Como millones de estudiantes de todo el mundo, Greta Thunberg todavía se está acostumbrando a asistir a la escuela de forma virtual. Pero un domingo por la mañana a fines de noviembre, la activista climática sueca de 17 años, nombrada Persona del año por TIME en 2019, está disfrutando de recuperar algunas rutinas. «Eso es lo que más extrañé durante el último año», dice, hablando con TIME en una llamada de Zoom.
Después de todo, 2019 fue muy ocupado para Thunberg: navegó a través del Atlántico para hablar en la ONU en la ciudad de Nueva York, se centró en los activistas indígenas en la cumbre climática de la ONU en Madrid y se reunió con líderes mundiales en el Foro Económico Mundial en Davos.
Desde que emprendió su primera huelga escolar por el clima fuera del Parlamento sueco en agosto de 2018, millones más en todo el mundo se han unido al movimiento de Thunberg, exigiendo un cambio transformador urgente para salvar al planeta de la catástrofe ambiental. Y así como el mundo se ha adaptado a la vida durante una pandemia global, también lo han hecho los jóvenes activistas que luchan por el futuro de nuestro planeta.
El movimiento de Greta Thunberg
Thunberg, cuyos planes para 2020, eran viajar a Asia a través del ferrocarril Transiberiano, se vieron alterados por COVID-19 ante lo que comenta:
Todos los movimientos han tenido que dar un paso atrás durante esta pandemia, porque eso es simplemente lo que hay que hacer durante la crisis … Hay que retroceder unos pasos por el bien de la sociedad.
Greta Thunberg.
La introducción de medidas de bloqueo y distanciamiento social en la vida cotidiana ha descartado la posibilidad de grandes protestas en persona, pero Thunberg dice que ella y sus compañeros activistas ya eran expertos en trabajar de forma remota, ya que muchos de ellos evitan volar debido al alto contenido de carbono de los viajes aéreos. Este año, han concentrado sus esfuerzos en el activismo digital, realizando videollamadas y eventos masivos, lanzando campañas en línea para aumentar la participación de votantes y la participación política durante las elecciones estadounidenses y presentando litigios climáticos históricos que podrían ordenar a los gobiernos europeos que intensifiquen las reducciones de emisiones.
A medida que los movimientos por la justicia racial han ganado apoyo y atención en todo el mundo, el movimiento climático está teniendo una reflexión desde hace mucho tiempo sobre las intersecciones entre la justicia racial y climática.
Casi siempre, somos nosotros en la parte desarrollada del mundo a los que se nos escucha. Y, sin embargo, no somos nosotros los más afectados. Estamos tratando de cambiar eso.
Greta Thunberg
Más de 350 jóvenes activistas de todo el mundo celebraron una cumbre climática virtual de dos semanas a fines de noviembre llamada Mock COP 26, que elevó las voces de los jóvenes de todo el mundo que están en la primera línea de la crisis climática en los países en desarrollo.
Impacto de COVID-19
El impacto de COVID-19 en el mundo, dice Thunberg, es ante todo una tragedia.
La pandemia no tiene ventajas ni aspectos positivos … No deberíamos estar hablando de lecciones que se puedan aprender de ello, porque las lecciones suenan como algo positivo, en cierto modo.
Greta Thunberg.
Sin embargo, dice que la respuesta internacional ha demostrado cómo los gobiernos pueden actuar ante la emergencia climática.
Es posible tratar una crisis como una crisis, es posible poner la salud de las personas por encima de los intereses económicos y es posible escuchar la ciencia.
Greta Thunberg
Ella explica que la pandemia ha cambiado el papel de la ciencia en muchas sociedades, ya que los gobiernos dependen de la experiencia científica para tomar decisiones políticas.
Mientras los gobiernos hablan de «planes de recuperación ecológicos» para un mundo pospandémico, Thunberg ha mantenido la presión sobre los tomadores de decisiones. Ella y otros activistas escribieron una carta abierta a los líderes y jefes de estado de la Unión Europea (UE) en julio, pidiendo acciones que incluyan la desinversión de combustibles fósiles y presupuestos anuales vinculantes de carbono. Después de la carta, se reunieron en persona con la canciller alemana, Angela Merkel, y virtualmente con E.U., la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte. Thunberg no estaba impresionada.
Es lo mismo de siempre, dicen ‘no estamos haciendo lo suficiente, pero al menos es mejor que nada’ … Pero el tiempo para eso ha terminado, ahora tenemos que hacer lo imposible.
Greta Thunberg.
Decir una cosa y hacer otra: Thunberg
Y a pesar de la campaña del movimiento juvenil, el Parlamento Europeo votó en octubre a favor de una reforma suavizada de la política agrícola común de la UE, que continuará con los pagos directos a los agricultores con condiciones verdes débiles o inexistentes adjuntas. Para Thunberg, fue otro ejemplo de cómo los líderes y los políticos dicen una cosa y hacen otra.
Ves que están más que felices de votar y defender políticas, que afectarán las cosas en 20 o 30 años. Pero cuando se trata de algo que realmente tendrá un impacto en nosotros aquí y ahora, no quieren tocarlo, porque es demasiado incómodo.
Greta Thunberg.
Thunberg no considera que la elección de Joe Biden como presidente de los Estados Unidos modificará mucho el rumbo del cambio climático y advierte: «No podemos volver a dormirnos y pensar que las cosas están resueltas ahora. Por el contrario, eso debería hacernos estar aún más comprometidos a seguir presionando. Los cambios solo sucederán si seguimos presionando, si seguimos siendo muy, muy molestos y repetimos estas cosas una y otra vez».
La activista cumplirá 18 años en enero y parece más segura de sí misma, así como asertiva. A la fecha, como la mayoría de nosotros, aún no está segura de sus planes para el próximo año, sin embargo todavía quiere viajar por Asia.
«Voy a tomar las cosas como vengan y trataré de tomarlas de una en una, y por supuesto, voy a seguir haciendo todo lo posible para avanzar en la dirección correcta, sin importar las circunstancias», afirma.
«Greta Thunberg at the Parliament» by European Parliament is licensed under CC BY 2.0
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