cadenas de suministro. Las empresas no pueden limitarse a declarar estándares o delegar responsabilidades; deben garantizar mecanismos de verificación independientes y transparentes. Esto incluye auditorías de terceros, diálogo constante con comunidades locales y colaboración con ONG especializadas.

Asimismo, la adopción de tecnologías como la trazabilidad digital mediante blockchain podría ofrecer una solución para verificar el origen del café y las condiciones laborales asociadas. Integrar innovación y ética empresarial no solo reduce riesgos, sino que fortalece la confianza entre consumidores e inversionistas.

Por otro lado, las instituciones regulatorias tienen un papel esencial en asegurar que leyes como la alemana se cumplan efectivamente. Los casos como el de Nestlé y Starbucks acusados por ONG podrían marcar el inicio de una etapa más rigurosa de supervisión global sobre la conducta de las corporaciones transnacionales.

La clave estará en transformar las políticas corporativas en compromisos verificables, con incentivos que premien la transparencia y sancionen la negligencia. Solo así podrá avanzarse hacia una economía verdaderamente sostenible y justa.

Nestlé y Starbucks acusados por ONG

La credibilidad en juego

Las acusaciones contra Nestlé y Starbucks llegan en un momento en que la coherencia entre discurso y acción es vital para la legitimidad empresarial. En un entorno donde la sociedad exige transparencia y justicia social, las empresas deben ir más allá de las declaraciones públicas y demostrar resultados tangibles en sus prácticas de abastecimiento.

Si se confirma la veracidad de las denuncias, el impacto no será solo legal, sino reputacional y ético. La confianza construida durante años podría erosionarse, y con ella, el valor simbólico de sus programas de sostenibilidad. En definitiva, este caso podría redefinir los límites de la responsabilidad corporativa global, recordando que las promesas de sostenibilidad solo tienen valor cuando se cumplen en el terreno donde más importan: en las vidas de las personas que hacen posible cada taza de café.