La Red Española del Pacto Mundial, la iniciativa de la ONU para fomentar la RSC, presentó hoy en Madrid la guía ‘La empresa y su cadena de suministro: una alternativa de gestión’, en la que se insiste en la importancia de atender a criterios de responsabilidad social en las compras a proveedores.
La guía está dirigida fundamentalmente a pymes y, de una manera sencilla, orienta a los empresarios sobre las políticas que tienen que llevar a cabo para, primero comprobar que sus proveedores están cumpliendo con los estándares de sostenibilidad, y luego, en caso de que no sea así, corregir esta situación.
Así, la guía, que ofrece distintas soluciones dependiendo de los distintos sectores en que puede operar una empresa y su volumen de negocio, apunta como medidas de evaluación las auditorías externas, las visitas a las plantas o los cuestionarios, y como iniciativas para conseguir mejorar las sostenibilidad de los proveedores: fomentar los códigos de conducta, darles apoyo financiero para iniciativas de RSE o mejorar la comunicación.
Para el director de la Fundación Ecología y Desarrollo, Víctor Viñuales, «aunque sólo sea por una cuestión de imagen, es importante transferir los valores de la empresa a todos los eslabones de la cadena de suministro, porque el consumidor lo que ve es la marca final», y, por tanto, la reputación de una empresa puede verse afectada por la irresponsabilidad de uno de sus proveedores.
En este sentido, Viñuales puso como ejemplo el caso de la reforma del Museo Reina Sofía de Arte Contemporáneo. Cuando se realizó, Greenpeace denunció que la madera utilizada en la ampliación de la biblioteca del museo procedía de talas ilegales en el Amazonas, lo que desconocían los responsables de la obra, y que, sin embargo, «afectó a la imagen del museo». «Los proveedores forman parte de nuestro ADN tanto como los genes propios», indicó.
Por su parte, el director general de una de las empresas que aparecen en la guía como modelos de gestión de RSC en la cadena de suministro, la constructora Javierre, Antonio Javierre, afirmó que los «dos problemas» que, en su opinión, existen en España con «la compra responsable» es que «es difícil encontrar pymes con sistemas de RSC» y que, a la hora de elegir sus proveedores, las empresas «siguen primando los precios competitivos» por encima de la buena gestión social o medioambiental.
«Cuando salemos a vender nuestro producto con nuestros certificados de calidad o de respeto medioambiental, en el 99 por ciento de las veces la propuesta cae en saco roto», se lamentó Javierre, quien, no obstante, reconoció que «no en todas las empresas ocurre lo mismo», ya que algunas sí tienen en cuenta criterios de RSC en sus políticas de compra.
Fuente: Economia de hoy
