El pasado 26 de febrero, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), anunciaron que durante la temporada 2015 – 2016, la superficie ocupada por la Mariposa Monarca en los bosques de México alcanzó la cifra de 4.01 hectáreas, un incremento tres veces mayor a la cifra registrada el año anterior y casi cuatro veces más a la población del periodo 2013-2014.
Desde 1993 se lleva a cabo el monitoreo de colonias de mariposas monarca que hibernan en los bosques del centro del país. Los trabajos en conjunto entre México y Estados Unidos correlacionan el número de individuos (mariposas) de las etapas tempranas en Estados Unidos con las cifras de la superficie ocupada por las mariposas adultas en México.
En antecedente, durante la temporada 2013-2014 se registró la población más baja de mariposas Monarca de los últimos 20 años en los sitios de hibernación mexicanos donde hibernan más del 90% de la población total de Mariposas Monarca. De acuerdo al recuento realizado en dicho periodo, las colonias de ese lepidóptero sólo ocuparon una superficie forestal de 0.67 hectáreas, la cantidad más baja desde 1993.
En el ciclo 2014-2015 se registró una ocupación de 1.13 hectáreas, señalando ya el aumento en la ocupación, tendencia que se ve reflejada en el actual recuento. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para llegar a la meta establecida trilateralmente por Estados Unidos, Canadá y México de 6 hectáreas de superficie de bosque para el año 2020 y con ello, garantizar la recuperación de esta especie de forma constante y definitiva.
Desde 2015, Monsanto se comprometió a colaborar y trabajar con comunidades de conservación de la Mariposa Monarca, agricultores, empresas agrícolas, investigadores, educadores, instituciones de gobierno, jóvenes y población en general, para mejorar y proteger el hábitat de la Mariposa Monarca. Como parte de este compromiso a largo plazo y buscando una solución con enfoque sustentable, la compañía ha invertido más de $4 millones de dólares en los tres países de Norte América (Canadá, Estados Unidos y México) para entregar diferentes subvenciones en un lapso de tres años a la National Fish and Wildlife Foundation (NFWF) y otras organizaciones, que permitan fortalecer iniciativas en beneficio de las Mariposas Monarca.
En México, Monsanto se ha sumado a diferentes organizaciones para involucrar a los productores agrícolas de estados como Michoacán, Querétaro y Estado de México, en proyectos de conservación del hábitat de esta especie. Así mismo, se han hecho inversiones representativas en iniciativas de concientización y educación sobre la importancia de esta especie y su ciclo migratorio.
Las principales amenazas para esta especie en América del Norte son la reducción del hábitat reproductivo en los Estados Unidos debido a la disminución del algodoncillo (principal alimento de sus larvas), por la aplicación de prácticas agrícolas para eliminar esta planta, considerada por los agricultores una maleza que puede afectar el desarrollo y rendimiento de los cultivos. Otros factores de riesgo podrían ser el cambio de uso del suelo, la deforestación y degradación forestal por la tala ilegal en los sitios de hibernación en México, así como las condiciones climáticas extremas que existen en Canadá, Estados Unidos y México. La combinación de estos factores, habrían ocasionado la dramática disminución de las mariposas en el año 2014.
“En Monsanto estamos comprometidos a preservar y proteger la biodiversidad de nuestro planeta. La clave para el éxito de estas iniciativas, es la participación de los agricultores y todo el sector. Gracias al trabajo conjunto con expertos, grupos conservacionistas e instituciones de gobierno, podemos restaurar el hábitat y ayudar a recuperar la población de Mariposa Monarca”, señaló Laura Tamayo Laris, Directora de Asuntos Corporativos de Monsanto Latinoamérica Norte.
“Actualmente, somos miembros de un grupo diverso de actores del sector público y privado que participan en el Keystone Policy Center Monarch Butterfly Collaborative. Esta iniciativa consta de la participación de una amplia gama de partes interesadas para ampliar aún más la conservación de la monarca y los programas de restauración del hábitat de algodoncillo”, agregó.
Las mariposas monarca migran hasta 4,200 km desde Canadá y los Estados Unidos para establecer sus colonias en los bosques templados de oyamel y pino en los límites de Michoacán y el Estado de México. La superficie forestal ocupada por sus colonias es un indicador indirecto de la cantidad de mariposas que llegan a México. El monitoreo se lleva a cabo con recorridos de campo quincenales en los 11 santuarios con presencia histórica de mariposas y se determina su ubicación y el perímetro ocupado por las monarca con un software de análisis espacial.
Comunicado de Prensa
